El mapa estaba desplegado sobre la mesa, e iluminado por numerosos candelabros. No había nada de especial en él, excepto cuando, cada uno o dos minutos, Albus ponía la punta de su varita sobre el papel y musitaba las palabras “Harry Potter”. A veces decía “Hermione Granger” (o bien empleaba el apellido de casada de su tía), o “James Potter” o “Rose Weasley”. Pero el resultado siempre era el mismo: su varita emitía una luz que se extinguía de inmediato, casi como un parpadeo. El Hacedor de Reyes utilizaba su mano libre para llevarse a la boca algunas papas fritas, aunque para no ensuciarse los dedos empleaba un pinche de madera cuya parte superior tenía forma de cabeza de loro.
Mientras tanto, el joven dictaba un proyecto de ley a su elfo Berety; las presiones de Valerie habían dado fruto, y él había accedido a delegarle al elfo —la única criatura en el mundo que era absolutamente incapaz de traicionarlo— la tarea de escribir los proyectos de ley y de leerle los documentos que le hacían llegar desde las distintas oficinas del Ministerio, para así preservar un poco su vista. Lamentablemente Berety leía y escribía con mayor lentitud que su amo, lo cual significaba cierto atraso en el trabajo diario del viceministro. De vez en cuando Al se impacientaba y le arrebataba el pergamino para leerlo él mismo.
—“El tercer nivel estará destinado a los reos de delitos leves…” —estaba diciéndole a Berety, cuando Marietta golpeó a la puerta de su despacho.
—Señor Potter, su hermana ha venido a verlo —dijo la secretaria.
—Hazla entrar —replicó Al, con la vista todavía clavada en el mapa y la mente perdida en su labor. Escuchó abrirse la puerta, y al levantar la mirada se encontró con Lily.
Estaba vestida de un modo un poco menos informal de lo que Albus estaba habituado a verla, y por algún motivo su cabello parecía algo más oscuro. Estos cambios le sentaban bien, dándole una apariencia más madura, aunque Al sintió un poco de nostalgia. El que su hermana menor tuviera ya un aspecto de mujer y no de adolescente significaba que él mismo hacía mucho que había abandonado la primera juventud y se encaminaba hacia la adultez. Suspirando, se levantó del escritorio y la saludó con un beso.
—Te ves bien —dijo Al—. ¿Te hiciste algo en el pelo?
—Un hechizo. Es más cómodo y rápido que la tintura, aunque tengo que recordar ir renovándolo cada dos o tres horas.
—Y veo que has ido de compras.
—Cómo se nota que hace años que no me ves, Al —dijo Lily, divertida—. Hace ya unos meses que me compré esto.
—¿Y por qué decidiste empezar a usarlo ahora?
—Bien, soy la hermana del viceministro… o “el Hacedor de Reyes”, como te dicen ahora. No puedo dejar que me vean en público usando jeans y zapatillas.
Como toda respuesta, Albus soltó una risita y volvió a sentarse. Le convidó papas fritas a su hermana, pero ella las rechazó.
—¿Qué es eso? —preguntó la muchacha, señalando el mapa.
—Un pequeño aporte del querido Livius a nuestra causa.
—¿Ah, sí? ¿Qué hace?
—Oh, nada especial… —dijo Albus, lanzándole una mirada astuta— Me sirve para ver lo más oscuro del corazón de las personas que me rodean —añadió, con un tono cavernoso y siniestro pero acompañado de una sonrisa que indicaba que era un chiste.
—Nunca cambias —dijo Lily.
—Jamás.
—No es muy usual comer papas fritas a las ocho de la noche, antes de la cena —observó Lily.
—Olvidé merendar —dijo Al, clavando tres papas y llevándoselas a la boca.
—¿Me hiciste venir aquí solo para verte comer?
—Te hice venir aquí… —contestó Albus, y luego se interrumpió durante cinco o seis segundos para terminar de masticar y tragar las papas fritas— para preguntarte si estás trabajando para papá.
Lily ni siquiera parpadeó.
—No.
—Imaginaba que dirías eso.
—¿Entonces por qué preguntaste?
—Porque quería confirmarlo. Si hubieras dado otra clase de respuesta, entonces te habría pedido disculpas por dudar de ti y habría abandonado el tema.
—¿Qué parte de “No” no entendiste? —dijo Lily, que parecía irritada.
—¡No, no, Lily, ya es tarde para impostar indignación, así que ni se te ocurra ir por ese camino!
—No estoy impostando…
—Basta, hermanita. Claro que estás fingiendo. Tu reacción ante la acusación fue demasiado serena como para ser creíble. Se nota que has estado mucho tiempo mintiéndole a papá o a James o a ma… a los Weasley, y eres bastante buena, pero ellos son Gryffindors. Estás tratando con un Slytherin ahora.
—Puedo asegurarte…
—¡Vamos, Lily! ¡Estuviste años viviendo con papá y James! ¡Él debe haberse preparado para este momento! ¡Sabía que yo regresaría a Gran Bretaña a terminar con Crouch! ¡No me dirás que se quedó de brazos cruzados!
—¡No lo sé!
—Sí, lo sabes. Has estado alojándote bajo el mismo techo que papá durante los últimos cuatro años, si alguien sabe qué tiene él en mente eres tú.
—Albus…
—Lily, te hago estas preguntas porque quiero ayudar a papá, no destruirlo. Quiero poner fin a todo este embrollo. Pero para eso papá tiene que darse por vencido, someterse a mi gobierno y retirarse. Sus días de gloria han pasado. Está viejo. Necesita volver a casa. Y si él vuelve, James, Rose y la tía Hermione también volverán, y quizá también puedan ayudarme a gobernar. Es él a quien tengo que convencer, antes de que sea demasiado tarde. Pero no podré convencerlo si no sé dónde está.
—Pues yo tampoco lo sé —dijo Lily, ahora apenada.
—Pero sabes cómo contactarlo. Sé que no está en Londres, pero eso es todo lo que este magnífico… artefacto me permite saber. No puedo hacer más de estos. Necesito recurrir a métodos más clásicos.
—Desearía poder ayudarte. Pero no tengo la menor idea de dónde está papá.
No obstante, su tono de voz y expresión parecían menos seguros que antes.
—No estás siendo franca conmigo, ¿verdad?
—Al, yo…
—Te prometo que no me enfadaré.
—Papá… me pidió…
—Que me espiaras, ¿verdad?
—Sí —dijo Lily, que aparentaba sentir una mezcla de vergüenza y alivio por haber revelado su secreto.
—Está bien, Lily —dijo Albus, dándole unas palmaditas en la espalda—. Era previsible.
