Había un poco de neblina aquella mañana. Mientras avanzaban lentamente entre las tumbas, con el Hacedor de Reyes a la cabeza, los magos y brujas solo podían escuchar el sonido de sus propias pisadas. Ningún ruido se oía desde el pueblo.
Albus se detuvo un momento cuando llegó ante las tumbas de sus abuelos. Contempló las lápidas de Lily Evans y James Potter, y murmuró:
—Me alegra que se estén perdiendo esto.
El cementerio del Valle de Godric se ubicaba en los lindes del pueblo; al otro lado de sus rejas de hierro había un bosque de unas pocas hectáreas, y más allá de él, una granja vecina a la de Jones. Las defensas mágicas que había puesto Harry para impedir la entrada de magos al pueblo comenzaban en el mismo bosque. Albus no tuvo gran dificultad para romperlas; sospechaba que incluso sin la Varita de Saúco habría sido capaz de desactivarlas, quizá con un poco más de tiempo y esfuerzo.
Cuando llegaron a la entrada del cementerio, abrieron la verja y salieron a las calles del pueblo.
Lo primero que vieron fue dos hileras de cadáveres cubiertos con sábanas. Algunas de las improvisadas mortajas tenían manchas de sangre, otras estaban limpias. El Hacedor de Reyes contó al menos veinte muertos.
—Podrían ser enemigos, haciéndose pasar por muertos —dijo Ash, que no se separaba de Albus.
—Cierto. Homenum Revelio —dijo el Hacedor de Reyes, y apuntó con su varita a los cuerpos. No hubo ningún destello de luz que revelara la presencia de humanos vivos bajo las sábanas—. Déjenlos —ordenó, entonces—. Los identificaremos más tarde.
—¿Cómo murieron? —preguntó una bruja de mediana edad que se había ofrecido voluntaria.
—Probablemente hayan sido ejecutados por mi padre, por desobedecer sus órdenes —dijo el Hacedor de Reyes—. Que esto les demuestre la compasión que pueden esperar de él. Muévanse con mucho cuidado, y nadie vaya delante de mí.
Las calles estaban desiertas. Las puertas y ventanas, cerradas. Los invasores avanzaron por la calle principal del pueblo y no vieron a nadie.
—Usen el mismo hechizo que utilicé yo en cada casa por la que vayamos pasando —ordenó Albus, y sus tropas procedieron a lanzar varios Homenum Revelio a las viviendas. Uno por uno, revisaron los edificios y casas y no hallaron señal alguna de presencia humana. El cuartel de bomberos y el bar también estaban vacíos.
De pronto, en la ventana de la habitación del piso de arriba en una de las casas se vio un potente brillo plateado que despidió luz durante veinte o treinta segundos antes de extinguirse.
—¡Hay alguien ahí dentro! —exclamó Lysander, quien había utilizado el Homenum Revelio en esa casa. Las cortinas de la ventana estaban corridas, por lo que no pudieron ver desde afuera quién era la persona que estaba en el cuarto.
Los invasores comenzaron a aglomerarse frente a la única casa ocupada del pueblo.
—¿Quién es? —preguntó alguien.
—¿Solo hay uno? —dijo una bruja.
—¿Es una trampa? —preguntó alguien más.
Albus, haciendo caso omiso a las palabras de sus tropas, se dirigió a la entrada de la casa. Utilizó un Sonorus, para asegurarse de que la persona que estaba allí dentro lo podía escuchar.
—Le hablo al mago o la bruja que está en el interior de la casa en el número 8 de la calle Gaveston. Salga de ahí lentamente, mostrando las manos. No venimos a hacerle daño, solo a poner a Harry Potter bajo arresto. Tiene un minuto.
Se hizo un silencio tenso. Ningún sonido salió del interior de la vivienda. Los invasores comenzaron a cuchichear entre ellos.
—¿Qué harás si es tu padre, Al? —le preguntó Ash.
—Lo arrestaré —susurró Albus—. Y luego… improvisaré. Pero dudo que vaya a entregarse. Si es que es él quien está ahí dentro…
—Tiene que ser él —dijo Valerie—. Deberíamos quemar la casa. Es lo más seguro.
—No —dijo Albus—. Si es mi padre, quiero matarlo yo. Y quiero mirarlo a la cara primero.
Albus se volvió hacia sus tropas.
