Los heridos comenzaron a llegar alrededor de una hora después de la incursión del Hacedor de Reyes en el Valle de Godric. Los primeros tres tenían heridas en la cabeza: uno había sido Aturdido y se había partido la frente al caer sobre el pavimento y los otros dos habían sido golpeados por escombros. Los magos que los trajeron a la tienda-hospital habían recibido órdenes de regresar de inmediato al campo de batalla, y no estaban muy deseosos de conversar. Ni siquiera Louis Rosier, que apareció en su forma de Animago para reunir montones de escobas voladoras, pudo decirle mucho a Alcyone antes de regresar al pueblo, salvo que por lo que él sabía Livius no había sufrido ningún daño.
Alcyone intentaba ayudar al Sanador Shafiq en todo lo que podía, pero solo conocía los hechizos curativos elementales, y le estaba resultando cada vez más difícil permanecer de pie. Por muy intrépida que fuera, Alcyone Hitchens Black era una mujer con un embarazo avanzado. Lo único que quería en esos momentos era irse a la cama y que todos sus problemas hubieran terminado al despertarse.
Había una veintena de Aurores y voluntarios patrullando el perímetro del campamento. Alcyone llamó a uno de los que consideraba más capaces, un Auror relativamente joven (mayor que ella, pero menor que casi todos sus colegas) llamado Grosnevor.
―¿Me necesitaba, señora Black? ―preguntó Grosnevor con afabilidad, pese a lo tenso de las circunstancias.
―Así es. Usted sabe que el señor Potter me dejó al mando del campamento en su ausencia. Quiero pedirme que me releve por un par de horas.
Esperaba que Grosnevor le preguntara el motivo, pero el Auror se limitó a darle una sonrisa tranquilizadora.
―Por supuesto, señora. Estaré a cargo todo el tiempo que haga falta.
―Muchas gracias, Auror Grosnevor ―dijo Alcyone, devolviéndole la sonrisa. Se despidió de Shafiq, quien, pese a que valoraba su ayuda, comprendía que una mujer en su estado necesitaba algo de reposo.
Alcyone atravesó el campamento en dirección a su tienda. Tenía la varita en la mano y estaba alerta a cualquier signo de peligro. Cuando estaba a punto de entrar a su carpa, vio a una Auror cuyo apellido Alcyone creía que era Simpson, llegar trotando.
―¿Pasa algo? ―preguntó Alcyone.
―No, señora Black ―dijo la bruja―. El Auror Grosvenor me pidió que monte guardia en la entrada de su tienda mientras usted permanece adentro.
La joven Gryffindor se alegró de la disposición de Grosvenor. La presencia de la Auror significaba que podría dormir tranquila, sabiendo que había alguien cerca de ella que la despertaría si ocurría algo malo. Grosvenor había sido muy considerado.
Luego de agradecer a la Auror Simpson, Alcyone entró a su tienda. Ni siquiera se quitó el calzado antes de acostarse boca arriba en la cama. Cerró los ojos, y procuró dejar de lado sus preocupaciones por un momento.
No fue capaz de decir cuánto tiempo pasó dormida, pero lo que la despertó no fue la Auror que habían puesto a custodiarla, sino el olor del humo. Alcyone se levantó con gran esfuerzo de la cama y se asomó fuera de su tienda.
La Auror Simpson estaba con la varita alzada, intentando localizar a los atacantes. La tienda frente a la de ella estaba en llamas, y no parecía ser la única. Simpson se volvió al escuchar a Alcyone salir.
―¡Señora Black, vuelva…! ―dijo, antes de que un Reducto le diera en la cabeza. El cráneo de la mujer explotó, dejando a Alcyone cubierta de sangre del pecho para arriba.
Un mago lanzó un Incendio contra su tienda, y eso obligó a Alcyone a reaccionar. Utilizó un encantamiento para enfriar las llamas, y logró así limitar la destrucción.
