Las comidas diarias en la Mansión Malfoy no eran fáciles para ninguno de los cuatro miembros de la familia. No es que hubiera habido discusiones recientes entre Scorpius y su padre; de hecho, su reencuentro fue bastante civilizado. Pero ninguno de los dos confiaba ya en el otro en lo más mínimo, y les resultaba difícil disimularlo. Narcisa era la única de los tres Malfoy mayores que podía comunicarse más o menos fluidamente con el joven Scor, pero era lo bastante inteligente como para percatarse de que su nieto se cerraría por completo a ella si intentaba que Draco y él limaran asperezas; si algo bueno le había dejado el haber sido anfitriona de Lord Voldemort durante casi un año era un incremento de su ya considerable dosis de diplomacia. Así que Narcisa se limitaba a observar y esperar.
Pansy era la que más aprensión sentía de todos. Ahora creía que su hijo había tenido razón al jugarse por Albus Potter, y también se daba cuenta de que él la odiaba casi tanto como su amigo y líder odiaba a su propia madre. La bruja intentaba recomponer relaciones con el ahora poderoso muchacho, con escaso éxito.
Eran las diez de la mañana, y los Malfoy estaban a punto de concluir su desayuno casi dominado por un silencio sepulcral cuando uno de los elfos de la Mansión entró al comedor y, tras una reverencia, le entregó una carta a su amo. Draco la abrió, extrajo el pergamino y lo leyó con detenimiento, mientras los otros tres comensales esperaban que les comunicara su contenido. Finalmente Draco levantó la vista y dijo:
—Me han invitado a una conferencia en el extranjero.
—¿Quién? —preguntó Pansy.
—El Ministerio —respondió Draco.
—¿Albus? —inquirió Scor, sorprendido.
—Pues sí, la carta está firmada por él.
—Estamos hablando de la conferencia que se celebrará en Gibraltar dentro de una semana, ¿cierto?
—De la misma.
Scorpius pareció desconcertado por unos instantes, pero luego recuperó su cara de póquer y le preguntó a su padre:
—¿Vas a aceptar?
—No veo por qué no —replicó Draco—. Es habitual que los empresarios formen parte de las delegaciones de sus países en este tipo de eventos.
—Ajá —dijo Scorpius, y tras comer un último bocado de su desayuno pidió permiso para retirarse a su cuarto; pese a todo, conservaba muchos de los modales que su padre le había inculcado con tanta severidad.
Scor iba a ver a Albus esa misma tarde, cuando visitara por primera vez Azkaban para hacerse cargo del puesto de director, pero las dudas que le había dejado la invitación a su padre eran demasiado urgentes como para esperar tantas horas, así que el joven subió a su dormitorio decidido a escribirle. Sin embargo, al llegar pudo ver a la lechuza de Al, Geraldine, esperándolo en el alfeizar de su ventana; Albus había elegido a Geraldine como su lechuza precisamente porque era muy fácil de confundir con cualquier otra, de tan anodino que era su plumaje. Únicamente los que se carteaban con él regularmente sabían distinguirla, y solo viéndola de cerca.
La carta de Albus era corta:
Scor, sé que mi invitación a tu padre te habrá dejado intrigado, sobre todo por el hecho de que no te he pedido a ti que vengas a la conferencia. Te lo explicaré brevemente: en primer lugar, albergo ciertas sospechas sobre la lealtad de tu padre, y no me atrevo a salir del país dejándolo a él aquí. Si tu padre intenta algún movimiento subversivo conmigo en Gran Bretaña, sabré enfrentarlo, pero si lo intenta conmigo en el exterior, entonces la situación será impredecible. En segundo lugar, los considero a Isaac, a Jezzie y a ti mis amigos más útiles. Confío en que ustedes tres sabrán administrar bien el Ministerio mientras yo no esté. Vigilen a Percy, a Fedden y a McLaggen, pero sobre todo estén muy atentos a cualquier noticia sobre mi padre. Quema esta carta apenas la hayas leído.
Un poco más aliviado, y orgulloso de la responsabilidad que su amigo le había conferido, Scorpius arrugó la carta, la hizo levitar y le prendió fuego, haciendo luego que las cenizas y el humo se desvanecieran.
***
Durante siglos, las relaciones diplomáticas entre los muggles franceses e ingleses habían sido complicadas. Habían tenido no una sino dos guerras que habían durado cien años, conflictos que también habían afectado a los magos y brujas de ambos países; varias familias mágicas francesas habían debido emigrar, entre ellas los Malfoy, los Lestrange, los Black, los Rosier y los Scrimgeour. Al final de la segunda Guerra de los Cien Años, en el siglo XV, Inglaterra quedó como poseedora de una pequeña porción de territorio al otro lado del canal de la Mancha, Calais. En lo sucesivo no hubo otros conflictos militares de tanta importancia entre ingleses y franceses, aunque la tensión y la desconfianza persistieron.