—Establezcan un perímetro en torno a la casa, pero mantengan las distancias. No quiero que nadie salga herido por estar demasiado cerca de mis hechizos. Y estén alertas. Entraré solo.
Valerie protestó de inmediato.
—Déjame entrar contigo —le dijo a su novio.
—No —respondió él—. Tú quedas al mando mientras yo esté ahí dentro. Pase lo que pase ahí dentro, necesito tener a mi mejor mitad aquí fuera.
Le acarició brevemente el hombro, y luego de dar un último vistazo al grupo, entró a la casa.
***
Todas las luces estaban apagadas. No había señales de hechizos domésticos en ningún lado, lo cual a Albus le hizo suponer que se trataba de una casa de muggles. Notó un gran desorden en el interior de la vivienda. Vio que habían desmontado de la pared un televisor LCD, pero habían tenido que dejarlo en el suelo alfombrado cuando evacuaron la vivienda. Vio un escritorio de computadora vacío, señal de que sí habían podido llevarse la PC consigo.
Luego de revisar todas las habitaciones de la planta baja, lanzando hechizos para detectar la presencia de humanos o de maleficios de magia oscura, subió las escaleras. Debido a que los peldaños estaban alfombrados, sus pasos apenas eran audibles, pero se movió con gran lentitud y cautela, no queriendo precipitarse.
En la planta alta había dos dormitorios y un baño. Uno tenía la puerta abierta y era claramente una habitación de visitas, con dos camas pulcramente tendidas y aspecto de no haber sido ocupado durante meses. El segundo dormitorio, donde probablemente moraran los dueños muggles de la casa, tenía su puerta cerrada.
Albus tenía un chivatoscopio colgado del cuello, pero el artefacto permanecía en silencio. Aún así, antes de tocar el picaporte usó varios hechizos no verbales de detección de maleficios, que no arrojaron ningún resultado alarmante. La puerta tampoco estaba cerrada con un Colloportus. Cuando finalmente puso su mano en el picaporte, vio que ni siquiera habían cerrado con llave.
El Hacedor de Reyes le dio un suave empujón a la puerta, que se abrió poco a poco, revelando la habitación matrimonial. La cama estaba deshecha, el ropero estaba abierto y varias prendas estaban tiradas en el suelo, pero no había señales de violencia.
Había un sofá colocado de espaldas a la puerta, mirando a la ventana. Podía ver la coronilla de una persona sentada en él.
Fue entonces que comprendió que algo no iba como esperaba. Por lo muy poco que podía divisar, se trataba de un hombre calvo, sin el tupido cabello negro (ya con algunas canas) de su padre. Albus mantuvo la varita alzada y caminó rodeando el sillón, hasta que al fin se enfrentó con la persona que estaba sentada en él.
—Hola, querido muchacho —le dijo Horace Slughorn, con una sonrisa amplia—. Qué amable de tu parte venir a visitarme.
Y de pronto, Slughorn pareció hundirse en el sillón, como si el mueble lo estuviera absorbiendo. Fue algo tan rápido que Albus ni siquiera alcanzó a intentar sujetarlo. Slughorn desapareció en el interior del sillón. El Hacedor de Reyes lo dio vuelta de una patada, y pudo ver la cabeza de Slughorn, que ahora se estaba hundiendo en el suelo de la habitación.
La puerta de la habitación se cerró de un portazo, y las ventanas se oscurecieron súbitamente. Albus corrió hacia ella, y cuando la abrió, se encontró con un muro de piedra negra del otro lado. Las ventanas ahora habían quedado también cubiertas con piedra, y la única luz provenía del Lumos que Albus había conjurado al quedarse en la penumbra. Albus apuntó su varita hacia el suelo y lanzó un Reducto. La alfombra se despedazó y los tablones del suelo se rompieron. Pero debajo del suelo de madera, había un segundo suelo de roca sólida, idéntica a la que obstruía la puerta y las ventanas del cuarto.
Fue entonces que Albus escuchó la primera explosión, proveniente de la calle.
***
Apenas Albus entró a la casa, los miembros de su ejército se tensaron, como si esperaran escuchar gritos o explosiones enseguida. Sin embargo, nada ocurrió. Pasaban los minutos y los sonidos del duelo entre el Hacedor de Reyes y el único ocupante de la casa del número 8 de calle Gaveston no llegaban.
¿Era posible que aquella persona se hubiera entregado sin resistencia?
