El mausoleo de los Malfoy estaba en los inmensos jardines de la Mansión, y pese a que no se trataba de una familia tan prolífica como los Weasley —era muy poco habitual que un Malfoy tuviese más de un hijo—, la edificación era lo bastante grande como para albergar los restos de cientos de miembros de la familia, unidos a ella tanto por sangre como por matrimonio. Allí descansaban los cuerpos de todos los ancestros paternos de Scorpius, desde Armand Malfoy, el fundador de la familia, que había llegado a Inglaterra desde Francia en el siglo XI, hasta Abraxas y Lucius Malfoy, bisabuelo y abuelo, respectivamente, de Scorpius. Y ahora su padre Draco se uniría a ellos.
La ceremonia había sido tensa. Harry Potter y Hermione Weasley habían asistido, así como varios funcionarios del Ministerio; también habían estado presentes los miembros de las principales familias de sangre pura. Antoine Zabini, recién liberado de Azkaban, había venido al funeral, pero no se había acercado a ninguno de los Malfoy para darles el pésame; Scorpius supuso que había ido allí porque todos los que importaban en su círculo social asistirían, y su ausencia llamaría demasiado la atención. También los Nott, los Parkinson y los Greengrass, entre otros, habían aparecido. Scorpius, como deudo principal, había sido siempre el centro de atención, pero creía haber desempeñado el papel dignamente.
Scorpius sabía que la muerte de Draco había sido horripilante. Cuando trajeron el cuerpo a la Mansión, estaba envuelto en un sudario, y Scorpius inmediatamente ordenó a los elfos domésticos de la casa que lo pusieran en condiciones para que Narcisa y Pansy pudieran verlo. Como la tela del sudario era negra, Scorpius ni siquiera había visto las manchas de sangre de su progenitor, pero los Aurores que lo trajeron no le habían ahorrado detalles sobre su asesinato a manos de Albus. Pese al buen trabajo que hicieron los elfos, Scorpius no podía dejar de pensar en su padre, destripado en medio de la plaza del Valle de Godric; podía imaginarlo con tanta claridad como si hubiera visto el cadáver con sus propios ojos. Agradeció que solo él hubiera escuchado la explicación de los Aurores; no le importaba lo que pudiera sentir su madre, pero su abuela estaba tan devastada por la pérdida de su único hijo que no creyó que pudiera soportarlo. Scorpius no les ocultó que su padre había muerto a manos del Hacedor de Reyes, pero les dijo que creía que había caído por una Maldición Asesina.
Narcisa recibió muchos más pésames que Scorpius aquella tarde. Su hermana mayor Andrómeda, la tía-abuela de Scor, no se apartaba de su lado y era la que casi siempre agradecía en su nombre a los que se le acercaban. Scorpius se sentía aliviado por su presencia. Su tía Dromeda había sobrellevado la pérdida de su esposo, su yerno y su hija, y si había alguien apropiado para ofrecerle consuelo a Narcisa, era ella.
“Pero Dromeda tenía un nieto recién nacido cuando mataron a Nymphadora”, dijo una vocecita traicionera en su cabeza mientras observaba a las hermanas Black. “Tenía que sobreponerse para criar a Teddy. Tú ya eres un adulto.”
Harry y Hermione se acercaron a Andrómeda y Narcisa. Scorpius no pudo escuchar lo que el ministro de la Magia y su pareja le decían a su abuela, pero supuso que serían condolencias y alabanzas al coraje de su padre. No dudó de que fuesen sinceros. Draco había jugado un rol clave para la victoria sobre el Hacedor de Reyes, y su obituario en El Profeta había sido muy elogioso. Claro que el periódico había omitido su asesinato a sangre fría de Ash Bennett. Cuando pensaba en la muerte de Ash, Scor sentía deseos de revivir a su padre solo para poder someterlo a varias sesiones de Cruciatus. De haber estado presente en el Valle de Godric y haber visto cómo mataba a Ash, ¿Scor habría hecho lo mismo que Al? La pregunta le había proporcionado más de una noche de insomnio desde la batalla.