—Te juro que dejaré de hacerlo —dijo Lily, a quien la tensión le había devuelto su apariencia más juvenil, casi como una niña pequeña—. Hablaré con él y le pediré…
—No. No quiero que dejes de hacerlo —respondió Albus, taimadamente—. Quiero que prosigas.
***
—¿Qué pasó? —preguntó Harry a su hija un par de horas después, en el lugar secreto donde habían concertado su cita.
—Todo salió tal y como esperábamos —respondió Lily con tranquilidad.
***
—Muchas gracias a todos por venir —dijo Albus apenas Isaac dio inicio a la sesión del Parlamento. En esta ocasión solo estaban ellos dos, pues Valerie y Louis Rosier habían ido a recibir a sus padres a la Terminal de Trasladores Internacionales y los demás amigos de Al tenían otras cosas que hacer aquella tarde—. El ministro y yo tenemos un nuevo proyecto para presentarles.
“Durante la última semana, he estado inspeccionando la prisión de Azkaban. No ha sido una tarea grata, pero sí muy instructiva. He descubierto algunas cosas que desconocía y confirmado otras que ya había oído previamente.
“Señores, las condiciones en que los prisioneros de Azkaban son mantenidos en cautiverio son francamente inhumanas. Tanto o más inhumanas que los crímenes por los cuales ellos han sido enviados allí. No me refiero únicamente a la presencia de los Dementores, aunque ellos son el factor principal que los atormenta. Las celdas de la prisión son pequeñas, frías e incómodas. La comida es siempre la misma, y las raciones son pequeñas. A los prisioneros no se les permite jamás salir al exterior, sino que permanecen en sus celdas durante todo el día. Solo pueden bañarse con un balde de agua —casi siempre fría— que sus guardias les dan cada dos o tres días, y hacen sus necesidades en un retrete que… bueno, pueden imaginar lo inmundo que debe resultar tener que dormir a menos de un metro de tus heces u orina.
“Nos preciamos de ser una sociedad civilizada. Es hora de ser realmente civilizados. Así que les presento esta ley que instituye un nuevo régimen penal. Primero que nada, la actual directora de Azkaban será reemplazada por Scorpius Malfoy. Su trabajo será llevar a la práctica las reformas que la ley establece.
“Segundo, la estructura edilicia de la prisión será modificada. Habrá mayor cantidad de celdas, y de mayor tamaño. Los prisioneros, si lo desean, podrán compartir una celda o tener una individual.
“Tercero, las celdas serán limpiadas por una cuadrilla de elfos domésticos. No obstante, en lo sucesivo el mantener las celdas limpias será responsabilidad de los prisioneros. Una vez a la semana se les entregarán escobas, trapos y todos los demás utensilios que necesiten para la labor.
“Cuarto, la cocina de Azkaban pasará a tener su propio personal de elfos domésticos, como en Hogwarts, aunque no tan numeroso. También recibirán semanalmente provisiones de alimentos variados y abundantes.
“Quinto, toda celda tendrá los siguientes muebles: una cama (o dos, si es compartida) con sus correspondientes frazadas, sábanas y almohadas, unos estantes para poner libros o cualquier otro objeto de los prisioneros, una mesa y una silla (o, nuevamente, dos si es ocupada por más de un reo).
“Sexto, toda celda tendrá un inodoro y una ducha provista de agua caliente y fría. También tendrán una palangana y un espejo para afeitarse y cepillarse los dientes, y jabón.
“Séptimo, algunos prisioneros recibirán el derecho a un paseo por el patio de la prisión por semana. Podrán estar al aire libre, aunque por supuesto vigilados por los guardias.
“Octavo, y esto es lo más importante de todo. La presencia de los Dementores en Azkaban será limitada. La prisión será dividida en dos sectores. El sector A, correspondiente al nivel inferior, estará destinado a aquellos prisioneros que hayan cometido los crímenes más graves (asesinato, intento de asesinato, tortura, violación, uso de la maldición Imperius sobre otra persona, traición, etcétera). El sector B, correspondiente a los pisos superiores del edificio, estará destinado a los demás criminales culpables de delitos menores como hurto, tráfico de productos prohibidos o uso indebido de la magia. Los Dementores solo podrán estar en el A, vigilando a los peores prisioneros. Los guardianes humanos de Azkaban deberán asegurarse de que no se aventuren al B. Si lo hacen, ya les hemos advertido que serán expulsados para siempre de la cárcel.
“Continuando con el tema de los prisioneros del sector A, el único otro “privilegio” del cual ellos no gozarán, aparte de la ausencia de los Dementores, será el paseo semanal al aire libre. También recibirán un uniforme naranja, mientras que los prisioneros del sector B tendrán uno blanco. Y esto me recuerda que olvidé mencionar algo: se establecerá una lavandería en la prisión, atendida por elfos. Los prisioneros tendrán dos uniformes, y si desean bañarse a diario, tendrán derecho a que se los laven diariamente.
“Eso es todo, por ahora. Estoy dispuesto a escuchar sus observaciones —concluyó Al, reclinando su espalda sobre el sillón.
—¿Qué medidas de seguridad se tomarán con los prisioneros durante las refacciones de la prisión? —preguntó Cormac McLaggen.
—Primero, los catalogaremos como reos del sector A y B. A los del sector B los pondremos temporalmente bajo arresto domiciliario hasta que sus correspondientes celdas estén listas para ser habitables. A los del sector A los iremos enviando a la cárcel de encausados del Ministerio. Lamentablemente la cantidad de celdas disponibles allí es menor que la cantidad de prisioneros condenados por delitos graves, así que ellos deberán esperar más tiempo que los del sector B.
McLaggen pareció reflexionar durante algunos instantes, haciendo que Albus se preparase para algún cuestionamiento a su plan. No obstante, cuando volvió a intervenir, lo sorprendió al decir:
—Señor Potter, usted sabe que he disentido con prácticamente todas las decisiones que usted ha… que usted y el ministro han tomado desde que comenzó su gobierno. Sin embargo, esta es una medida que voy a acompañar. Creo que nadie aquí puede considerarla ilógica, y es innegablemente humanitaria. Y por eso, colegas —añadió, dirigiéndose al resto del cuerpo— propongo que votemos una declaración de respaldo a la reforma del sistema penal propuesta por el viceministro Potter.
—¿Quiénes están a favor? —preguntó Isaac, y las manos de los cincuenta y nueve integrantes del Parlamento se levantaron simultáneamente. Por una vez, no se veían caras largas entre las bancas ni expresiones de disgusto o temor. Y, espontáneamente, comenzaron a aplaudir. Albus pudo percibir que este aplauso era muy diferente de los que le habían dedicado en la noche de su designación y de otros que había recibido desde entonces. No estaba destinado a adularlo o apaciguarlo, sino que expresaba una sincera aprobación por lo que acababa de hacer.
