El salón del Ministerio donde se estaba realizando la reunión era un pandemónium. Todos los jefes de Departamento estaban presentes, y todos parecían estar hablando al mismo tiempo, pese a los esfuerzos de Percy Weasley por poner orden en el debate. La noticia de que el Valle de Godric había sido ocupado por Harry Potter había estallado como una bomba en el mundo mágico. Muchos empleados del Ministerio se habían ido a sus casas, sin siquiera pedir permiso a sus superiores. La Terminal de Trasladores Internacionales registraba un número de viajeros muy superior al habitual, y casi todos eran magos que estaban queriendo abandonar el país.
Percy había tomado la iniciativa de convocar a la reunión, y había querido que hubiese la mayor cantidad posible de funcionarios del Ministerio, para superar en número a Albus y a sus amigos. Se había sentado a la cabecera de la mesa y había tenido la esperanza de dirigir el encuentro, pero la situación se había vuelto caótica de inmediato. El Hacedor de Reyes se había sentado en una silla cualquiera, en lugar de sentarse a la derecha de Percy o en la otra cabecera de la mesa, y parecía ajeno a toda la conversación. Valerie Rosier se hallaba a su lado y escuchaba todo lo que se decía pero no intentaba intervenir.
—Tenemos que mandar una delegación al Valle de Godric —estaba diciendo uno de los jefes de Departamento—. Cinco funcionarios del Ministerio y cinco miembros del Wizengamot.
—¿Qué tiene que ver el Wizengamot en este asunto? —dijo una bruja de gruesas gafas y cabello canoso—. Esto es un problema político, no judicial.
—Harry Potter es culpable del Sábado Azul —replicó el mago—. Si se le ofrece un indulto, el Wizengamot…
—¿Cómo se le puede ofrecer un indulto? —exclamó un tercer funcionario—. ¡El hombre es un asesino condenado, un psicópata!
Las discusiones continuaban y los magos y brujas hacían caso omiso a las exclamaciones del ministro pidiendo que hablasen uno a la vez. Cada persona parecía tener su propia solución a la crisis, y nadie estaba dispuesto a aceptar las de los demás.
El silencio que tanto ansiaba Percy se produjo cuando Albus dijo algo. Nadie pudo escucharlo, pero al ver que el Hacedor de Reyes hablaba los funcionarios interrumpieron sus discursos.
—Quiero escucharlo de nuevo —repitió Albus.
Nadie necesitó preguntarle a qué se refería. Livius Black sacó una pequeña radio de bolsillo, le lanzó un hechizo y el aparato comenzó a repetir el discurso que Harry Potter había pronunciado por la Red Mágica Inalámbrica. Los técnicos de la estación aún no habían descubierto cómo Harry había conseguido interferir con la transmisión y emitir su mensaje; los tomó tan completamente desprevenidos que no pudieron interrumpirlo.
—Me llamo Harry James Potter. Todos saben quién soy. Todos saben qué he hecho: hace más de treinta años, destruí a Tom Sorvolo Ryddle, alias Lord Voldemort. Y todos saben qué afirman que hice: la llamada masacre del Sábado Azul.
«No voy a rebajarme a discutir la acusación de que yo maté a todas esas personas. Todos los que me conocen y tienen una pizca de honestidad y de decencia saben que soy inocente. Los demás… a ellos les resulta conveniente acusarme de ser un asesino demente. Es conveniente para ellos, porque eso permite lavar las culpas del asesino demente al que han convertido en su nuevo Señor de las Tinieblas. Me refiero al tirano que se hace llamar el Hacedor de Reyes, y que fue el verdadero artífice del Sábado Azul.
«Durante todo el tiempo que el Hacedor de Reyes ha estado usurpando el gobierno, yo he permanecido en la clandestinidad, intentando organizar una resistencia a su régimen que nos permita preservar nuestras libertades. Hoy les hablo para decirles a todos, amigos y enemigos por igual, que eso se terminó. No seguiré escondiéndome.
«En estos momentos, me encuentro en la casa de mis padres, en el Valle de Godric. Esta es mi casa. Aquí fue donde Tom Ryddle intentó matarme por primera vez. Aquí es donde mis padres ofrendaron sus vidas. Aquí es donde me enfrenté en una segunda ocasión a Ryddle durante la segunda guerra. Y aquí es donde me enfrentaré, nuevamente, a todos los enemigos que vengan a destruirme. Todos aquellos que quieran cobrar la recompensa que ofrecen por mi cabeza. Todos los que crean que soy culpable del Sábado Azul y busquen venganza. Todos los que quieran vengarse por la muerte de Ryddle. Todos los que deseen ver el triunfo del Hacedor de Reyes. Que vengan todos. Los estaré esperando.