Inmerso en sus pensamientos, solo se dio cuenta de que Hermione y Harry iban hacia él cuando estuvieron a pocos pasos.
—Hola, Scorpius —dijo Hermione—. Lamentamos mucho tu pérdida.
—Lo mismo digo —añadió Harry—. Tu padre era un gran mago.
—Muchas gracias, señora Weasley, señor ministro —dijo Scorpius, con la esperanza de que su diálogo se redujera a eso.
—Andrómeda nos ha dicho que tu abuela y ella planean irse del país por un tiempo, después de que nazca el bebé de Victoire y Teddy —dijo Harry.
—Así es —dijo Scor—. La Mansión Malfoy tiene demasiados recuerdos para mi abuela.
—Tu tía también nos dijo que Narcisa se irá a pasar unos días en su casa luego del funeral —dijo Hermione. Aquello sí tomó a Scor por sorpresa.
—No me lo habían dicho —contestó—, pero no me parece una mala idea.
—Apenas se haya marchado tu abuela —dijo Hermione—, tendremos que registrar la Mansión. Nos pareció lo más decente esperar a que tu padre fuese enterrado y que Narcisa no estuviese aquí.
—Sí, es muy decente —dijo Scor—. No sabía que fuese práctica estándar del Ministerio informarle a los sospechosos que van a inspeccionar su casa.
—Te lo estamos diciendo porque no queremos encontrar nada —dijo Harry, mirándolo a los ojos—. El único motivo por el cual no estás en Azkaban ahora mismo es porque no peleaste contra nosotros en el Valle de Godric, pero sobre todo porque eres hijo de tu padre. Así que si hay algo aquí que no debamos encontrar, hazlo desaparecer hoy mismo, o terminarás tras las rejas con todos tus amigos.
Dicho esto, Harry se marchó en dirección a la Mansión.
—Algo o alguien —añadió Hermione antes de seguirlo.
***
Finalizada la ceremonia, Scorpius se reunió con sus parientas en el Salón Japonés de la Mansión. Era una habitación más pequeña e íntima, casi un dormitorio, ubicada en el primer piso, no muy lejos de las habitaciones de Narcisa; el mobiliario era occidental, pero la decoración y la vajilla que se utilizaba allí era fuertemente oriental. La abuela de Scorpius y Andrómeda estaban tomando té verde cuando él entró, pero su madre Pansy estaba mirando por la ventana, de espaldas a su suegra, bebiendo un vaso de whisky de fuego.
—Harry y Hermione me dijeron que te irás a casa de la tía Dromeda esta noche, abuela —dijo Scor.
—Sí, querido —dijo Narcisa, con tono exhausto—. Odio dejarte solo en un día como hoy, pero…
—No te preocupes, abuela —dijo Scor—, necesitas un tiempo para descansar.
—Gracias, Scorpius —dijo la bruja, tomando cariñosamente la mano de su nieto entre las suyas.
—¿Quieres ir a preparar tu equipaje, Cissy? —dijo Andrómeda. Narcisa asintió, y las dos viudas se marcharon del salón, dejando a Scorpius a solas con su madre.
Durante varios segundos lo único que se escuchó fue el tic tac del reloj de pie del salón y el tintineo de los cubitos de hielo en el vaso de Pansy. Luego la viuda de Draco se volvió hacia su hijo. La mirada que le clavó estaba desprovista de calidez.
—¿Sabes dónde está? —dijo ella.
—No —respondió Scor.
—¿Y qué vas a hacer al respecto? ¿Qué vas a hacer con el hombre que asesinó a tu padre?
Scor, sentado en uno de los sillones, se encogió de hombros.
—El hombre que mató a mi padre en combate está muerto —puntualizó Scorpius—. La muerte de mi padre ya fue vengada, por Lily Potter.
Pansy lanzó un bufido desdeñoso.