Cuando los reyes ingleses y franceses necesitaban encontrarse cara a cara para negociar, tenían que lidiar con el problema de qué lugar elegir para sus conferencias. Un rey inglés no podía aventurarse a visitar París, ni un rey francés a Londres, pues le brindaban al otro la posibilidad perfecta de ponerlo bajo prisión (o peor aún, matarlo) e invadir su reino. Utilizar el territorio de un tercer país era igualmente peligroso, pues el gobernante de ese país “neutral” podía decidir de pronto abandonar esa neutralidad y apoderarse de sus regios huéspedes con intención, en el mejor de los casos, de cobrar rescate. Así que sus diplomáticos decidieron que lo más adecuado sería realizar sus encuentros en la ciudad de Calais; como era territorio inglés, el rey de aquel país podía sentirse razonablemente a salvo, y como estaba muy cerca de la frontera, el rey francés podía escapar a su patria en cuestión de horas si se producía alguna traición.
Al momento de organizar su primera conferencia con representantes de la comunidad mágica internacional, Albus se encontró con el mismo problema. Él había cursado invitaciones a la Confederación Internacional de Brujos invitándolos a enviar una delegación a Londres para mantener una reunión en donde tratarían el reconocimiento de ese organismo a su régimen, pero la Confederación insistía en que debía ser Albus quien mandase una delegación a Viena (el Ministerio de la Magia austriaco tenía la presidencia pro tempore), preferentemente encabezada por él mismo. El tono de las cartas que habían intercambiado era cordial pero firme. Ellos no irían a Londres, él no iría a Viena. Pues mientras la Confederación temía que sus delegados fueran coaccionados para que firmaran alguna declaración de reconocimiento al nuevo gobierno británico, Al temía que la Confederación lo pusiera bajo arresto y armara algún tribunal internacional para juzgarlo por sus delitos.
Fue Valerie quien ideó la solución. Si bien Calais había sido recuperada por los franceses a mediados del siglo XVI, Gran Bretaña conservaba una fracción de territorio en el continente europeo: el peñón de Gibraltar. Como Calais, era suelo británico, y como Calais, estaba muy cerca de una frontera extranjera, en este caso la española. Ofrecía seguridades a ambas partes. La Confederación aceptó la propuesta, y a principios de agosto Albus y Valerie se disponían a viajar a Gibraltar a hacer los preparativos.
Una de las últimas personas con las que el Hacedor de Reyes se entrevistó antes de partir fue su tío George. El gemelo Weasley superviviente vino acompañado por su hijo Fred, quien se negó rotundamente a permitir a su padre ir solo al Ministerio, pero Albus no se inmutó al ver que George no estaba solo.
—Hola, George —los saludó con amabilidad el joven— ¿Qué tal, Fred?
—Hola —respondieron desganadamente padre e hijo.
—Te invité aquí para hablar de negocios. Dentro de pocos días comenzará una conferencia internacional en Gibraltar. En primer lugar, me gustaría que tú, como propietario de Sortilegios Weasley, asistieras. Al fin y al cabo, la empresa que tú y el tío Fred fundaron es ahora una de las más importantes del país, aunque no al nivel de las del grupo Malfoy, por supuesto —añadió, dirigiéndose a George e ignorando a su primo.
—Un momento, un momento —dijo George, levantando la palma de sus manos—. Yo no soy el único propietario de Sortilegios Weasley. Ron me ayudó con la compañía después de que… de que mi hermano Fred murió, y yo lo convertí en mi socio. Ahora que él ha muerto, Rose y Hermione heredaron su parte del negocio…
—Es verdad, pero dado que mi tía y mi prima decidieron convertirse en Thelma y Louise —dijo Albus, con una sonrisa mordaz—, y son imposibles de localizar, entonces tú eres el único representante de Sortilegios Weasley que tengo para tratar.
—Pero, ¿por qué no yo? Hace años que trabajo con papá en el negocio. ¿Por qué no puedo ir yo también? —dijo Fred.
—¡Por supuesto! Mientras más seamos, mejor. Además, unas pequeñas vacaciones les sentarán bien —dijo dulcemente—. Dicen que Gibraltar es agradable en esta época del año. Entonces, ¿estamos de acuerdo? ¿Vendrán a la conferencia conmigo?
—Sí —dijo George, con poco entusiasmo.
—OK, entonces pasemos al segundo punto. Quiero contratarlos.
—¿Contratarnos? ¿Para qué? —preguntó Fred.
—Fuegos artificiales. Pienso hacer grandes agasajos para las delegaciones, y necesitaré entretenerlos. ¿Qué mejor que fuegos artificiales de Sortilegios Weasley para ello?
—¿Por qué no acudes a algún otro? Hay muchos buenos fabricantes…
—Porque los quiero a ustedes. Ustedes son parte de mi familia, los otros buenos fabricantes no. Creo que tenemos que empezar a mostrar un poco de unidad. El juicio a Crouch ha demostrado mi inocencia de los delitos de los que se me acusaba. Ha llegado el momento de que reconozcan, tácitamente, que estuvieron equivocados todos estos años. Aceptar el trabajo de animar la fiesta sería un buen modo de hacerlo.
—¿Y si hacemos esto, vas a hacer que se vayan los malditos Aurores? —preguntó Fred.
—¿Aurores?