—No me gusta esto —dijo Jezebel Smith a Valerie—. ¿Qué diablos está ocurriendo ahí dentro?
—Albus nos ordenó esperar afuera —respondió Valerie—, y eso es lo que haremos.
—¿Y si pasa una hora sin que salga? ¿O dos horas? ¿O doce? ¿O un día?
—Cuando pase una hora… —empezó a decir Valerie, pero Jezzie dejó de prestarle atención. Sus ojos se fijaron en algo detrás de ella, y antes que la Slytherin completara su frase, Jezebel la sujetó de los hombros y se arrojó con ella al suelo.
Un hechizo pasó volando por encima de sus cabezas, impactando a un mago que estaba parado cerca de las dos brujas. Era solo un Desmaius, pero antes que alguien atinara a despertarlo con el Rennervate, los hechizos estaban lloviendo sobre los seguidores del Hacedor de Reyes.
—¿Dónde están? —preguntó el hermano de Valerie, Louis, mientras buscaba la dirección desde donde venían los ataques—. ¿Dónde están?
—¡Arriba! —gritó una bruja—. ¡Están volando!
—¡Nos atacan desde el aire! —gritó alguien más.
Efectivamente, había decenas de magos y brujas montados en escobas voladoras descendiendo en picada. Valerie, estupefacta, vio que incluso volaban en formaciones de combate, con un mago o bruja volando adelante y el resto siguiéndolo. Parecían bandadas de pájaros, pero se movían trazando un recorrido similar al de aviones de guerra. Los diez o quince magos de la formación bajaban, lanzaban sus hechizos simultáneamente, y volvían a subir.
—¡Cúbranse! —gritó Valerie—. ¡Salgan de las calles! ¡Refúgiense entre las casas!
Una formación comenzó a descender, y Valerie vio, fascinada a su pesar, cómo los diez magos que la componían utilizaban el Desmaius al mismo tiempo. Diez rayos escarlata salieron de las diez varitas y barrieron la calle, Aturdiendo a cuatro magos del ejército de Albus. Otros siete lograron esquivarlos o desviarlos antes de correr hacia la relativa protección que brindaba el estrecho espacio que había entre las casas. Valerie no había querido ordenarles que entraran en las casas, porque eso habría implicado casi una rendición o retirada, y quería tener la oportunidad de organizar un contraataque.
—¿Cuántos de ustedes han traído escobas? —preguntó Valerie al grupo de magos que se había refugiado con ella entre la casa donde estaba Albus y la casa de la derecha, maldiciendo en silencio a su novio por no habérsele ocurrido dar instrucciones de venir con ellas. Una docena de magos alzaron la mano—. ¡Bien! ¡Sáquenlas y prepárense para levantar vuelo! ¡Los demás, usen el Accio!
Y sin esperar a ver el resultado de sus órdenes, salió corriendo a la vereda de enfrente, manteniendo la cabeza gacha por miedo a un nuevo ataque aéreo. Otro grupo de magos se había guarnecido entre dos casas. Les repitió lo que había dicho al primer grupo, y vio que solo ocho tenían sus escobas consigo. Los restantes apuntaron con sus varitas en dirección al cementerio y gritaron:
—¡ACCIO ESCOBA!
Esperaron unos segundos. Las escobas voladoras se movían a gran velocidad, y era de prever que no tardarían en llegar. De pronto, de la vereda de enfrente llegó Lysander Scamander, quien le dijo a la hermana de su novio:
—¡No funcionan! ¡Los Accio no funcionan!
—¡Mierda! —gritó Valerie—. ¡Bueno, los que tienen escobas, vayan enfrente y reúnanse con los otros. Iré a buscar al resto.
Valerie vio otros grupitos de magos y brujas apiñados entre las casas de la manzana, mirando al cielo con terror casi pánico. Corrió en dirección al más cercano.
De pronto, escuchó el sonido de una formación de magos aproximándose. Giró en dirección al enemigo. Pasara lo que pasara, pensaba derribar a uno de esos hijos de puta antes de que la alcanzaran sus hechizos.
Sin embargo, los magos no iban por ella. Los quince soldados enemigos apuntaron con sus varitas hacia una de las casas y gritaron:
—¡REDUCTO!
Los quince rayos azules impactaron sobre la vivienda, y causaron que explotara, lanzando ladrillos y vidrios en todas direcciones. Valerie sintió como si la hubieran apuñalado en el costado, pero antes de poder palpar su herida, o siquiera gritar de dolor, algo la golpeó en la nuca y todo se volvió oscuro.