—¿Y por qué ha desaparecido su cadáver? El Hacedor de Reyes no está muerto. Probablemente los Potter están simulando su muerte para protegerlo. Apuesto a que lo tienen en algún escondite y toda esta “búsqueda implacable” es para mantener limpio el nombre de la familia.
—Quizá tengas razón —concedió Scorpius—. Quizá Albus siga vivo. ¿Qué pretendes que haga al respecto?
—Pretendo que actúes como un sangre pura. Pretendo que actúes como un Malfoy. Pretendo que actúes como un Slytherin. Pretendo que vayas a buscar al Hacedor de Reyes y lo mates.
Scorpius rio.
El sonido de una carcajada era uno que hacía mucho que no se escuchaba en la Mansión Malfoy, en especial desde la muerte de Draco. Era algo tan inaudito que Pansy no se hubiera podido quedar más estupefacta si Scorpius hubiera tomado una de las delicadas figuras de porcelana japonesas que adornaban la mesita donde las hermanas Black se habían servido el té y la hubiera roto contra el suelo.
—¡Cómo te atreves a reírte! ¡Acabamos de enterrar a tu padre…!
—Sí, sí —dijo Scor—, todos sabemos lo mucho que amabas a mi padre, y también lo mucho que te amaba a ti. Te amaba tanto que se estaba cogiendo a una chica más joven que yo. Y solo Merlín sabrá con quiénes habrás estado acostándote tú todos estos años. Así que ni siquiera intentes fingir que me pides que vengue a mi padre porque lo querías. Tú nunca lo quisiste, ni tampoco me quisiste a mí. Dudo que alguna vez hayas querido a alguien que no seas tú.
Pansy abrió y cerró la boca varias veces, atónita ante aquellas palabras. Scorpius aprovechó el silencio de su madre para servirse una taza de té de la tetera que habían dejado Narcisa y Andrómeda; hubiera deseado tomar whisky de fuego, como Pansy, pero las botellas estaba en otra habitación.
—Pienses lo que pienses de tu padre y yo —dijo Pansy, que ya se había serenado—, él te quería.
—Lo disimulaba muy bien —dijo Scor—. Siempre fui una decepción para él, y él siempre fue una decepción para mí.
—¿Acaso no quieres cambiarlo? —dijo Pansy—. ¿No te das cuenta de que si matas al Hacedor de Reyes al fin lograrás que se sienta orgulloso de ti? Es lo que él querría.
—Los muertos no sienten orgullo, ni decepción, ni satisfacción. Los muertos están muertos —dijo Scorpius—. Si Albus está vivo y yo intento encontrarlo y matarlo, no sobreviviré. Mi padre era mucho mejor mago que yo, más experimentado, más aguerrido, y cometió la estupidez de enfrentar a Al. Y terminó con las tripas desparramadas por las calles del Valle de Godric.
—¿Y eso es todo? ¿Estás dispuesto a dejar que las cosas terminen así? Eres el heredero de los Malfoy. La muerte de tu padre es una afrenta…
—¿Sabes lo que fue una afrenta? La muerte de Ash Bennett. ¿Lo recuerdas? ¿Ese chico de cabello enrulado, el hijo de muggles que fue conmigo a Slytherin? ¿Sabes cómo murió? Tu marido lo derribó de su escoba. Y no solo eso, sino que mientras estaba cayendo al vacío impidió que Albus lo salvara. Papá quería que Ash muriera frente a Albus para que Albus se enfureciera y cometiese alguna estupidez. Logró lo primero, pero no lo segundo. ¿Y sabes qué? No me entristece. No me entristece que Albus lo matara. Ash era mi amigo, y lo quería. Era cien veces mejor persona que mi padre, y no merecía morir aplastado como un huevo que se cae al suelo. Así que me cago en la memoria de mi padre, me cago en el honor de los Malfoy y me cago en mi reputación. Papá asesinó a ese chico a sangre fría y fue asesinado a sangre fría. Se lo buscó.