—No te hagas el inocente, Albus —dijo George—. Todos nosotros: Bill y Fleur, el abuelo y la abuela, tu madre, Angelina y yo, tus primos… Nos has puesto a todos bajo vigilancia de los Aurores hace meses. Al principio no lo notamos, pero ya es demasiado evidente. Nos siguen a sol y sombra. Si quieres que admitamos que nos equivocamos al creerle a Crouch, entonces deberías quitarnos a los Aurores de encima.
Albus se reclinó sobre el sillón, entrelazando los dedos.
—Como un señor mucho más sabio que cualquiera de nosotros tres dijo, George, los hombres son buenos, pero si se los vigila son mejores.
“Sin embargo, lo que sí te prometo es que si trabajan para mí, quizás empezaré a confiar en ustedes.
—“Quizás” no es suficiente —dijo George.
—Pues es todo lo que van a recibir de mí. Mucho más que lo que me dieron cuando yo los necesité. ¿Sigue mi nombre borrado del árbol genealógico, George?
—Papá ha hablado de restaurarlo, pero…
—Me complacería mucho que lo hiciera. Lo consideraría otro gesto de buena voluntad —lo interrumpió Al—. Dile eso de mi parte. En cuanto a lo de los fuegos artificiales, ¿cuál es su respuesta?
—Está bien. Nos ocuparemos de eso —dijo George tras intercambiar una mirada con Fred.
El Hacedor de Reyes se puso de pie, les estrechó la mano y los acompañó hasta la puerta. Solo cuando estuvieron solos en el ascensor padre e hijo se atrevieron a hablar con franqueza.
—Papá, tenemos que hacer algo. Esa conferencia es importante… Si usáramos los fuegos artificiales para darles algún mensaje a los delegados…
—Ni lo sueñes. Aun si pudiéramos hacerlo y huir, solo conseguiríamos que Albus descargase su castigo sobre los demás. Los abuelos, tu madre, tu hermana, tus tíos y primos…
—Todos mis primos salvo el traidor de Louis —escupió Fred.
—Él no importa ahora. Solo te diré esto: si algo me dejó en claro la entrevista que tuvimos recién es que Albus nos odia profundamente. Fingirá que nos perdona, claro, y quizá hasta haga que dejen de vigilarnos. Pero si hacemos el más mínimo gesto en su contra, moriremos todos. Recuerdo bien lo que me dijo el día en que fui a verlo, años atrás. El día en que iban a juzgarlo y escapó, ¿recuerdas? Me dijo que todos los Weasley íbamos a pagar o algo por el estilo. En aquel entonces creí que se había vuelto loco, que quería exterminarnos a todos y que había comenzado por Hugo, pero ahora sé la verdad… y me aterra todavía más. Él… él estaba herido, ¿entiendes? Él esperaba que lo ayudáramos en vez de creer a pies juntillas la versión de Crouch. Lo herimos mucho al repudiarlo. Lo disimuló, obviamente, porque estaba en un momento en que creía que iba a morir y no podía mostrar debilidad, pero lo herimos. Y te diré otra cosa: somos afortunados de que no nos haya matado a todos apenas tomó el poder en vez de simplemente ponernos bajo vigilancia de los Aurores. La sacamos barata.
***
La conferencia de Gibraltar comenzó el primero de agosto, pero tres días antes Albus, su tío George, su primo Fred, Valerie y todo el resto de la delegación británica había llegado al peñón para organizar el evento. Albus dispuso para el alojamiento de los participantes un conjunto de tiendas de gran tamaño, confeccionadas con una bellísima tela dorada y ubicadas en círculo. Vistas desde el cielo parecían un enorme brazalete de oro. La decoración del interior de las tiendas era muy similar a la de la lujosa casa de Emma Barfleur en Kirite. Albus había dejado en pie la casa y en sus visitas anuales a Sivitas siempre aprovechaba para pasar la noche allí.
El centro del círculo formado por las tiendas fue cubierto por una alfombra roja, y fue el lugar en donde los Trasladores Internacionales depositaron a los delegados venidos desde Viena. Apenas el jefe de la delegación se le acercó y le dirigió la palabra, el Hacedor de Reyes supo que la conferencia sería exitosa. Habían puesto al representante de Francia en la Confederación al frente de la comitiva, y ese solo hecho favorecía en mucho a Albus, pues tenía buenos vínculos con el Ministerio de la Magia francés. Valerie —que estaba muy orgullosa de desempeñar el papel de anfitriona— y él luego participaron del “besamanos”, sentándose junto al jefe de la delegación mientras los miembros de las dos comitivas desfilaban frente a ellos para saludarlos. Primero pasaron los delegados británicos, y Albus se los fue presentando al representante de la Confederación, y después pasaron los delegados de la Confederación y los roles de invirtieron.
Pierre Maginot —así se llamaba el mago que encabezaba la delegación— era un sujeto bastante más sagaz de lo que Albus hubiera preferido, pero estaba favorablemente predispuesto hacia él. Tenía la irritante costumbre de dar siempre una respuesta afirmativa diciendo “Sin duda”, expresión que era su muletilla. Tenía ochenta años, pero no aparentaba mucho más de cincuenta, gracias al envejecimiento lento del que gozaban los magos.