Con una amplia sonrisa dibujada en el rostro, Albus bajó del estrado. Francis Fedden se acercó a estrecharle la mano, y pronto otros legisladores y legisladoras lo siguieron. Incluso McLaggen hizo lo mismo. Normalmente Albus se los habría quitado de encima poniendo una expresión de hastío que, para ellos, resultaba tan elocuente como una Vociferadora, pero decidió ser paciente, darles la mano, asentir y sonreír un poco más. Se acordó del viejo refrán “Se atraen más moscas con una gota de miel que con un litro de hiel”, y se preguntó si no sería menos anticuado de lo que él creía.
De repente, una mujer de unos cuarenta y cinco años cuyo nombre él no recordaba aunque sí sabía que era integrante del Parlamento, se le acercó con la mano extendida, como habían hecho los demás. No obstante, cuando Al vio lo que llevaba en la mano…
—¡AVADA KEDA…! —gritó la bruja, pero Albus fue capaz de lanzarle a la cara los pergaminos del proyecto, que sostenía en la mano derecha. Esto hizo que la legisladora fuera incapaz de ver a su blanco durante una fracción de segundo, y si bien lanzó su Maldición Asesina, esta golpeó a un viejo mago de unos ochenta años que estaba parado justo detrás de Al. Los legisladores que se habían apiñado en torno a Albus corrieron en todas direcciones, solo preocupados por salvar su pellejo y sin que les importara saber si el ataque contra el viceministro había sido exitoso o no.
No obstante, uno de los legisladores no imitó a sus colegas sino que sacó su varita. Albus creyó que era para ayudarlo, pero cuando le apuntó a él, dio un ágil salto y logró apartarse de la trayectoria de otro Avada Kedavra. La bruja le dirigió una tercera Maldición Asesina, pero esta vez Al pudo hacer un poco más que esquivarla: usó la Varita de Saúco para arrancar una de las bancas, una pesada butaca de caoba y cuero, y la hizo levitar hasta interponerse en la trayectoria de la maldición, que la hizo estallar en pedazos.
Isaac saltó desde su estrado y usó un Desmaius contra el mago que había tratado de matar a su amigo, pero el enemigo lo desvió con otro hechizo, y lo puso fuera de combate con un Petrificus totalus. Ahora Al estaba nuevamente solo contra dos rivales, que comenzaron a lanzarle maldiciones al unísono. El Hacedor de Reyes tuvo que recurrir de nuevo a las bancas como escudos.
Finalmente, Albus apuntó con su varita al piso y gritó: “¡Terra Concussum!”. De inmediato el suelo de la Cámara empezó a sacudirse, haciendo que el mago y la bruja fueran incapaces de mantenerse de pie y cayeran al suelo. Al, que había levitado un metro y medio por encima del suelo y por ende estaba más estable, pudo Desarmarlos con facilidad y luego detuvo el terremoto mágico.
De lo que no se percató es que uno de los tres magos que continuaban en el suelo —sin contar al fallecido— conservaba su varita en la mano: Isaac. La bruja se lanzó hacia él, le quitó la varita y la apuntó a la sien del petrificado presidente del Parlamento.
—¡Devuélvenos las varitas y ríndete, escoria, o mataremos a tu…! —gritó con voz ronca.
—La oferta es rechazada. Avada Kedavra —dijo Al con desprecio, apuntando al mago que había quedado indefenso. El hombre se lanzó hacia el costado, intentando esquivarlo, pero entonces el rayo verde hizo algo inesperado: en lugar de mantener una trayectoria recta, se torció hacia el mismo lado en que el mago se había tirado y así lo alcanzó en pleno pecho.
—¡HENRY! —gritó la bruja, contemplando horrorizada cómo su cómplice caía muerto al piso. Alcanzó a dar unos tres pasos hacia el cadáver antes de caer inconsciente a causa del Desmaius de Albus.
***
—¡Estos perros de mierda! ¡Esa pandilla de traidores! —rugió Albus una hora después en su despacho, dando vueltas como un león enjaulado— ¡Primero me aplauden y me felicitan, para hacerme entrar en confianza, y luego dos de ellos intentan matarme! ¡Seguro que esto lo concertaron entre Fedden y McLaggen! ¡Y también Weatherby! ¡Todos en el Parlamento están conspirando contra mí, con la ayuda de mi tío! ¡Reúnelos, Isaac! ¡Los mataré a todos hoy mismo!
—¡Al, tranquilízate, por Merlín! —exclamó Valerie— ¡No sabes si los demás legisladores tenían algo que ver con lo que tramaron esos dos!
—¡Sé que apenas me atacaron, todos escaparon de ahí en vez de ayudarme!
—El hecho de que se hayan comportado como cobardes —opinó Scorpius, mientras se llevaba a la boca un vaso de hidromiel— no significa que estén involucrados en lo que pasó.
—¡No me importa! Un buen derramamiento de sangre servirá para enviar un mensaje a los próximos conspiradores.
—¡No seas estúpido, Albus! —dijo Valerie— ¡Sé cómo te sientes, pero no puedes dejar que tus emociones te obnubilen!
—¡No, no sabes cómo se siente! —replicó él ferozmente— No es a ti a quien quisieron matar.
—Pero a mí sí —intervino Isaac—. ¿No crees que yo también era un blanco para ellos? Saben que si tú mueres, yo seré tu sucesor natural y no Percy, a menos que muera yo también. Y creo que los demás miembros del Parlamento no tuvieron nada que ver con esto, lo mismo que tu tío. Es cierto que él huyó con el resto, pero no fue a encerrarse en su despacho temblando de miedo como los otros, sino a llamar a los Aurores. En los primeros momentos todo era confusión, no podía saber cuántos atacantes había. Sabía que tú podrías defenderte bien hasta que él trajera refuerzos.
—Es cierto —dijo Louis Rosier—. Sin embargo, creo que no deberíamos descartar la posibilidad de que haya integrantes de la Cámara metidos en esto.
—¿No crees que yo conozco a esos tipos, Louis? —la cuestionó Isaac— Si yo pensara que hay alguien entre ellos capaz de participar en un complot para asesinar a Albus, o a cualquier persona, no vacilaría en coincidir contigo. Pero no hay ninguno. Ni siquiera puedo creer que esos dos legisladores hayan tenido las agallas de atacar a Albus.
—¿Cuáles eran sus nombres? —preguntó Ash, que parecía pálido y algo nervioso.
—Demelza Robins y Henry Cadwallader. Fueron compañeros del padre de Al en Hogwarts, pero fuera de eso no hay nada que pueda hacerlos sospechosos. Eran legisladores de perfil muy bajo, sin motivos para sentir rencor por Albus.