—Nunca he estado más avergonzada de ser tu madre que en estos momentos —dijo Pansy, cuyos ojos lanzaban chispazos de odio—. ¿Valoras más la vida de un amiguito sangre sucia que la de tu padre?
—Vete —dijo Scor.
Madre e hijo guardaron silencio. Pansy intentaba procesar aquella única palabra de Scorpius. Abrió la boca para seguir protestando, pero finalmente vació su vaso de un trago y se dirigió hacia la puerta.
—Me has entendido mal —dijo Scorpius, y Pansy giró para enfrentarlo de nuevo—. Quiero que te vayas. Vete a tu habitación, dile a los elfos que armen tu equipaje y vete de mi casa ya mismo.
—¿Qué estás diciendo? —dijo Pansy, dando un paso hacia Scor.
—Te estoy diciendo —dijo Scorpius, marcando cada sílaba— que te vayas de mi casa.
—¡Esta también es mi casa! —exclamó Pansy—. ¡He estado viviendo aquí desde antes que nacieras, niño malagradecido!
—Vivir en un lugar no lo convierte en tu casa —dijo Scor—. Mi padre era el dueño de la Mansión. Antes de él lo fue mi abuelo, y antes de él mi bisabuelo. Y ahora soy yo. Y quiero que te vayas. Tenemos otras propiedades donde puedes vivir. Vete a nuestra casa en Londres. Vete a nuestra casa en Francia. Vete a nuestra casa en Suiza. Y si no te gusta ninguna de esas casas, pídeme la suma que necesites para comprarte una en donde quieras vivir. No me importa si quieres mudarte a una cueva en Afganistán o si quieres que te consiga aposentos en el Palacio de Buckingham. No te quiero aquí, madre. Te doy una hora para marcharte; si sigues estando aquí cuando se cumpla el plazo, haré que los elfos domésticos te echen.
Y sin esperar respuesta, salió del salón japonés.
Al cerrar la puerta, se encontró con que su tía-abuela Andrómeda lo esperaba en el pasillo. Si había escuchado su discusión con su madre, no lo puso de manifiesto.
—¿Podríamos hablar unos momentos, Scorpius? —dijo su tía con gentileza. Scor asintió, y los dos atravesaron el pasillo en dirección a su dormitorio.
—Tu abuela no está bien —continuó diciendo la bruja—. Esto ha sido un golpe mucho peor que la muerte de Lucius. Tu abuelo se fue extinguiendo poco a poco, y creo que al final Cissy estaba aliviada de que su decadencia hubiera terminado; pero perder a un hijo… Es indescriptible.
—No tienes idea de lo mucho que te agradezco que estés aquí, tía —dijo Scor.
—Cissy es mi hermana —dijo Andrómeda—. Y Draco era mi sobrino. No puedo decir que me resultase una persona agradable, o que aprobase todas las decisiones que tomó, pero hay algo de lo que estoy seguro, Scorpius. Tu padre sí te quería. Y lo último que él hubiera deseado es que arriesgases tu vida por nada.
Scorpius se sonrojó, al comprobar que Andrómeda había escuchado su conversación con Pansy, o al menos buena parte de ella.
—Eres el último Malfoy —siguió diciendo Andrómeda—. El mayor temor de Draco era que al finalizar la guerra tú terminases muerto, recibiendo el Beso del Dementor o condenado a cadena perpetua. Por eso hizo todo lo que hizo. La guerra ha terminado, y tú estás vivo y en libertad. Eso se parece bastante a una victoria. Al menos una victoria Slytherin.
Y luego de esbozar una sonrisa sutil, se despidió de Scorpius y retornó con Narcisa.
***
Y así fue que, cuando los Aurores golpearon las puertas de la Mansión, Scorpius estaba solo. Pansy se había ido a Londres y Narcisa se había marchado a la casa de los Tonks.