La entrevista que tuvieron a solas en la tienda destinada a alojar a Albus y Valerie fue bastante buena. Maginot preguntó por Servilia Crouch y no planteó ninguna duda cuando Al le dijo que estaba en Azkaban. Cuando le preguntó por los proscritos y Al replicó que todos habían muerto por resistirse al arresto, Maginot se limitó a asentir con la cabeza. Sí hizo unas cuantas preguntas cuando tocaron el tema de John Dawlish, cuyo paradero era desconocido.
—Creemos que Dawlish salió del país tras la asunción de mi tío como ministro.
—¿Por qué? —inquirió Maginot.
—Con el tiempo nos enteramos que Dawlish estaba más involucrado de lo que creíamos en los crímenes cometidos por Crouch. En su carácter de jefe de la División de Aurores él al menos estuvo al tanto de varias de las atrocidades que realizó esa mujer.
—¿Entonces ustedes piensan que escapó para eludir el castigo?
—Sí, eso es lo más probable. Recibimos información de que estaba en Irlanda e incluso mandamos un par de agentes allí a indagar, pero si estuvo en ese país, debe haber sido solo de paso. Hay muchos lugares en el mundo en que un mago puede esconderse.
—¡Sin duda! —comentó Maginot— A mí me han encargado de crear una especie de División Internacional de Aurores, y créeme que es una tarea ciclópea. Hay muchos sitios en el mundo que carecen de gobierno mágico, y son perfectos para que los magos oscuros se oculten durante años, a veces décadas.
—Entonces usted entenderá por qué no podemos decirle dónde está el señor Dawlish.
—Sin duda, señor Potter, sin duda. ¿Cómo está su padre?
—Muy bien —dijo Albus, un poco tenso.
—Algunos funcionarios de la Confederación le escribieron para que les informara sobre los sucesos políticos que han venido teniendo lugar desde mayo, pero él no les respondió. Eso nos tiene un poco inquietos. Sin duda usted puede aliviar esa inquietud…
—Me temo que no soy yo quien maneja la correspondencia de mi padre —dijo Albus, intentando sonreír—. Pero les aseguro que está perfectamente bien y a salvo. No obstante, es un hombre modesto, a veces demasiado modesto. Por eso quizá no se consideró capacitado para responderles a miembros de un organismo internacional tan eminente como la Confederación. Y esa modestia lo ha llevado también a rechazar muchas oportunidades de ocupar altos cargos en el gobierno de nuestro país. De no ser por ello, probablemente estaría usted negociando con él y no conmigo.
El mensaje era bien claro: Harry Potter sería un tabú en la conferencia. Albus tenía el poder y era con él con quien deberían lidiar. Maginot, como buen diplomático, respondió:
—Sin duda.
***
La cena que sirvieron a las delegaciones estuvo estupenda, en eso coincidieron todos. Albus había combinado eficazmente platos de alta cocina con otros destinados a los comensales de paladar menos exigente. La tienda que servía de comedor estaba llena de hadas del Bosque Prohibido, a las que Albus había llamado para que adornasen sus fiestas, cubriéndolas de halagos y logrando así que abandonasen su actitud belicosa; las bellas y delicadas criaturas volaban por encima de las cabezas de los comensales y comunicándose entre ellas con zumbidos.
Draco Malfoy, que sabía muy bien que Albus lo había traído consigo a Gibraltar para tenerlo vigilado, ni siquiera pensó en hablar más que de asuntos financieros con los delegados de la Confederación. Se enfrascó en conversaciones con un diplomático noruego acerca de la ampliación de un astillero y con un japonés sobre la importación de hierbas medicinales, bailó con varias mujeres atractivas y logró llevarse a la cama a la joven secretaria del noruego, quien después del sexo hizo algunos comentarios sobre su jefe que le indicaron que también se acostaba con él; Draco sonrió para sus adentros, recordando que el delegado le había mostrado muy orgullosamente las fotos de su mujer e hijos durante la cena. En suma: se comportó de la misma manera en que se comportaba en prácticamente todos los eventos sociales a los que lo invitaban y a los que Pansy no podía o no quería ir.
Las siguientes negociaciones, que comenzaron el dos de agosto, fueron mucho más multitudinarias. Se reunieron varios equipos de trabajo formados en partes iguales por delegados británicos y de la Confederación, pero lo único que hicieron fue discutir minucias. El verdadero acuerdo se había hecho el día anterior entre Maginot y Albus, y ahora la única función de las delegaciones era redactar el documento que cristalizaría el acuerdo. Las primeras reuniones comenzaron por la mañana, se interrumpieron por el almuerzo y se hubieran reanudado inmediatamente después de no ser por Albus, quien les había preparado como entretenimiento un partido de Quidditch entre la Selección inglesa y la irlandesa. Todos se sorprendieron de que el Hacedor de Reyes hubiera podido levantar la cancha y las gradas para los espectadores en cuestión de horas y sin hacer el menor ruido. El juego fue de una gran calidad y se prolongó hasta la noche. Albus había sido muy hábil, pues les había dado a los delegados propios y ajenos un tema de conversación con el cual podían romper un poco el hielo y entrar en confianza los unos con los otros.