—Eso no importa. Habrá que depurar… —comenzó a decir Albus, pero Marietta lo interrumpió golpeando la puerta—. ¿Sí?
—Francis Fedden ha venido a verlo, señor.
—Dile que entre. Y ustedes, tengan las varitas a mano. Puede que ese cerdo sea el primero —añadió ominosamente en tono más bajo, dirigiéndose a sus compañeros.
—¡Señor viceministro! —exclamó Fedden, entrando a la oficina con una expresión de alegría y alivio y los brazos extendidos—. ¡Cómo me alegro de verlo sano y salvo! ¡El país se ha ahorrado muchísimas tribulaciones hoy! Pienso proponer una…
—Siéntate y cállate, Fedden. No estoy de humor para alcahueterías.
—Pero señor, no pensará usted que mi lealtad haya flaqueado, ¿verdad?
—Si llego a pensar eso, lo próximo que verás será tu cuerpo siendo cortado por la mitad, así que más te vale convencerme.
—Señor, vengo aquí con noticias que estoy seguro que le causarán un gran alivio, lo mismo que a todos los magos y brujas de bien.
—¿En serio? —preguntó Albus— ¿Qué ha ocurrido? ¿El intento de asesinato era tan solo una broma del Día de los Inocentes?
—No, lamento decir que no. Pero ya hemos dilucidado la identidad de sus atacantes.
—Nosotros también, y solo tuvimos que preguntarle a Isaac.
—Señor, por favor, escúcheme. Cadwallader y Robins no fueron los verdaderos autores de este ignominioso atentado. Los verdaderos Cadwallader y Robins están ahora mismo en sus casas, aunque bajo custodia preventiva. Alguien los Aturdió y les quitó cabello para hacer poción Multijugos.
—¿Entonces los que me atacaron no eran miembros del Parlamento?
—No. El efecto de la poción ya se está por agotar, así que muy pronto conoceremos sus verdaderas identidades. Pero esto al menos descarta la posibilidad de que quienes trataron de asesinarlo fuesen integrantes de la honorable Cámara. Pues si alguno de nosotros hubiera querido matarlo en plena sesión no habría tenido necesidad de usar la poción multijugos, ¿no cree?
—Todo es posible, Fedden.
—Señor viceministro, por favor. Hoy la Cámara perdió a un gran legislador como fue Daniel Saint-Just por culpa de esos dos canallas. ¿Cree que nosotros somos capaces de matar a nuestros propios colegas?
—La falsa Robins llamó “Henry” al falso Cadwallader. Evidentemente querían conservar la fachada hasta el final…
—Señor Potter —dijo Marietta—. La señorita Smith está…
—Hazla pasar —dijo Albus enseguida, y su expresión se suavizó un poco al ver a la jefa de los Aurores. Jezebel fue menos efusiva que Fedden, limitándose a dedicarle una breve sonrisa al viceministro, pero él lo sintió como algo más honesto y se la devolvió—. ¿Qué noticias tienes, Jezzie?
—Los dos agresores eran Henry Thomas y Eugene Finnigan.
—¿Los hijos de Dean y Seamus? —preguntó Valerie.
—Los mismos.
—¡Eso lo explica todo! —dijo Fedden— ¡Esos dos malhechores querían vengar una ofensa personal! ¡Es vergonzoso que dos Aurores, personas que deben preservar la paz y la justicia, hayan intentado matar a tan alto funcionario como usted, pero al menos no hay miembros del Parlamento envueltos en…!
—¡Cállate, pedazo de imbécil! —rugió el Hacedor de Reyes, volviéndose hacia Fedden y clavándole la mirada— ¡Cierra tu maldita boca y escúchame! ¡No me importa que los que trataron de matarme hoy no tengan nada que ver contigo y con las demás alimañas que habitan tu precioso Parlamento! ¡NO ME IMPORTA UNA MIERDA! ¡Escúchame muy bien, Fedden, porque quiero que transmitas este mensaje a tus colegas y al cagatintas de mi tío! ¡USTEDES NO ME GUSTAN! ¡No les tengo el menor aprecio! ¡Me paso por el culo tu lealtad y la de los otros! ¿Sabes por qué? ¡Porque su “lealtad” es apenas instinto de supervivencia! ¡Si eso no estaba claro antes, espero que lo esté a partir de hoy! ¡Si alguno de ustedes mueve siquiera un dedo en mi contra, los mato a todos! La única lealtad que me importa es la de mis amigos. ¡De ustedes solo espero obediencia! ¡Yo no los respeto, yo los tolero! ¡Tolero que continúen existiendo como institución porque me ayudan a convencer a las ovejitas de este país que su pastor no va a lastimarlas si se portan bien! ¡Pero si por un segundo piensan que pueden convertirse en un obstáculo, en una amenaza para mi gobierno, y si sus miserables vidas significan algo para ustedes, les conviene descartar ese pensamiento enseguida! Espero que haya quedado bien claro.
—Sí, señor —dijo Fedden, quien para hacer honor a la verdad había conseguido conservar el aplomo mientras escuchaba la diatriba de Albus.
***
Cuando despertó, Eugene Finnigan se encontró en una de las celdas de la cárcel de encausados. Le habían encadenado las manos y los pies, y lo habían depositado sobre el camastro donde dormían los prisioneros. Comprendió que no iban a matarlo, al menos de momento. Él hacía pocos años que era Auror, pero tenía bastante conocimiento de los procedimientos penales y judiciales. Si lo mandaban a la cárcel de encausados, sería imposible asesinarlo discretamente, a diferencia de si lo mandaban sin escalas a Azkaban. Iba a ser juzgado ante el Wizengamot. Y, si alguien decidía matarlo, lo haría en la prisión, no allí.
Luego recordó a su hermano, y deseó haber despertado en Azkaban o en cualquier otro sitio de detención clandestino. El plan era ideal. Solo Prewett y Potter estarían ese día en el Parlamento. Nadie esperaría un ataque contra el viceministro en el recinto, y mucho menos de parte de los legisladores. Irrumpir en las casas de los dos que habían seleccionado fue muy sencillo, lo mismo que reducirlos y quitarles el cabello. Pero Potter los había superado en el duelo con una facilidad pasmosa. Eugene quería vengar a sus padres (consideraba a Dean como un segundo padre, no menos importante que el biológico, Seamus, y lo mismo sentía Henry), pero solo había conseguido matar a alguien que no tenía nada que ver, y que su hermano muriera. Henry había muerto y Potter seguía con vida.
—Ese podría sobrevivir a un diluvio universal —dijo, pensando en voz alta.
De pronto oyó como alguien abría los cerrojos de la puerta metálica, y cerró los ojos, pensando agradecido que iban a matarlo, y que se reuniría con sus padres y hermano. Pero en vez de escuchar la Maldición Asesina o sentir algún cuchillo atravesando su piel, sintió una mano apoyarse sobre su hombro y girarlo. Abrió los ojos y se halló frente a Agamenón Lestrange.