Cuando el agresor, un mago a quien ella no conocía, la vio, pareció disponerse a atacarla, pero luego notó su vientre.
―¿Qué diablos hace una embarazada aquí? ―dijo. Alcyone aprovechó su desconcierto.
―¡Patearte el culo! ¡Diffindo! ―gritó, y la mano derecha del mago, en la que sostenía la varita, fue cortada limpiamente. El mago se puso a chillar mientras apretaba su muñón e intentaba contener la hemorragia. Alcyone caminó hasta donde estaba la varita de su rival, la rompió en dos y se dispuso a dirigirse a la tienda-hospital, dejando al mago perdiendo sangre a borbotones.
Se echó encima un Encantamiento Desilusionador y comenzó a recorrer la distancia que separaba su tienda de la enfermería. No podía correr, así que lo único que podía hacer era caminar intentando no ser notada. Caminó entre las tiendas en llamas, mientras y vio que la veintena de soldados que Albus había dejado para custodiar el campamento estaba siendo fácilmente superada en número. El único sitio que parecía seguir en pie era la enfermería, en cuya entrada Grosvenor y otros cinco soldados estaban manteniendo a raya a los atacantes. Alcyone se detuvo a pensar unos instantes, tras lo cual cerró los ojos y se Apareció en el interior de dicha tienda.
Ahora había casi una decena de heridos en las camillas, y el Sanador Shafiq corría de un lado a otro, mientras afuera se escuchaban gritos y el crepitar de las llamas. Alcyone se quitó el Encantamiento Desilusionador. Al verla aparecer tan súbitamente, Shafiq le apuntó con su varita, pero la bajó al ver su vientre.
—Debería agradecer a Merlín que la Poción Multijugos solo le hace imitar la apariencia normal de una persona —señaló Shafiq—. Una persona que la usara para hacerse pasar por usted no estaría embarazada. De todos modos, corrió un gran riesgo al Aparecerse aquí.
—Era más seguro que venir por la entrada, en medio del fuego cruzado —replicó Alcyone—, y gracias a mí, ahora saben que esos hijos de puta lograron romper el hechizo anti-Aparición.
—¿Puede restablecerlo, al menos en el perímetro de esta tienda? —dijo Shafiq—. No podemos correr el riesgo de más visitantes sorpresivos.
—Alertaré a Grosvenor antes —dijo Alcyone—. Él sentirá cuando yo establezca las barreras mágicas y se preguntará qué demonios…
Se escuchó un alarido afuera de la tienda, y un objeto entró rodando hasta detenerse a los pies de Shafiq y Alcyone. Era la cabeza cercenada del Auror Grosvenor.
—Supongo que eso significa que usted vuelve a estar al mando, señora Black —dijo el Sanador Shafiq, cuyo rostro moreno estaba asombrosamente pálido.
Pero lo que Alcyone vio a continuación, a través de la entrada de la tienda, la asustó aún más que la cabeza.
Harry Potter estaba afuera, al mando del grupo de magos que atacaban la enfermería.
***
Si algo estaba claro para Lysander, era que Miranda Hartridge había merecido ser campeona de Hogwarts en el Torneo de los Tres Magos varios años atrás. Hartridge era una rival dura y despiadada; ya la había visto abatir a cuatro magos y no mostraba vacilaciones en lanzar hechizos letales en su contra.
Louis y Lysander ahora habían descendido a tierra, lo mismo que muchos otros magos y brujas de ambos ejércitos, y estaban batiéndose a duelo contra ella; pese a que una pelea de dos contra uno pudiera parecer injusta a primera vista, lo cierto es que la bruja los igualaba en poderío. Louis se había tenido que convertir en ave varias veces para eludir sus potentes hechizos (al achicar su cuerpo, era más difícil acertar en el blanco), y ahora estaba intentando darle en las piernas con un Impedimenta tras otro, para lograr que cayera al suelo. Miranda los desviaba sin esfuerzo, y en un momento, logró que uno de los Impedimenta de Louis acabara dándole al propio Lysander. El hijo de Luna cayó y se golpeó la nuca contra el pavimento; no perdió el conocimiento, pero quedó atontado durante algunos segundos.