Las negociaciones del tres de agosto ocuparon todo el día, pero el clima en que tuvieron lugar fue infinitamente más distendido que el de la mañana del dos. Y por la noche George y Fred Weasley ofrecieron su espectáculo de fuegos artificiales, que comenzó con una caja que al estallar hizo salir cientos de hadas ígneas de todos los colores y que concluyó con un muy impresionante combate en el cielo nocturno entre dos fuegos con forma de mantícora y de caballo alado. Todos quedaron encantados con el trabajo de los Weasley.
Livius y Alcyone habían venido con Albus, y todos se habían sorprendido de que la joven Gryffindor trajera consigo aún más equipaje que Valerie. El misterio se develó tras la última ronda de negociaciones, que tuvo lugar en la mañana del cuatro de agosto y que concluyó en la firma de un documento en el que la Confederación Internacional de Brujos —representada por Maginot— revocaba la suspensión que había aplicado sobre los representantes británicos ante dicha organización tras la caída de Servilia Crouch, y en el que el Ministerio de la Magia británico —representado por Albus— se comprometía a seguir respetando y acatando las resoluciones que tomase la Confederación. El documento, pues, restablecía el statu quo previo al derrocamiento de Crouch; Gran Bretaña volvía a ser miembro pleno de la comunidad mágica internacional.
La lectura y firma de la declaración conjunta tuvo lugar al mediodía, después del almuerzo, y los integrantes de la delegación británica se sorprendieron al descubrir que en el comedor había muchas más personas que las que habían llegado el primero de agosto. Estaban Prometheus Hitchens, Ted y Victoire Lupin, Andrómeda Tonks, Narcisa y Scorpius Malfoy, Louis Rosier, Lysander Scamander, Isaac Prewett, Agamenón Lestrange, Ash Bennett, Louis Weasley, Lily Potter y algunos más. Todos parecían haber arribado a Gibraltar aquella misma mañana, y todos vestían túnicas de gala.
Albus se puso de pie y dijo:
—Quisiera aprovechar esta oportunidad para hacer un anuncio muy especial. Dos de mis más queridos amigos, Livius Black y Alcyone Hitchens, me han manifestado su deseo de celebrar su boda hoy mismo y en este lugar. Mi compañera Valerie y yo seremos sus testigos y Isaac Prewett, el presidente del Parlamento Mágico de nuestro país, será quien oficie la ceremonia civil. Quisiera invitarlos, en nombre de Alcyone y Livius, a asistir al casamiento, que se celebrará dentro de una hora. Espero que este matrimonio simbolice la nueva era de paz y respeto por las instituciones internacionales que hemos inaugurado hoy con la firma del acuerdo.
Todos los presentes se pusieron de pie y aplaudieron, aunque nadie sabía si a Albus o a la pareja que pronto se casaría.
***
En el centro del círculo formado por las tiendas doradas habían colocado un estrado con un escritorio y tres sillones. En uno estaba ya sentado Isaac, en su carácter de funcionario a cargo de la ceremonia, y los otros dos estaban reservados para la pareja. Una larga alfombra roja estaba tendida desde el estrado hasta la entrada de la tienda donde los novios estaban vistiéndose (y que había sido dividida con tapices muy gruesos, de tal manera de asegurarse de que no se vieran hasta el momento de salir).
Comenzó a sonar la música y Livius salió junto con Albus de la tienda, ambos con sus túnicas de gala. Livius estaba un poco ruborizado, pues se sentía los ojos de todo el mundo clavados en él y no estaba habituado a ser el centro de atención. Albus le apoyó la mano en el hombro, para darle confianza y le susurró al oído:
—¡Hombre muerto que camina! ¡Tenemos un hombre muerto que camina aquí!
Livius sonrió ante el chiste y se relajó un poco. Logró hacer el recorrido desde la tienda hasta el estrado sin que le flaquearan las piernas, y cuando se sentó en su sillón Albus volvió a susurrarle:
—¡Me estoy friendo, me estoy friendo! ¡Soy un pavo asado!
Tanto Livius como Isaac —que también había escuchado el segundo chiste, aunque sin entenderlo— tuvieron que hacer un gran esfuerzo por no reírse y arruinar la solemnidad de la ocasión. Al cabo de unos pocos minutos, las cortinas de la tienda se abrieron nuevamente y Alcyone salió acompañada por Valerie. Las hadas, que se habían quedado a ver la boda, emitieron unos zumbidos que parecían suspiros y comenzaron a volar a toda velocidad por encima de la cabeza de la novia, formando una suerte de halo que hacía que Alcyone tuviera un aspecto aún más hermoso bajo el sol del verano. Por un segundo, casi todos los hombres presentes quisieron estar ocupando el lugar de Livius. Prometheus Hitchens, que había mantenido el semblante imperturbable hasta ese momento, no pudo evitar romper en lágrimas de felicidad al ver a su hija.
Cuando Alcyone estuvo sentada en su sillón, Livius la tomó de la mano y no la soltó hasta el momento en que Isaac terminó de pronunciar las palabras de la ceremonia y le preguntó si aceptaba a Alcyone por esposa. Siguiendo un impulso, Livius se puso de pie antes de asentir.