«Pero aquellos de ustedes que no quieran luchar contra mí sino unirse a mí, también pueden venir al pueblo. Los recibiremos con brazos abiertos. Ya no quedan muggles en el pueblo, mis aliados y yo los hemos evacuado. Solo hay magos y brujas aquí.
«Vengan al Valle de Godric. El destino del mundo mágico se decidirá aquí.
La repetición de las palabras de Harry Potter enmudeció a todos. Los funcionarios se miraban entre sí, no osando espiar el rostro del destinatario del discurso, Albus.
Reuniendo todo su coraje y toda su autoridad, Percy aprovechó la oportunidad para intentar tomar las riendas de la reunión.
—Bueno, se acabó. Tenemos que enviar una delegación al Valle de Godric y negociar un acuerdo de paz.
Los rostros se volvieron hacia Percy, pero nadie lo interrumpió. Envalentonado, Percy continuó:
—El mensaje de Harry fue claro: si intentamos detenerlo, habrá una batalla de grandes proporciones en el Valle de Godric. Una nueva guerra. No podemos correr ese riesgo. Debemos ahorrar vidas. Pero si Albus y yo renunciamos a nuestros puestos y le ofrecemos a Harry la oportunidad de designar un nuevo ministro de la Magia, o ser ministro él mismo, si lo prefiere, estoy seguro que él nos dará a cambio una amnistía por todos los delitos que puedan o no haber sido cometidos en los últimos meses. Nadie será juzgado o encarcelado, todos podremos volver a nuestras casas. Es la mejor solución posible.
El silencio en la sala era ensordecedor. Todos esperaban la reacción del Hacedor de Reyes. Albus tenía una taza de té verde entre sus manos, que su secretaria le había alcanzado momentos antes. El joven bebió con parsimonia lo que quedaba de té, haciendo caso omiso al hecho de que todos estaban mirándolo. Cuando terminó su bebida, apoyó la taza sobre la mesa, miró a su tío y dijo:
—No.
Percy sintió que las rodillas le flaqueaban. Había confiado en que su propuesta le pareciera razonable a Albus. O que, al menos, si se mostraba renuente daría motivos para su negativa y él podría discutirlo con él. Pero no esperaba un rechazo tan tajante.
—Pero, Al… es una buena idea. Podremos impedir una masacre aún peor que la del Sábado Azul y terminar con la división que nos aflige. Nadie será castigado por lo que pueda haber hecho en el pasado. Todo quedará en el pasado. Podremos seguir con nuestras vidas.
El Hacedor de Reyes miró al ministro de la Magia con su único ojo verde.
—Incluso si Potter aceptara, cosa que jamás pasará ya que él insistirá en lo que él llama «hacer justicia», ¿por qué crees que yo estoy dispuesto a perdonar y olvidar? ¿Voy a perdonar a ese hombre por lo del Sábado Azul? ¿Voy a perdonarlo por matar a mi amigo Isaac?
—Él no es el único que ha cometido asesinatos, sobrino —dijo Percy, apretando los labios y mirando a la cara a Albus—. Lo que importa no son los muertos, sino los vivos. No quiero ver más sangre derramada. Debemos buscar la paz.
Albus se puso de pie. Caminó lentamente hasta donde su tío estaba parado, con una expresión inescrutable. Y antes de que Percy o cualquiera de los presentes pudiera reaccionar, le propinó un puñetazo al ministro de la Magia en la mejilla. No fue un golpe muy fuerte, pero la sorpresa hizo que Percy cayera de espaldas al suelo.
Percy Weasley miró atónito a Albus, mientras la mejilla que había recibido el golpe se iba poniendo cada vez más roja.
—Esta es la única paz que le ofreceré a mi padre —dijo Albus, levantando el puño con que había agredido a su tío, para que todos lo vieran—. A partir de este momento, consideraré culpable de traición a cualquier persona que proponga pactar con Harry Potter en mi presencia. No habrá paz con ese hombre o con los que lo siguen. No le ofreceremos nada. No le pediremos nada. Solo que muera.
Wow
Me alegra que hayas sido el primero, Alex 🙂
FELICIDADES MARTIN!!!!!!!!!!!!! Por fin despues de tanto tiempo esperemos retomes la escritura para no dejarnos asi tanto tiempo.
Haré lo posible. Por lo pronto el martes publicaré el capítulo 240.