Genial, simplemente genial!! Ame la intervención de Slughorn o al menos de su genio! ❤ demuestra con cuanta soltura te moves en el universo HP y que no olvidas a sus personajes! Estoy emocionada
Muchas gracias 🙂 De todos modos, no es la primera vez que Slughorn aparece en el fanfic, ya lo vimos como profesor de Pociones de Albus, y luego renunciando cuando él toma el poder y ordena unificar las cuatro Casas de Hogwarts.
Saludos!
Woooow…!!! esto si es una batalla, esperaba algo así..!!! QUE PASARA..!!! MARTÍN.. NO NOS HAGAS ESPERAR..!!!
P.D: me emocione cuando vi el post en el Facebook..!! :’D
Mi intención es publicar la 2ª parte el viernes 🙂
Saludos!
Exelente! No puedo esperar al leer que pasa con Valerie. Muy inteligente de parte de Harry aislar a Albus de esa manera.
Algo que es muy contradictorio para mi, es que siempre estoy del lado de Albus, quiero que el tenga la victoria, a pesar de que se (por las memorias de Liv) que no va a ganar esta guerra, y mas importante, que conozco todos sus delitos, y maldades, que se que es una persona peligrosa y que si yo fuese parte de esto (en vida real) no estaria del lado de Al ni un segundo. Pero la historia me atrapa, haciendo que me desepcione cuando Val se desmaya o cuando atrapan a Al. Es entretenido estar del lado de Al
Saludos, Mich
Creo que estás desarrollando cierto síndrome de Estocolmo con el Hacedor de Reyes 😀
Saludos!
Manaña lo leo, espero que este bueno como todos tus escritos. Saludos 😀
Excelente capítulo, no esperaba menos de esta entrega pero me sorprendió la forma en la que se fueron dando las cosas. Espero el siguiente.
Fantastica 1era parte Mucha emocion en tan poco, me Encanto esperare con ansias la Nueva entrada el viernes.
Por favor Mata a Valerie
Gracias por publicar
Pensé que estaba claro que Valerie no va a morir en esta batalla.
No morirá, eso está claro. Pero nada sabemos de que en el futuro exista algún hijo de Albus. Y si Valerie ha recibido golpes por todos lados por los escombros de la casa…………2 + 2 suele ser 4, no digo mas.
Vaya vaya, quien diría que el buenazo de Harry Potter era tan buen estratega, no?. Parece que desde el principio la rebelión anti-Albus no buscaba crear una fortaleza en el Valle de Godric, sino prepararse para una emboscada. Eso si, se me ocurren varias preguntas:
– El lugar donde está Albus, ¿es algún hechizo para aislarlo o, de alguna manera, se usó un traslador para alejarlo del campo de batalla y aislarlo?. Me imagino que lo primero, por lo de que oye el inicio del ataque, pero tengo mis dudas.
– Muy valiente veo a Slughorn. ¿que le han prometido, ser director de Hogwarts o algo parecido?. XD
– Siendo su padre uno de los mejores magos de combate que existen en la actualidad, ¿como no se le ocurrió al Hacedor de Reyes desconfiar cuando le resultó tan facil romper los hechizos de Harry?. Me da a mi que la traición de Lestrange le ha afectado mucho mas de lo que querría pensar.
– ¿Podrías, a grandes rasgos, decirnos con cuantos magos y brujas cuenta cada bando?.
Para finalizar, solo me queda decir:
GRANDE MARTIN!!!!!!!!!!
Solo puedo decir que Slughorn es muy viejo, lo bastante viejo como para que ya no le importe arriesgar la vida sirviendo como cebo para el Hacedor de Reyes.
Saludos!
He vuelto a morir…. Que idiota es Albus…. Como se le ocurre ser tan confiado???? De pana que no lo puedo creer…!!!!!
Siempre he amado las imprivisaciones de Harry y como le han salido tan bien… Pero ALbus es una mente maestra, con errores y margen de error… Pero un genio al fin… Y justo ahora va a meter la patota…!!!!!
NO LO PUEDO CREER………………..!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Harry habló con Lestrange, y sabe muy bien que su hijo quiere matarlo. Si a eso le sumas que Albus está descontrolado por el intento de asesinato……pues no creo que esté pensando mucho las cosas. La última vez que le pasó algo parecido, se cargó a medio Parlamento Mágico.