—Quiero dejar constancia que el contrayente ha asentido con la cabeza, y que interpreto eso como una aceptación. Señorita Alcyone Hitchens, ¿acepta usted por esposo al señor Livius Black?
—Sí, lo acepto.
—Entonces los declaro legalmente unidos en matrimonio —dijo Isaac, y los cientos de invitados de diferentes partes del mundo aplaudieron mientras Livius tomaba a Alcyone entre sus brazos y la besaba, cerrando los ojos y olvidando la existencia de todo lo que lo rodeaba excepto ella. Por apenas unos dichosos instantes, se sintió de vuelta en su hogar, junto con sus padres.
Jejeje…, acabo de hacer trampa y leer los 4 párrafos finales. 😀
Creo que el capi larguísimo (por lo que tardé en bajar) me va a gustar… 😀
Pero tengo que terminar de escribir un post antes, porque lo prometí… 🙂 Ya vuelvo…
Gracias por el capi, Martín.
Saluditos… 🙂
Se ve que el post te está llevando bastante tiempo, ya pasó más de una semana.
JAJAJA XD
Me encanta cuando eres sarcástico 😉
martin de mierda pelotudo chupapollas, cuando vas a publicar el siguiente capitulo??
Malnacido hijodeputa apurate pss, no tenemos todo tu tiempo hijo de las 7 leches.
PD: Dile a tu mama que ayer estaba rebuena en la cama, uffff si vieras como me chupaba la pinga
ahhhh
que rico, me vacie en toda su biquita…
Salu2
😉
hijo de puta, esto noe s una pizzeria, el tiene vida social no como vos.
Creo que tenes que comprarte una vida, aca en uruguay las venden baratas, me decis donde vivis y te la mando, todo sea para que tengas una puta vida y no jodas.
Siiiiiiii al fin chap!!! Y mas genial que sucedio la boda de Livius y Alcyone jjej me gusto las ideas que tuvo Al para amenizar la conferencia, aunque no se que se hagan en este tipo de actividades el lugar y lo que se logro me parece que cumplio con el protocolo que debia seguir XD excelente la frase que le cita Al a George, «los hombres son buenos, pero si se los vigila son mejores.» me parecio excelente y aplicable a su «querida» familia, me agrado la actitud de George en no dejar que su hijo hiciera una estupidez.
El nombre obviamente sale de la forma en que se acomodaron y las tiendas, y para todos los que dudaban de Al y sus visitas a Sivitas ahi tienen!!!! Jajaja genial, ahora Isaac oficia ceremonias XD es lo mejor jejejej
Con respecto a la pregunta de Martín el personaje que dice el chiste del pavo es el viejo Tuu Tuu, no se si tendra otro nombre jejeje.
Bueno ya casi estoy durmiendome entonces hasta aca comento, saludos a todos y un abrazo
Me mato el»creo que tenemos que empezar a mostrar un poco de unidad»
Tejuro que me reí muchoo 😀
Albus es un hipocrita del tamaño del mundo ;D! Renaceen mi las ganas de defenderlo.
Los Malfoy estan cagados por todos lados, me molestan. Creo que es el hecho de Pansy, no se.
Ya me habia subido por las ventanas cuando decia eso de que solo confiaba en Scor, Isaac y Jes. Pense Y Val?..pero claro la llevaba con el.
Si fuera Valerie me hubiera enojado por que albus me llamara «compañera».
Que romantico el final :D. Le agarre cariño a Livius, Alcy tmbb. Lastima, creo que ella morira y el sufrira mucho, mucho.
:DDD!
Saludos Martin.
Y felicidades, que largo capiitulo 😀
pd: El nombre Harry Potter siempre será taboo. Que Albus no olvide de quien es hijo, aunque pagaría por hacerlo.
La verdad nunca he visto la pelicula, pero me acaban de decir que creen que fue: Eduard Delacroix.
No lo se xDD!
Tengo mucho sueño, eso que ya lo se, pero bueno.
Besos Martin.
Se dieron cuenta que es la primera vez, si no me equivoco, que no se interrumpe una boda?
Muy buen capítulo Martín, como siempre…
Albus esta moviendose muy rápidamente, creo que va a lograr un cambio gigantesco en el mundo mágico, ya veremos…
disculpa martin, ni siquiera he leido tu capitulo, pero me muero por hacerte una consulta, ¿tu sabes algo sobre una continuacion del fanfic de helena dax, alianza III? de antemano gracias y no dejes de escribir el tuyo es el mejor.
Helena ha dicho que comenzará a publicar el Libro III de Alianza en septiembre.
Si. Ya quiero que empieze a publicar, me tiene muy picada con su historia 😀
Si yo tambien estoy deseoso de que comienze, pronto comenzara quitarle la parte infantil al fic jajajaj
Excelente capitulo Martín!!
Felicitaciones!!
hola martin, buen capitulo, me gusto la frase de los hombres vigilados son mejores, creo que era esa la que me decias que era parecida a la que te dije yo jjeje. un abrazo segui asi que estan barbaro los cpaituloss
El viejo Tuu-Tuu
Hay un libro 3 de alianza??