—Lestrange. ¿Qué haces aquí?
—Albus me ha pedido que te interrogue.
—¿Por qué? —preguntó Eugene.
—Porque yo soy el que mejor te conoce de sus amigos, para bien o para mal.
—Y porque tú se lo pediste, seguramente. Debe darte mucho placer verme así, ¿no, Lestrange?
—No. Todo lo contrario.
—Hipócrita. Siempre me odiaste. A mí y a mi hermano y mis amigos.
—Hubo un tiempo, cuando éramos chicos, en que creí que sí, que los odiaba. Pero crecí y tuve el dudoso privilegio de conocer a personas mucho peores que tú.
—Como tu amigo Potter.
—Imagino que lo ves como un monstruo.
—Lo es, Lestrange. Siempre lo fue, desde que era un niño. Es maligno.
—Él y yo… no tenemos el mismo tipo de ética, lo admito. Pero tenemos los mismos objetivos. Y por último, pero no por eso menos importantes, es mi amigo. Lo quiero.
—Entonces eres un tonto, y terminarás destruido, como todos los que lo rodean.
—Albus no mató a tu padre ni al señor Thomas, Eugene. Pero podría haber impedido que murieran… al menos uno de ellos.
—¿Te dijo eso?
—Sí. Y es por eso que no va a matarte. Te juzgarán por la muerte del legislador Daniel Saint-Just, por los secuestros de los legisladores Robins y Cadwallader y por el intento de asesinato de Albus, y te sentenciarán a cadena perpetua en Azkaban.
—Si esa es su clemencia, renuncio gustoso a ella. No quiero seguir viviendo después de esto. Mi hermano murió por culpa mía…
—Tu hermano murió por culpa suya. Él aceptó meterse en tu plan demencial…
—¡Pero yo no lo protegí! ¡Cuando tomé la varita de Prewett, no lo protegí, y Potter lo mató a sangre fría! ¡No debí perder el tiempo tratando de tomar a Prewett de rehén, debí haber protegido a mi hermano! —exclamó, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
—¿Albus no mató a Henry en defensa propia?
—¡Claro que no! ¿Qué pensabas, que él iba a negarse el placer de hacerme ver la muerte de mi hermano?
—No sabía quiénes eran ustedes —dijo Agamenón débilmente.
—¿Crees que eso habría representado alguna diferencia?
—Tú ibas a matar a Isaac, así que no te hagas el inocente. Mataste a Saint-Just e intentaste matar a dos de mis amigos. Te has arruinado.
—¡Al menos lo admito! ¡En cambio Potter intenta presentar el asesinato de mi hermano como una muerte limpia y justa!
—¿Hay alguien más involucrado en esto?
—No —dijo con desdén—. Y si lo hubiera, no te lo diría. Pero no, el único responsable soy yo.
—Te haré beber la Veritaserum —dijo Agamenón, pero la única respuesta de Eugene fue alzar las cejas con indiferencia. No se resistió a beberla, y durante unos diez o quince minutos respondió a las preguntas de su antiguo compañero de Casa.
Agamenón pudo comprobar que Eugene y Henry habían trabajado solos. Nadie, ni siquiera su madre Lavender o sus amigos Randy Creevey y Sam Sloper, tenían conocimiento de sus planes. Habían sido, por usar palabras de Ash, “pistoleros solitarios”.
El hijo de Rabastan Lestrange, que había traído una lista de preguntas y que durante el interrogatorio las había estado tachando, se disponía a irse de la celda cuando Eugene lo asombró diciéndole:
—Espera, Agamenón.
Eugene y él se conocían desde los once años y habían dormido en la misma habitación hasta los diecisiete, pero jamás el hijo de Seamus Finnigan lo había llamado por su nombre de pila.
—¿Qué más quieres decirme?
—Con respecto a lo de hoy, nada. Solo quiero… disculparme por haberte tratado tan mal en Hogwarts. Quizá si yo hubiera sido un mejor compañero, tú no habrías terminado uniéndote a Potter.
—Acepto las disculpas —dijo Agamenón. Por un momento pensó en intentar rebatir lo que había dicho acerca de Albus, pero finalmente optó por no añadir nada más.
—Ten cuidado —fue lo último que le dijo Eugene, mientras él cerraba la pesada puerta.
***
—Si no fuera por lo del papá de Eugene, lo mataría —dijo Albus a Scorpius, mientras los dos bebían cerveza de manteca sentados en reposeras, en los jardines de la Mansión Malfoy. Era una noche cálida, por lo que Scor había pedido a los elfos que le trajeran botellas casi heladas.
—Lo entiendo, Al. El bastardo quiso matar a Isaac…
—No solo es por eso —dijo él, mientras bebía un sorbo de su botella y miraba con amargura a un pavo real—. Lo de Isaac me hizo matar a Henry. Pero aún si no lo hubieran amenazado, y si los atacantes no hubieran sido hijos de quienes eran, los habría asesinado a los dos.
—¿Por qué? No me dirás que es por lo de Saint-Just, ¿o sí?
—Saint-Just no me importa. Era apenas un legislador —dijo, en el mismo tono en que hubiera dicho “Era apenas una lombriz”.
—¿Entonces?
—Ellos arruinaron mi momento, Scor. ¿No lo ves? Acababa de aprobar una ley indiscutiblemente buena, una ley que todos aprobaban, sin disidencias. Era perfecto. Era la clase de momento que se narra en los manuales de Historia una y otra vez. Y de repente vienen esos dos necios e intentan asesinarme, haciéndose pasar por legisladores. Lo que habría sido una sesión histórica se convirtió en un campo de batalla con dos cadáveres. Y ahora siento que todo mi esfuerzo ha sido en vano. Todo el tiempo que pasé entrenándome, leyendo, escribiendo, conspirando, todo es inútil. Basta con un acto de violencia para echarlo todo a perder.
—Al, esta nueva ley que aprobaste se aplicará sin importar qué digan los libros de Historia sobre la sesión de hoy. Cientos de personas se verán favorecidas por ella, tal vez miles. Eso es lo que a la larga será recordado. Tú serás el hombre que convirtió a Azkaban en la prisión de un país civilizado… entre muchas otras cosas.
—Gracias por las palabras de ánimo, Scor. Espero que tú me ayudes a hacer eso realidad como director de la prisión.
—Es un trato —dijo Scorpius, tendiéndole la mano. Y, al estrechársela, Albus volvió a sentir un poquito de esa gratificación que había experimentado en el Parlamento antes de que intentaran matarlo.
—Oye, ¿te acuerdas de la abuela de Zabini? —dijo Albus.