Bueno.. Que sorpresa. Esperaba esto en diciembre. Jajajajaja.. Martín, me imagino q sabes q Alianza esta terminando. Yo llegue a ese fic pq tu lo recomendaste y no te equivocaste es sencillamente extraordinario. Así como tendré la fortuna de ver un fic largo y excelente terminado espero q así suceda con el Hacedor de Reyes, de verdad que si. Un abrazo desde Venezuela
Todas las semanas me llegan los mails de notificación avisándome de los nuevos capítulos, aunque creo que esperaré a que Helena termine el Libro VII para leerlo entero.
Saludos, y otro abrazo para ti 😀
WOW Martin que bien, felicidades la espera valio la pena!
Muchas gracias 🙂
una gran alegria que el hacedor de reyes continue , era una pena que tremenda historia quedara inconclusa esperare el siguiente cap con muchos nervios , me alegraste la semana , te felicito desde ya por la continuidad
Muchas gracias por seguir leyendo >:o
Wow, quiero más, por favor
Espero que hayas disfrutado el 239, entonces 🙂
WooooW… a como mencione un comentario, ya me habia resignado a que Martin ya no seguiria..!! no abandones a los fans..!!
Saludos..!!
Haré lo posible para seguir publicando con frecuencia, pero no lo abandonaré, eso seguro. Como siempre digo, no tengo plazos, sino objetivos.
Martinnn, que alegria que hayas vuelto a escribir. Visitaba la pagina cada tanto y cuando me rendi, un mes despues aparece la notificacion en facebook de un nuevo capitulo. No te imaginas mi alegria. Amo este fic, lo sigo desde sus inicios. Capitulo por capitulo y a pesar de los parones. Y espero termines el fic pronto porque ya creo que es momento de darle un final a esta joyita. Pero eso si, tomate tu tiempo en hacerlo como el resto del fic, de CALIDAD.
Saludos Martin. Gracias por seguir publicando
Atte
Marcelo
Gracias por la fidelidad 🙂
Wow! Gracias por terminar con esta espera… como siempre, es grato leer cómo se va desarrollando la historia del hacedor de reyes… Sigue adelante con este fic, y recuerda que somos muchos los que te apoyamos… Que venga el siguiente!! =)
Muchas gracias 😀
Gracias, lo estaba esperando, aunque tengo que admitir que me estaba empezando a hacer a la idea de que esto no terminaría. Tengo que admitir también que aunque no desde los inicios este es una de las pocas cosas que no eh parado de leer, amo esta historia, la termine en una semana y la eh repetido 3 veces
Que hayas podido leer los casi 240 capítulos en una semana lo tomo como un gran elogio 🙂
Buenas tardes, quería saber :¿porqué Nunca me respondiste el mail que te envié hace unos días?. S olo eso, espero que no sea tanta molestia responderlo y si es que estuviste o estás ocupado te pido disculpas.
Saludos, Muy buen fanfic
Me llegó tu mail, pero no tuve tiempo de leer tu relato. Lo que sí puedo hacer es poner un link en la barra lateral.
LOL En este tiempo me he estado leyendo la saga de James Potter (bastante buena), la de Harry Potter y los métodos de la racionalidad (increíble, muy divertida), y el tristemente famoso peor fanfic de la historia (My Inmortal). Todos están en fase de traducción y no terminados. Cómo duele tener que esperar tanto para estas y para la última de Juego de Tronos xDDDD
Martin, sin presión alguna ¿a qué ritmo tienes previsto publicar de nuevo? Para estar pendiente.
Me han recomendado los Métodos, pero nunca leí el fanfic entero, solo el primer par de capítulos.
Intentaré publicar 2 por semana, martes y viernes. Por lo pronto tengo ya listo el del martes 6/10.
¡OMG!… Por un momento pensé que mataría a Percy… Que lo fulminaría o como mínimo le cortaría la garganta y asumiría su puesto de frente, ya cabreado de las formalidades… :$ Se salvó por un pelito…
«No le ofreceremos nada. No le pediremos nada. Solo que muera»…. :O
¡Brillante como siempre!.
Albus jamás respetó mucho a Percy, no sería una suposición tan inaudita.
Saludos!
Es la primera vez que comento aquí pero empecé a leer este fic cuando empezó y hace un mes decidí releerlo a pesar de que no estaba terminado, no sabes la alegría que me llevé al ver que habías subido un capítulo nuevo.
Espero de verdad que consigas terminar este fic porque me daría mucha pena que esta obra de arte se quedara sin final.
Muchos saludos Martín y te admiro mucho.
Muchas gracias 🙂