Demonios…
jajajaja
Creo que es hora de empezar a hacer mi propio fanfic.
Habrá un Libro III. De hecho, Helena ha prometido siete libros, y es una autora lo bastante seria como para creerle.
Si, y tiene las ideas para que sean historias bastante interesantes siempre hace historias dignas de leer
Siempre he leído su nombre por aquí (casi siempre siendo recomendada por Martín), y ahora me entra la curiosidad (es mejor alternarse leyendo dos fics) quisiera que alguien -si es tan amable- me dijera, con pocas palabras de qué va el fic es de «Alianza», y porqué le parece tan bueno o malo.
Bueno, Alianza es un fanfic principalmente de aventuras, o más bien de misterio. La historia gira en torno a Draco, Harry, Scorpius y Albus. La autora hizo algunas modificaciones al canon —entendido como las revelaciones de Rowling post HP7—, como por ejemplo hacer que Scor tenga una hermana menor llamada Cassandra, y también altera un poco la cantidad y los nombres de los Weasley de la nueva generación.
Todo comienza con varias desapariciones de magos y brujas (más adelante se sabe que están también desapareciendo muggles). Harry, como jefe de la División de Aurores, se encarga de la investigación.
Draco, por su parte, quiere limpiar la reputación de su familia y realiza varias alianzas políticas para conseguirlo.
Mientras tanto, Scorpius y Albus comienzan sus estudios en Hogwars. Scor termina en Slytherin y Al en Gryffindor, pero gracias a una intervención bastante estúpida de James terminan siendo amigos. No explicaré exactamente cómo, para no arruinarte el placer de leerlo tú mismo.
Creo que ese es el mejor sumario que puedo hacer sin dar muchos spoilers.
Lo que más disfruto yo es la relación entre Scorpius y Albus. Como cada parte, o libro, de la saga tiene lugar en un año, aún no son novios, pero será divertido ver cómo acaban siéndolo. También —lo cual no es sorprendente— me gustan mucho las intrigas políticas de Draco y sus aliados.
He notado que no está el link a NOTAS?
Gracias por avisarme, ya lo puse.
De nada, Je, je, je…!
Increíble, Increíble, me encantó el Cap. Albus tiene, ciertamente un talento natural para estas cosas xD
Pues yo no he entendido los chistes de Al en la boda. ¿Son referencia a capítulos anteriores?
Y por cierto, aprovecho para decir un par de cosas.
Me encanta este fanfic. En serio, me gusta mucho lo que escribes y cómo lo escribes. Me gusta que no te limites sólo a contar la historia de Albus sino que la adornes con varios personajes importantes perfectamente definidos y relacionados. También me gusta que de vez en cuando cueles alguna escena de sexo o violencia extrema, es el toque hardcore (a veces incluso demasiado hardcore, pero no seré yo quien me queje de eso) que me habría gustado ver en los Harry Potter originales. Y ahora que tengo que esperar para leer nuevos capítulos (cuando empecé a leer me leí como 150 de golpe), me gustan los cliffhangers que sueles dejar.
En resumen, que lo haces muy bien. Espero que esta historia dure mucho, estoy especialmente interesado en ver lo que están tramando Harry y los demás.
Saludos.
Albus estaba haciendo referencia a The green mile, de Stephen King.
Saludos!
Magnifico capitulo, hastq que vi uno que se podria considerar totalmente feliz para todos.
Aclaro antes que alguien se moleste , no quiero decir que solo me gusten los capitulos color de rosa, solo que como que hacia falta un poco de este tipo de sentimiento en esta historia.
Me gusto mucho lo que Albus le dio a entender a George, la verdad es que es muy cierto , cuando el requirio la ayuda de su familia , ella le dio la espalda , asi que es justo el trato que ellos pueden recibir de el.
En pocas palabra dejaste claro que sigue cuidando de sus protegidos en Sivitas, cosa que demuestra que tambien tiene palabra de honor , aunque haya burlado la promesa inquebrantable de la forma que todos sabemos.
Solo me quedo una duda: la boda fue del tipo tradicional o del tipo que el propuso como ley , quiero decir que si su boda fue vinculada magicamente o fue solo por contrato?
Saludos y esperamos la continuacion…
La boda fue solo por contrato, por eso la pudo oficiar Isaac, que «apenas» es un funcionario del Ministerio.
Saludos!
Muy buen capitulo, Martín, interesante de principio a fin. Están todos los elementos que hacen a un capitulo del fanfic imperdible. Las maquinaciones de Albus, la intriga política, e incluso te diste el gusto de agregarle un poco de romance al final. En resumidas cuentas un capitulo redondo.
Espero que pronto empiece la resistencia por parte de Harry
SAludos
PD: Me encantó ver a Harry citando a Peron un gran detalle de tu parte.