—¿Cómo podría olvidarla? Hizo que se me pusiera dura por primera vez.
—¿A ti también? —preguntó Al, y los dos jóvenes estallaron en carcajadas, momentáneamente despreocupados.
Lindo cap. feliz aniversario argentina!
Ufff buenisimo capitulo la espera valio la pena, por cierto como estuvieron las exposiciones y los examenes?
Lo de Lily interesante Harry ya intuia que la descubriria? quire un segundo Snape? pequeña intervencion de HP pero habre preguntas interesantes.
El proyecto de ley muy civilizador, en verdad las condiciones si eran pesimas para alguien que haya robado o hecho un delito menor en ese aspecto es una excelente ley.
El duelo vengador de los pistoleros solitarios, esto me recuerda a los pistoleros solitarios que salieron en expendientes X, que nos deja ver que tan al borde de la paranoia esta Albus
Me a gustado mucho y mas el «pequeño» mensaje que le da Albus a Fedden para el recuerdo 🙂
wow, muy instructivo el capítulo…
la actuación de Lily y como Harry predijo lo que sería a continuación, se nota que el padre está comprendiendo algo de la psique de su hijo…
y lo de la ley de Azkaban me impresionó, pero aún mas el giro de los acontecimientos
a pesar de todo, la amistad de Albus y Scorpius aun se mantiene intacto…
impresionante, me encantó!
No sé cuánto pueda durar la amistad, ahora que Scorpius se va a hacer cargo de la prisión. Espérate a que Albus empiece a enviar a sus «enemigos» para allá…, gente que se cruzó en el camino del Viceministro en el lugar y momento inadecuado (cuando Albus estaba de mal humor), y los mandó a prisión «para que sirvan de ejemplo». O los acaudalados amigos de infancia de Scor, que se negaron a pagar más impuestos o que simplemente reclamaron por ello. O que son sospechosos de apoyar a la resistencia, su propio padre entre ellos.
Wow!!! Un capítulo fantástico… 🙂
El atentado contra Albus fue inesperado en este capítulo, pero no puedo decir que haya sido algo que me dejara atónita, ya que era de esperarse que en algún momento alguien quisiera matar al Hacedor de Reyes… Y fue muy emocionante el momento en que se produjo. Muy buen enfrentamiento y una sorpresa la revelación de los nombres de los conspiradores.
«Pobrecito», Albus, le arruinaron su momento de gloria…
Ñaca, ñaca… 😀
A.R
WAAAAAAAAAAAAAAAAAA que genial, tuvo de todo un poco, engaños, victorias politicas, muertes XD y a Al enojado jajajajaj.
Al principio del capitulo me dejo la intriga del mapa… no termine de entender todo lo que hace, y la escena con Lily, pues no creo que Al sea tan tonto como para caer en que Lily va a ayudarlo ni se halla tragado esa hablada de basura de la pequeña putita esa.
El proyecto de ley de Azkaban me parecio muy bueno, y me alegre por que todos apoyaran a Al, pero esos malditos no lo dejaron awww, no me gusto de esa escena el ver otra vez a Isaac siendo inutil, no calza con su personalidad jejeje pero muy buen chap.
Ah y Martín felicidades por tus clases ojala recibas buenas nuevas respecto a eso!!
Un abrazo y un saludo a todos
la escena con Lily, pues no creo que Al sea tan tonto como para caer en que Lily va a ayudarlo ni se halla tragado esa hablada de basura de la pequeña putita esa.
jajaja ¿resentimiento?
Bue al menos te diste el lujo de romperle el corazon Xd.
Jejeje, se nota el resentimiento? XD pero tienes razon, gracias Juany jejeje
Lo del mapa no es ningún misterio. Te basta con releer este capítulo para deducirlo.
Saludos!
Es que primero pense que era para ver la ubicacion de su familia, pero luego llego Lily y el acababa de usar el mapa con el nombre de ella y no mostro nada, y luego ledijo que el mapa le indicaba que no estaban en londres, entonces no termino de entender.
Él no usó el mapa con el nombre de Lily. Lo usó con los de Rose y Hermione.
Estupendo capítulo, de largo más que decente, Albus es lo que necesitamos todos en nuestros gobiernos lml.
Ah, mejor que pusieras la canción que te recomendé, si no me equivoco lml.
Valla,!
Después de una larga ausencia un excelente capítulo… Gracias Martín…
Creo que en el fondo Al se deja llevar un poco por el mcuho aprecio que le tiene a Lily, y es comprensible: de su familia biológica es la única que aún tiene cerca; pero más de una vez Lily ha demostrado que puede resultar peligrosa.. lo difícil será saber hacía quien mantiene su lealtad…
En cuanto al parlamento, la ley me parece muy humanitaria: siempre nos jactamos de la civilidad de nuestras naciones, pero ello no alcanza a reflejarse en nuestro presidios :sin darnos cuenta que las condiciones en las que los mantenemos suelen ser más inhumanas que las de sus propios crímenes, lo que a la postre nos rebaja a su nivel…
La Batalla…Wow.. Por un momento pensé que se volvería un Idus de Marzo, con consecuencias obviamente diferentes… pero las condiciones me lo recordaron inevitablemente…Dictador+Senado+Atentado= Idus de Marzo =D
Muy buen capítulo!
Valió la pena esperarlo, la cosa se pone cada vez mas interesante…
Gracias por la dedicatoria Martín…
Muy buen capítulo, también me encanto el final.
Feliz aniversario de la independencia querida Argentina.
Muy buen capitulo. Harry comienza a planear su ofensiva, y Albus se pone cada vez más paranoico. Con respecto a esa ley, está bastante bien. Los magos siempre se han jactado de ser «superiores» a los muggles, pero en muchos aspectos nos mas que medievales.
Me gusto bastante ese nuevo hechizo «Terra Concussum».
Sale mi hermano, te cuidas. Saludos desde México.
Excelente cap…. tuvo bastante emocion….. me alegro que hayas publicado pq estuve a punto de escribir que te apuraras…. aun sabiendo que eso te molestaria XD
AR.
Saludos Martin.
Yo confieso… que pensé hacer lo mismo, tan sólo un rato antes de que publicara, jaja, por suerte logré contenerme (pero a duras penas). 😀
wow exelente capitulo jaja.de los k mas me an gustado la verdad con bastantes detalles i bastante largo weno espero k no vuelvas a demorar tanto en escribir el proximo jeje salu2 martin
Gracias Mart’in, ya estaba preparandome mentalmente para esperar meses como con Alianza III. El atentado te qued’o estupendo, el mal karma que ha reunido le ha impedido disfrutar de sus logros, pobre Albus.
Padre e hijo est’an jugando al «t’u sabes que yo s’e», pero qui’en ser’a el m’as calculador?