Su visión se volvió borrosa, y tanto su novio como su adversaria se convirtieron en dos manchones oscuros que se lanzaban luces entre sí. De pronto Miranda atacó a Louis con un rayo azul (o quizá violeta) y el joven Rosier salió despedido varios metros hacia atrás. Lysander intentó enfocar la visión, pero antes de poder constatar si su novio estaba muerto o solo herido, vio que Miranda ahora se dirigía hacia él.
Lysander se puso de pie con esfuerzo y corrió hacia el interior de una casa vacía, en la que los ventanales habían estallado. Logró refugiarse tras una pared justo a tiempo para esquivar una Maldición Asesina de Miranda, y consiguió unos segundos para recuperar el aliento y la plena lucidez. El joven se asomó al exterior y lanzó un Desmaius contra Miranda, que la bruja no tuvo dificultad en desviar. Lysander retrocedió desde la sala de estar hasta la cocina de la casa.
Miranda entró a la sala de estar, pero sabiendo que en un espacio reducido corría más peligro de ser alcanzada por un hechizo, se apresuró a atrincherarse detrás de un sofá. Lysander quiso quemar el rudimentario escudo de la bruja lanzando un Incendio contra el sofá, pero Miranda lo frenó eficazmente con un Aguamenti de alta potencia.
Luego Miranda lanzó un Reducto contra la pared detrás de la cual Lysander se estaba reguarneciendo, y pese a que el joven Ravenclaw consiguió quitarse de la trayectoria del hechizo y evitar que el muro se desmoronara encima de él, un ladrillo le dio en la rodilla con fuerza. Lysander trató de atacar a Miranda con una Cruciatus, pero la bruja consiguió esquivarlo.
—¡Expelliarmus! —gritó ella a continuación. La varita de Lysander escapó de sus manos y fue atrapada por Miranda. Lysander intentó escapar corriendo, pero la herida en su rodilla lo volvió demasiado lento, y Miranda no tuvo dificultades en atrapar sus piernas con unas gruesas cuerdas y hacer que se desplomara de nuevo sobre el suelo.
La bruja se acercó hasta su enemigo caído con una sonrisa altiva.
—¿Supongo que ahora soy tu prisionero, Hatridge? —dijo Lysander.
—Lo siento, querida —dijo Miranda—. Yo no tomo prisioneros. Avada…
—¡DIFFINDO! —gritó alguien a sus espaldas. Miranda quedó inmóvil. Su barbilla cayó hacia delante, como si se hubiera desmayado, y luego todo su cuerpo cayó al piso. Pero luego Lysander vio que no había sido todo su cuerpo: solo la mitad superior. El Diffindo la había cortado en dos, y ahora de lo que había sido su cintura saltaban chorros de sangre que salpicaban toda la habitación, como si fuera una fuente.
—No te metas con Hufflepuff, perra —dijo Louis Rosier.
Louis liberó las piernas de su novio y lo ayudó a ponerse de pie. Lysander, todavía conmocionado, no fue capaz de darse cuenta de su la sangre que cubría a Louis era solo de Miranda, o si también él había sido herido. Pero cuando Louis lo tomó de la cintura, acercó su cuerpo al de él y lo besó, dejó de preocuparse.
***
Luego de la muerte de Malfoy, Albus había vuelto a levantar vuelo, intentando encontrar a su padre. Pero en el caos de la batalla, era imposible saber dónde se hallaba Harry, y entretanto, casi todos los del bando enemigo que identificaban al Hacedor de Reyes intentaban enfrentarlo. Albus tuvo que deshacerse de cinco magos y brujas que lo atacaron, tres de ellos al mismo tiempo. Con la Varita de Saúco, le era sencillo dejar fuera de combate a rivales relativamente inexpertos como los que le tocaron, pero sabía que se estaba arriesgando mucho al estar en donde la lucha era más fragorosa.