Hace meses que no leia el fic y por ende no escribía… pero disfrute mucho leer desde el cap 170 los guardianes de la tumba, hasta el que publicaste ayer…
debo decir, que cada vez que leo a tu albus me doy cuenta de que es un tutifruti* y eso lo hace impredecible a mi parecer… creo que por eso no me cae bien….
en comentarios generales… el fic va muy bien Martin!
puedo decir ahora que volvi…y que comentaré más a menudo…
*tutifruti: para las personas que no son colombianas, esta palabra significa ensalada de frutas y como saben trae de todo, por eso la utilice
Vaya magnifico capitulo como siempre Martín, me encanta como Albus apoya la unidad con su familia …*entiendase el sarcasmo*
Pero más que por lo menos hay un Weasey qe nota el porqe hace las cosas Al, creí qe nunca abririan los ojos…
Pero concluir con la boda…
– Quiero dejar constancia que el contrayente ha asentido con la cabeza, y que interpreto eso como una aceptación.
hay Livius, como me encanta ese personaje…
sigue así!
me encanta Livius y Alcyone, su boda… aww, lástima que no fuera más ‘tradicional’ =)
y el tío George más prudente con la edad, eh…
Draco, hump, ese si que tendrá, no sé, trancendencia en la Resistencia, no?
buenísimo el capítulo!
ahhh k lindooo x fin se casaroon
😀
x cierto extaño las memorias de livius
Albus paso de ser una escoria social un asesino y todo eso a en pocos capitulos ser cada vez mas aceptado y resetado k pasara al final… estoi ansioso jeje k dices Martin lo ACABAS ESTE AÑO salu2 desde peru
Sí, espero poder acabar este año.
me encanto la bodaaaa!!
Un día 21 de julio del año 2010, en blog hogwarts me enteré que habían fanfic, y desde ese día comencé a leer y a leer diariamente hasta hoy.
hace unas horas terminé todos los capítulos uno por uno,
Gracias Martín es realmente ADICTIVO!!!!!! me encantan sobre todo las memorias de LIVIUS
Aunque no lo crean, estoy casi completamente seguro. . .de que Albus va a morir. NO ME ODIEN, es solo lo q pienso!!!! u.u
Noo ¿Va a morir?
No te preocupes nadie te odia.
yo tambien tengo esa creencia xD
seria una buena compensacion de que harry no se haya muerto con JK….. creo fervientemente que el destino de harry potter era morir heroicamente….
noooooooo, debe de morir harry, albus quedar como quedo voldemort la primera vez y luego retornar despues de que scor le habla a su hija sobre el hacedor de reyes.
¡Y que regrese con un mono color garbanzo! (?)
Saludos Martin , despues de un tiempo sin comentar 😀
Exelente capitulo , me gusto bastante 🙂
Suerte y estamos en contacto che.
Habia puesto mal mi pagina xD
excelente capitulo… aunque me imaginaba la boda mas intima.. pero de esa manera quedo perfecta…
saludos
Oigan que raro , pero pese a que este cap. etuvo bastante bueno e interesante , hay muy poca cantidad de comentarios por parte de todos.
no vaya a pensar Martin que ya no nos interesa si fic y nos vaya a dejar a medias….
Saludos Martin , seguimos esperando el proximo capitulo.!!
EHNMM recien me he enganchado en este fic!! xk una wena amiga me lo paso xDD! pero creo que se dejo de escribir hace dos años -.-! no creo que Martin nos dejes a medias ¬¬
jaja no amigo, te equivocas, el fanfic sigue escribiendose, martin sube capitulos semanalmente
A los que, con razón, están ansiosos, les aconsejo leer esto.
Excelente ♥
Albus El Hipocrita xD
Alcyone va a morir? 😦 no quiero pensar en eso me encanta esa pareja, a disfrutar por ahora 🙂
Aunque tuvo que tragarse su orgullo, George fue bastante inteligente y sensato al hacer tratos con Albus y pensar que, de todos los males que pudo haber hecho Albus a los Weasley, es una nimiedad que los tenga vigilados por aurores…
¡Y que arrastrada resultó ser la convenenciera de Pansy! Como ahora se ha dado cuenta que hasta el momento Albus ha tenido éxito en su gobierno, ahora si la madre de Scorpius está dispuesta a tratarlo con cortesía… ¡Que mujer tan patética, debería de tener un poco de dignidad y orgullo para dejar de querer lamerle los pies a Alby! Al menos me alegra que ésta vez Albus no se haya comportado hipócrita como Pansy al no corresponderle a su inesperada simpatía…
¿Y nada más Albus hace una visita al año a Sivitas? ¡Uyyyy, se ve que es un hombre bastante “cumplido” con sus obligaciones morales! ¡¡¡Pobre Emma, debe estarse revolcando en su tumba por la estupidez de haberle dejado encargado su pueblo al próximo Señor de las Tinieblas!!!
En cuanto a la boda entre Livius y Alcyone, honestamente esperaba algo más conmovedor y nostálgico, ya que al final me pareció algo “seca” esta parte esperadísima del relato. Me dio la sensación de que fue una anécdota más de éste capítulo…
Lo que si me enterneció es cuando se describe que Livius, tras besar a su ahora esposa, se sintió por unos momentos de vuelta con sus padres… ¡En verdad me aflige mucho este personaje, ya que estoy seguro que su felicidad no durará por siempre y terminará por sufrir la muerte de un ser querido más!