El apelativo que utilizas Isaac Prewett para Lily es muy machista «lo odio», es muy com’un en latinoam’erica pero creo no deber’ia ser usado ni en las prostitutas, en todo caso el personaje Isaac hizo lo mismo, pero en los hombres utilizar el sexo es para aplaudirles y en las mujeres no eres m’as que una putita, s’e que te cae mal el personaje pero porfavor podr’ias utilizar otro, no importa lo altisonante que sea, digo por respeto a las mujeres que usamos este foro y para poner un granito de arena para combatir el machismo en el mundo. Gracias
Si claro, si no te molesta no tengo ningun problema en dejar de utilizarlo, nada mas para que conste no es algo que haga con las mujeres de carne y hueso XD es porque me cae mal Lily porque dejo mal a Isaac jajaj, por lo demas fuera del fic soy una persona respetuosa aunque no lo parezca jejeje,
Saludos!
esa es una de las cosas que provoca el internet…. saca nuestro alter ego que nunca podemos mostrar personalmente XD yo creo que si nos conocieramos los que comentamos el blog nos impresionariamos todos de como somos en verdad…..
Mmm talvez sea posible,yo como te digo lo que si no tengo es falta de respeto a las mujeres por lo demas creo que no cambio mucho, XD siento creo la palabra clave
En eso tienes toda la razón. Nadie dice nada en contra de Isaac: él es un leal muchacho que se ha «sacrificado» por su misión; en cambio, Lily es una «puta». Así de sencillo. Es la cultura machista en la que vivimos. Si un varón utiliza el sexo como una herramienta para lograr sus objetivos, es algo válido (o al menos, lo consideran astuto); si lo hace una fémina, es algo reprochable de todo punto de vista.
La igualdad hombre-mujer es ilusoria.
Espero que nadie me acuse de haber estado bajando una línea favorable a Isaac y hostil a Lily. Que me digan obseso por el sexo, vaya y pase, pero machista…
No, no, no, jamás te acusaría de ser machista. Pero a los lectores… SÍ!!! 😀
Momento, no hay que generalizar. Yo no soy machista, empecemos por ahí. A veces se confunden las palabras y los pensamientos típicos de uno y otro género con las posturas machistas o feministas. Uno no puede evitar ser hombre y pensar como tal, así como ustedes no pueden evitar ser como son porque la naturaleza las hizo así. Un claro ejemplo de que no soy machista es que nunca en mi vida dije ni voy a decir que una mujer es una puta; tengo una amiga que es muy liberal en cuanto a cuestiones sexuales -cosa que me parece genial- y que se ha acostado muchas veces con hombres en la primera salida, pero no por eso la voy a llamar puta. Si no ¿cómo se llama el hombre que consigue más de una mujer en una noche? Yo te pido que no generalices Aurita querida, porque te podés sorprender de la cantidad de hombres respetuosos y a los cuales les gustan las mujeres de verdad. Tampoco me parece bien poner a las mujeres en una pedestal y adorarlas como Diosas, pero hay que ser tolerantes porque las formas de actuar inconscientes están impresas en nuestros genes por naturaleza, si no miren el ‘Animal Planet’ que es un canal de televisión sobre la vida animal y se van a dar cuenta de lo que digo.
Besotes.
Me gusta el capi, se ve que Harry lleva la delantera sobre Albus, que cayó en la trampa de Lily; por lo menos vemos algo de la famosa Resistencia.
Felicidades a la Argentina.
Salu2 Rosio
¡Oh!, me encantó el capítulo :]
Me quedé algo confundida con eso de Lily, porque Albus supo que mentía por la tranquilidad con que dijo que no lo espiaba y que eso funcionaba solo con los gryffindors. Luego cuando le dice a Harry que todo salió según lo planeado también lo dice con tranquilidad… plop, ya no estoy segura de a quién le es leal Lily, ¿a quién le miente?
Y todo lo que le gritó Albus a Fedden, siempre con ese geniecito, le urge ir a manejo de la ira.
Creo que entendiste mal, lily tiene el mismo objetivo que snape, creo, pero no el mismo papel. Pienso que Lily esta espiando el comportamiento de Albus, su actitud, y otros puntos que no se necesario detallar. Spane en cambio, se infiltraba en cada uno de los movimientos de Voldermort, para luego transmitircelos a la Orden, y estoy completamente seguro que el objetivo de Harry no es destruir a Albus, y viceversa. Snape y Lily pueden tener papeles similares, pero no iguales.
Ademas no tenemos motivos para decir que Lily este encontra del protagonista del canon. Es mas, cuando dice ‘ todo salio tal como esperamos ‘, es el echo de tal vez, haberle revelado a Albus su » mision », ya que no creo que esa pequeña porcion del gran pastel sea ‘ la mision –entera– ‘, probablemente Albus este confiado mas que nunca con Lily por el echo de que ella alla admitido su ‘ objetivo ‘, otra vez entre comillas.
Quien tiene las de ganar en esta ‘ batalla ‘ ,?
Como sera el descenlase? , solo martin save…
Muchas suertes, espero que mis ORROres de ortografia no los molesten.
Si creen que mi punto de vista no es el correcto, por favor corriganme. MUCHA SUETE, OTRA VZ.!
Aclaro que le estaba hablando a Galaxy, ya que me olvide de ir a la opcion ‘ responder ‘ en su comentario.
Oks gracias por aclararme eso ;D porque si me quede dudando de la misión de Lily.
hola muy bueno tu fanfic… me tomo poco tiempo en leerlo. no sabia que no tenia un final…. como se cuando publicaras uno nuevo???
Eso es un misterio… 😉
Pero la manera más fácil de resolverlo es que te suscribas al blog. La opción de suscripción está en la barra lateral, arriba de todo. Así te avisarán cuando haya nuevo capítulo. 🙂
Me gusto el capitulo.
Y una vez más Albus haciendo gala de que busca hacer el bien, pero solo si ese acto le trae algo positivo a su persona, o a su causa. Y no digo que este mal.
Azkaban, es un lugar horrible, hasta para los que merecen estar ahí.
Espero que con esto, Albus no se ponga paranoico.
Haber… no se a quien le miente Lily (Ò_Ò) si a Albus, o a Harry , no se si lucha por la caua de Al o de su padre o la suya propia.
A que se debe ese comentario de la abuela de Zabini?, será que entrara ya en acción, por que al menos yo creo que Albus va a tener la oportunidad de matarlo, por lo que decia la nota de Emma. Pero es obvio que no lo mato.
Saludos Martin. ;D
«Y una vez más Albus haciendo gala de que busca hacer el bien, pero solo si ese acto le trae algo positivo a su persona, o a su causa.»