De pronto, escuchó una vocecita familiar que provenía de su bolsillo. Sacó un espejo doble al que había reducido al tamaño de una moneda, le devolvió su tamaño normal y se asomó al otro lado. Su compañero estaba en posesión de Alcyone, en el campamento.
—¿Albus, estás ahí? ¡Albus!
—¡Alcyone, estoy aquí! —exclamó el Hacedor de Reyes, mientras lograba distinguir el rostro de la esposa de Livis al otro lado del vidrio—. ¿Qué ocurre?
—¡El campamento está siendo atacado! —dijo Alcyone—. Han quemado casi todas las tiendas, estamos todos los que sobrevivimos encerrados en la enfermería, y no sé cuánto tiempo tendremos hasta que vuelvan a romper las barreras. ¡Necesitamos que vuelvas!
—¡Enviaré refuerzos! —gritó Albus, buscando hacerse oír sobre el bramido del combate.
—¡No, Al, te necesitamos a ti! —replicó Alcyone.
—¡No puedo ir yo mismo! ¡Te mandaré a Liv! ¡Necesito encargarme de mi padre! —se rehusó Al.
—¡Tu padre está aquí!
***
Alcyone estaba en la entrada de la enfermería, con la varita en alto, acompañada por los cinco soldados que habían sobrevivido ilesos al ataque de Harry Potter. Ellos seis mantenían las defensas mágicas de la tienda, mientras que Harry y los casi veinte magos que lo acompañaban lanzaban hechizos para tirarlas abajo.
—Protego Maxima. Fianto Duri. Repello Inimicum —decía Alcyone, y las voces de sus hombres repetían sus palabras una y otra vez. Se sentía agotada, y notaba que los otros magos estaban también exhaustos, teniendo que hacer un uso de magia tan continuo e incesante.
—¡Ríndanse ahora! —dijo Harry Potter entonces—. ¡Dense por vencidos, entreguen sus varitas y prometo que nadie saldrá lastimado!
A Alcyone le habría gustado responderle que dejara de gastar saliva, pero sabía que replicar a la demanda de rendición de Potter era un desperdicio igual de grande de tiempo. Así que siguió lanzando los hechizos de protección.
Repentinamente, dos de los acompañantes de Harry Potter fueron Aturdidos. Un tercero fue alcanzado por un Reducto que le fracturó ambas piernas y le hizo caer al suelo aullando de dolor. Los demás magos que estaban junto a Potter entraron en pánico y comenzaron a lanzar hechizos en todas direcciones, incapaces de identificar a sus agresores.
Y cuando, con un veloz movimiento de su Capa de Invisibilidad, el Hacedor de Reyes reveló su presencia, casi todos huyeron.
Incluyendo a Harry Potter. Al ver a su hijo, Harry corrió en dirección al bosquecillo que formaba parte de las tierras del granjero Jones.
Albus, un poco desorientado al ver a su padre huyendo, voló hacia él y le apuntó con su varita.
—¡Avada Kedavra! —gritó.
Alcyone estaba segura de que Harry Potter esquivaría el hechizo, que se Desaparecería, que sacaría una escoba voladora y remontaría vuelo, que haría levitar o materializaría algún objeto como escudo entre la Maldición Asesina y él.
Pero el maleficio de Albus alcanzó a su padre en la espalda. Harry Potter cayó pesadamente al suelo, para no levantarse jamás.
Momento, como es eso del final, necesito explicaciones y se que no dormire hoy pensando en que diablos pasara en el siguiente capitulo
Yo tampoco dormiré! Pero todo tiene pinta de que ese no era el verdadero Harry, jejeje. Bravo Martin, valió la espera
Em, OK? Me quedé como… What? Excelente, esto es como una droga, a cada capítulo necesito más el siguiente jajajaja. Tengo una teoría con lo de Harry, esperaré al siguiente para saber si tengo o no razón.