Y no creo que debiéramos ver a Harry Potter como un buenazo que sigue vivo gracias a la suerte. Debe de ser uno de los magos mas curtidos en combate que existen en este momento, con muchísima mas experiencia combatiendo a magos que tiene su hijo. Este puede tener mas poder gracias a la Varita de Sauco, pero no me creo necesariamente que sea el favorito en una confrontación directa contra su padre.
Tienes toda la razón, con Harry siempre hubo un algo que lo saco airoso de todos lo paquetes en los que se metía, amen de que Hermione casi siempre le iluminaba el camino.
También es cierto que a pesar de todo Harry fue un buen combatiente, aunque casi siempre empleara un DESMAIUS o un EXPELIARMUS… Pero por Merlyn.. Albus tiene mas conocimientos en muchos sentidos que su padre, es decir tiene las 3 RELIQUIAS DE LA MUERTE, la piedra de la resurrección le dio mas oportunidades de conocimiento y aprendizaje de magos verdaderamente astutos como Severus Snape…!!! .
Peeeroooo… tu punto es súper valido… cuando esta bajo presión y se vuelve visceral esta frito, así como cuando lo dejaron tuerto por pensar con lo que le cuelga entre las piernas….!!!
Al fin llegue a casa, me devoré el capítulo en nada. Es incrible. No me gustan algunas de las decisiones de Albus(a lo largo del fic) y por esto, le he perdido una infima parte de la gran adoración que le tengo; pero no me gustaría que muera tan pronto, aunque la táctica y colaboración de Slughorn es fantástica. De verdad que vale la pena esperar 5 (habeces menos) días para leer estos capítulos. Habeces la impaciencia por saber que va a terminar pasando me hace olvidar el temor a que termines de escribir.
Saludos 😀
Pd: Sos un Genio
Muchas gracias, Dante 🙂
Saludos!
Hola Martin primero que nada sos un genio la reaccion de Albus me parece muy creible esta descontrolado por la traicion de Agamenon (recordemos que la traicion es su boggart y el ya la a enfrentado varias veces:El asesinato de Hugo,La desercion de Scorpius y la traicion de Lily y ahora Agamenon) y quiero que pague xD xD nunca le perdone matar a Ron pero no quisiera que muera sigo creyendo que de una u otra manera quedara en el exilio….. habra que ver si esta batalla es el final de la guerra o no y por favor termina bien la historia tengo mucho miedo de que dejes un final abierto
Aunque tal vez el haya hecho que Agamenon lo traicione con una Imperius y luego se borro la memoria y todo esto es parte de su plan !!!!!!
Muy agudo de tu parte recordar lo del boggart, Lautaro 😉
Saludos!
Hola Martí, debo de confesar que hace una semana he comenzado a leer tu fic, y debo de decir que tu estilo literario es bueno.
En relación a este capitulo, debo decirte que era de esperarse, con el carácter de tiene Albus y la astucia de lily que esta de parte de su padre, era a sabiendas que iban a tratar de apartarlo del resto de los suyos.
Al final de cuentas, el hecho que quiero comentarte es que por lo que has expresado en las memoria de Liv, se que Albus no muere.!!!
Asimismo, puedo estar casi seguro que Alcyone muerepor un ataque sospresivo al campamento de refugiados y ella en su afan de proteger (y en otra por su terquedad de querer enfrentar al enemigo ella perece, es por eso que Liv al comenzar a narrar lo recuerda con dolor, por perder a su amada y a sus hijos
Tal ves me equivoque con lo de la señora Black, pero de lo de Albus, estoy seguro, el no muere, has dado demasiados indicios…
Y referente a lo que lei en otros comentarios, Valerie no morira, o al menos no hasta despues de ser Valerie Zabini..
Esperemos con que nos deleitas este viernes y espero no haberme equivocado..
Saludos desde Mexico!!!
No puedo decir nada sobre la muerte o supervivencia de Alcyone o Albus, pero sí, Valerie no morirá en esta guerra.
Saludos!
¡Oh si!. ¡Perfecto!.
En lo personal, me suena que la estrategia que adoptó el bando de Harry es una mezcla de las ideas de Lily, Draco, Hermione y Harry… tal vez Ginny haya contribuido en la formación … Gracias Martin, por otro capítulo excelente.