Eso es exactamente lo que pensé cuando comencé a leer el cap!
Cuando fue la primera masturbacion de Albus?, ME GUSTARIA Q ME RESPONDAS MARTIN, tengo esa duda :d
oh vamos….. si eres un lector comentarista que se respete deberias dar la cara a menos que estes en misiones secretas como yo… eso me recuerda…..
*miro a ambos lados y desaparezco*
¿Cuál es tu duda… si fue el 24 o el 25 de diciembre de 2019? ¿O también necesitas saber con urgencia la hora exacta?
Cielos!… no quisiera que te murieras de las dudas… Yo te puedo asegurar que fue a los 13 años. ¿Te sirve o necesitas más detalles? 😀
me exprese mal en ese mensaje porque parecio mas bien ofensivo, pero quise hacer una broma.. je perdon..
quizas sea lenta… pero no entendi la broma…… :S
lol yo tampoco lol
Adivinen quién tiene internet otra vez?? yoo jaja, al fin! me estaba volviendo loco sin internet y soy demasiado boludo como para ir a un cyber jaja, excelente cap martín, valió la pena 😉
Saludos!
ahh por fin pude leer el capi.
pobre al, coincido con el lo que pudo ser una reunion historica, al que todos lo ovacionaran termino en un lugar de asesinato
pero en fin…. un saludo martin
Sólo diré que se me hace absurdo que Al quiera mandar a los presos a un hotel 5 estrellas.
Buuuuu! esta ley no me gustó.
Salu2!
Holis Martín. Creo que no dejo un comentario desde el año pasado o más. Escribo esto para que sepas que aunque ya no deje comentarios, sigo leyendo tu excelente fic desde hace dos años.
Saludos desde Venezuela, y no dejes de escribir, por fis :B
Aguante Venezuela!!! Así dan ganas de visitar el país, jeje.
No me gusta comentar, pero pienso que todavia falta mucho para que se publique el proximo capitulo, haci que quiero compartir con ustedes un pequeño relato que encontre en internet.
LEANLO, ES MUY BUENO.
El mal.
¿Existe el mal? El profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta.»¿Dios creó todo lo que existe?»
Un estudiante contestó valiente: Sí, lo hizo. ¿Dios creó todo?: Sí señor, respondió el joven.
El profesor contestó, «Si Dios creó todo, entonces Dios hizo al mal, pues el mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo».
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe Cristiana era un mito.
Otro estudiante levantó su mano y dijo: ¿Puedo hacer una pregunta, profesor?
Por supuesto, respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó: ¿Profesor, existe el frío?,
¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?.
El muchacho respondió: De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es
ausencia de calor. «Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía.
El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos
calor».
Y, ¿existe la oscuridad? Continuó el estudiante.
El profesor respondió: Por supuesto.
El estudiante contestó: Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no.
Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado?
Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describirlo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor: señor, ¿existe el mal?.
El profesor respondió: Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.
A lo que el estudiante respondió: El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó al mal. No es como la fe o el amor, que existen como existe el calor y la luz.
El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz. Entonces el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedó callado.
Muy bueno!
A mí también me gustó mucho. Gracias por ponerlo. 🙂
que excenten de la materia al alumno,
buen pensamiento.
saludos a todos , esperemos pronto el proximo capitulo!!
Hola Martin, como verás soy nueva en el foro, te cuento que ayer en la tarde comenzé a leer tus fanfics y son realmente adictivos jajaja ya llevo los primeros 49 capitulos leidos y eso que trabajo, osea el tiempo que tengo lo he leido todo, saludos y muchas felicitaciones desde chile
Pía
YAAAAAAAAAAAAAA TERMINÉ DE LEER TODOS LOS CAPITULOS….
REALMENTE ADICTIVOS Y BUENISIMOS
SALUDOSSSSSSSS
¿QUE DIAS PUBLICAS LOS CAPITULOS ????
PARA SEGUIR EN LA TRAVESÍA DEL HACEDOR DE REYES!!!!
Muy bueno el capitulo, tiene poco que empece a leer tu historia y pues no se si te vaya a molestar pero la estoy guardando en Word para imprimirla y así leerla con mas calma y no en la compu.
kuando llega el proximo kapi?kiero leer.
Hola Martín.. hace poco que empecé a leer tu historia y ya la lei toda hasta aca.. je y me encanto es realmente excelente tu historia!! estoy ansiosa por el próximo capitulo!! je
Felicitaciones..!!
El Parlamento me recuerda a la Asamblea Nacional de mi pais. Idiotas que temen tanto al gobernante «supremo» que no se hacen respetar y no ejercen su deber como se debe, Dios tenga misericordia de nosotros :S.
El temperamento de Albus es lo que lo llevara a la ruina, muy impulsivo y temperamental.
Y a que juega Lily? acaso es el Snape de esta historia, ya no se ni a que bando pertence en realidad.
Excelente cap Martin 🙂
¡MADRE MÍA… DEFINITIVAMENTE LILY ES COMO SNAPE: UNA ESPÍA DOBLE! Cada vez me encanta más este personaje, al cual nunca le vi gran futuro en la historia… la subestimé antes de tiempo…
¡Y qué inesperado fue el ataque contra Albus, justo ahora que el Parlamento aprobó con sinceridad sus nuevas reformas! Lo bueno de éste incidente es que me gustó que reaparecieran Henry y Eugene para vengar la muerte de sus padres, aunque esto haya significado que Lavender, además de perder a sus esposos, ahora también llorará la muerte de uno de sus hijos…
La escena que más me fascinó fue el encuentro entre Agamenón y Eugene. ¡Cada vez me simpatiza y admiró más a Agamenón, ya que demostró que no le guarda rencor a Eugene por los maltratos y humillaciones que le hizo en Hogwarts! Y lo mejor fue cuando Eugene le pide perdón a Agamenón, ya que efectivamente de haberlo tratado mejor en Hogwarts, quizá Agamenón no hubiera llegado a ser aliado de Albus…
Acerca de las reformas que se le harán a Azkaban, por enésima vez tengo que aceptar que Albus está haciendo un gran trabajo en su gobierno…Aunque antes subestimaba a Alby, empieza a convencerme su manera de gobernar, ya que hasta ahora todas las leyes que ha promulgado me han parecido geniales… pero presiento que habrá un momento en el que se sentirá acosado y paranoico de posibles complots en su contra, lo cual originará que se desquicie y sus buenas intenciones terminen por esfumarse cuando empiece a hacer cosas terribles contra el mundo mágico…
que se le pusiera dura, no recuerdo que leyera algo parecido en el cap en donde Al pasa navidad con los Malfoy, leo algo sobre una fiesta, y creo que los Zabini asistieron, pero no recuerdo eso, que RARO 😦
123?