En unas horas tendrás la siguiente dosis, Agus 😛
Saludos!
Es el verdadero Harry? parece que se dejó ganar muy fácil para ser él. Excelente como siempre Martín.
Muchas gracias, Franco 🙂
Muy fácil… no me lo creo Martin! Se que el fic esta acabando, pero despues de tantos capitulos, no creo que Harry muera asi de simple. O tal vez si?
«No te metas con Hufflepuff, perra» me encantó jajajajaja
Siempre estoy muy preocupada por Alcyone y ente cap me puso muy nerviosa por ella! 😦
Saludos, Mich
Muy pronto te enterarás de lo que pasó con Harry.
Me alegra que te haya gustado lo de Louis 🙂
Saludos!
¿Un mártir? Ojalá que no sea alguien importante del bando de Harry. Aunque lo más probable es que, si Lily ha intervenido, es que hayan transfigurado a otro aliado de Albus que estaba bajo Imperius. Excelente capitulo, lo bueno se hizo esperar.
Me alegra que te haya gustado, pronto estará el próximo.
Saludos!
Increíble, súper increíble, alucinante, súper alucinante… Me encanta el final, pero no es Harry es imposible que Harry muera así, es autor y él no moriría así… O no??
Pronto veremos qué ocurrió en ese campamento
Saludos!
Pienso lo mismo, murió muy fácilmente y en retirada… NO creo que jamás Harry hubiera dado la espalda tan fácilmente a Albus, al final de cuentas es una batalla no una discusión irrelevante y como auror su entrenamiento le diría que darle la espalda al enemigo es la forma más fácil de morir… esperemos a ver qué nos dice Martín en el siguiente… Simplemente genial…
Incluso los luchadores experimentados se vuelven torpes a veces. Ya veremos qué le sucedió 😀
Saludos!
si yo igual sospeché inmediatamente que se trata de una poción multijugos
Pronto todo será explicado 😉
te vas a ganar mi odio, entre vos y que no llega el finde me dejan re manija
Es (era) Lily. Perdió cordura con la muerte de Malfoy y atacó a todo lo que se movía. Se transformó en Harry para reclutar magos para atacar.
Solo espero que no sea Harry de verdad que sea otro de sus amigos manipulator por por una imperious preferible uno de los Scamanders pero la verdad no quisiera que ninguno de los otro chicos muriera bueno talvez James, pero no Lili ni otro de los amigos de Harry vaz a dejar al mundo magico sin heroes, y como que ya esos malvados estan que Dando impunes.
Es un señuelo !!!! … Verdad que es un señuelo Martín ??
imposible que sea Harry, tengo la sospecha de que es Agamenón, solo él del bando contrario a Albus sabia cual era la enfermería, creo que seria al único a quien harry podría darle de su cabello para que tomara poción multijugos sin que le «importara mucho » la frase » ¡Ríndanse ahora!¡Dense por vencidos, entreguen sus varitas y prometo que nadie saldrá lastimado!» no me suena para nada a harry,
EXCELENTE CAPITULO MARTIN 😀
Simplemente no lo puedo creer. Creo que para cualquier fanático desde la infancia de HP (como todos aquí) es una oración fuerte, una «realidad» difícil de tragar…. Shock
yo estoy de acuerdo con Anna y como dijeron Harry esta bien entrenado y con una gran experiencia como para vencerlo tan fácil buen capitulo te felicito espero el siguiente
Si ere era el Harry Potter real me corto los huevos.
Yo que siempre había pensado que un Diffindo no haría más que un corte más o menos profundo en la piel y resulta que sirve para desmembrar personas
Es el Sectumsempra el que desmiembra, pero recuerdo una vez que Martín mencionó que en su fic el Diffindo tendría esa función.
Supongo que también tiene que ver el «poder» con el que se lance el hechizo.
P.s. ¡Qué buena idea la mía de esperar un poco para leerlos todos juntos!. ¡NO HABRÍA PODIDO CON ESTE CAPÍTULO Y ESPERAR!… SIGO…
No comprendo bien lo de que la poción no podría «cambiar» a una persona y por lo menos hacerla «parecer» embarazada, aunque no lo estuviera…
Con todo respeto, debería citar exactamente lo que dice y evitar parafrasear, ni yo entendí lo que ud. puso. Lo que quiere decir es que, cuando alguien toma la poción solo adquiere las características de alguien en su estado normal. Si alguien hubiera intentado copiar a Alcyone, este alguien no hubiera tenido el aspecto de embarazada, pues ese estado no se copia.
Hola Black.
Gracias por la observación. Tendría que leerlo todo de nuevo porque no recuerdo exactamente donde hablaron del asunto, pero en realidad solo estaba comentando que no lo entendía bien a espera de mayor información.
Con respecto a tu respuesta, entiendo que al tomar la poción la persona que la toma no quede efectivamente embarazada pero yo creo que, si bien al hacerle un ultrasonido, no podrían detectarse «latidos» de los bebes y obviamente no se vería nada dentro de la panza porque no habría bebés dentro, el vientre debería poder ensancharse y verse igual de abultado que si lo estuviera porque el cuerpo original está de ese tamaño.
Y es que la poción multijugos es una muy poderosa que entre otras cosas aumenta o disminuye la estatura, cambia el tono de voz, corrige problemas de la vista e incluso hace desaparecer partes del cuerpo como le ocurrió a Barty Crouch cuando tomó la poción con las características de Ojo Loco y su ojo «desapareció» igual que el del Auror y «reapareció» cuando sus efectos se acabaron «empujando» al ojo mágico y haciéndolo saltar de la cuenca.
No recuerdo si esto está en los libros pero recuerdo haberlo visto en la película y me parece lo bastante probable como para que «un vientre ensanchado» no sea problema para copiar… pero, tal vez es alguna contra-indicación como la de «no usar pelo de animales»… 🙂
Hola de nuevo 🙂
Voy por partes:
– Recuerdo de la Batalla de los Siete Potters que Hermione dijo que necesitaba gafas al igual que Harry (supongo que las enfermedades, sobre todo si hay predisposición genética, se copian).
– Sobre lo de Moody supongo que, al tratarse de una herida causada por magia (y peor de magia oscura), también se copia.
– Sobre lo de estar embarazada, al no haber magia de por medio o cuestión genética, me parece que no es una cuestión que se pueda copiar, coincidiendo con la que debe ser la manera de ver del autor.
Gracias por contestar para intercambiar opiniones respecto de algo tan ficticio xd, y espero no haber dado la impresión de ser un poco rudo con las primeras líneas de mi primera respuesta 🙂
– Gracias a ti por contestar. Amo intercambiar opiniones, en especial acerca de Harry Potter. Me parece una parte de nuestra cultura popular que podría usarse y que de hecho se usa para analizar muchas cosas de forma muchísimo más divertida que si fueran asuntos «reales».
– Yo no me refería a que se pudiera copiar el embarazo per se, solo el abultamiento de la panza pero ahora que lo dices, es probable que la piel se estire a como está la piel original en una mujer embarazada pero al estar la panza vacía, luciría más bien como un globo que se ha quedado sin aire… Entonces no se puede copiar…
Hmmmm. Ahora entiendo. ¡Gracias!.
🙂
P.s. No me pareció pero igual gracias por la acotación 🙂
Desde luego, al decir «copiar» sólo me refería al aspecto, no al embarazo 🙂 . Saludos y gracias de nuevo por contestar 🙂
Exacto. Para mí el aspecto si podría copiarse. El embarazo per se no 🙂
P.s. Creo que volvimos al inicio… jajaja 😀
Oh mai gad!!! Martin, leo tu blog desde hace como 2 años y de verdad me mataste con este capitulo (y bueno, a Harry Potte rtambien xD) pero genial!
El mejor Fanfiction de Harry Potter en la vida!!!