Si él hubiera querido negarles la entrada, habría sido capaz de detenerlos durante varias horas, pues las barreras mágicas de la Mansión Malfoy eran casi tan fuertes como las de Hogwarts, pero sabía que eso hubiera sido una tontería. Los Aurores estaban encabezados por Hermione Weasley, quien antes de permitirles tocar un solo objeto de la Mansión insistió en mostrarle a Scorpius la orden del Wizengamot para registrar el edificio. También había una segunda orden, convocándolo para ser interrogado en la División de Aurores del Ministerio.
Scorpius se marchó dejando a los Aurores revisando la Mansión. No estaba preocupado. Sabía que no era la primera vez que su casa era sometida a una inspección del Ministerio de la Magia, y que tampoco sería la última. Había dejado todos los objetos de legalidad dudosa resguardados en una bóveda de la familia que, por lo que Scor sabía, jamás había sido descubierta por los Aurores. Viajó por Red Flú a Londres, y entró al Ministerio de la Magia, agradeciendo que al ser de noche el Atrio estuviera casi desierto.
El interrogatorio estuvo a cargo del propio Harry Potter. También su hijo James estaba presente, entre otros Aurores, aunque no intervino en ningún momento. Le hicieron tomar la Veritaserum y le preguntaron por el paradero de Albus de mil maneras distintas. Un Auror experto en Legeremancia examinó su mente, y si bien Scorpius hubiera podido guardar ciertos recuerdos en un Pensadero, optó por no hacerlo. No tenía nada que ocultar, porque no sabía nada de Albus. Luego de casi cuatro horas sentado en la que probablemente fuese la silla más incómoda de las Islas Británicas, a Scorpius se le permitió volver a la Mansión.
Cuando llegó, los Aurores se habían marchado y ya los elfos estaban ordenando el estropicio que habían dejado a su paso. Solo Hermione continuaba presente, esperándolo.
—No hemos encontrado nada —dijo Hermione—. Nos hemos llevado todos tus papeles y los de tu padre para examinarlos con más atención en el Ministerio, pero parece que estás limpio.
“Pero déjame advertirte algo, Scorpius. Si te enteras de cualquier cosa, cualquier pista, por más mínima que sea, que pueda ayudarnos a encontrar al Hacedor de Reyes, comunícasela al Ministerio. Si no lo haces, te prometo que vas a terminar en Azkaban junto con todos tus amigos.
—Ha sido un día muy largo —dijo Scor—, y ya escuché a demasiadas madres diciéndome lo que debo hacer, señora Weasley. Mis elfos la acompañarán a la salida. Y dígale a Rose que le mando saludos.
***
Ven a Verme donde el Amor sopla la antorcha del matrimonio, cuando solo quede una hora & un cuarto.
La nota descansaba sobre la almohada de la cama de Scorpius. La habían dejado a simple vista, de tal modo que la detectó apenas entró en su cuarto, pese a su agotamiento. La reacción de Scor fue cautelosa. Lanzó varios hechizos para detectar maleficios y venenos en el papel antes de atreverse a tocarlo. La hoja estaba doblada, y cuando la desdobló leyó el mensaje.
Naturalmente, interrogó a los elfos domésticos. Durante la estancia de los Aurores, cada uno de había ocultado con un Encantamiento Desilusionador y había vigilado a los intrusos mientras ellos revisaban las habitaciones. Ningún Auror se había quedado en ningún momento a solas en su cuarto, sin que tuviera a un elfo doméstico observándolo. Todos juraron que no habían visto a nadie dejar esa nota.
Claro que también existía otra posibilidad: que alguien hubiese entrado a la casa junto con los Aurores, escondido bajo un Encantamiento Desilusionador o una capa invisible, sabiendo de antemano que los elfos supervisarían la actividad de los agentes del Ministerio y no se darían cuenta de su presencia.
“Bueno, Scor”, pensó el joven Malfoy, “te estás volviendo saludablemente paranoico.”
Leyó el mensaje una y otra vez, hasta que lo hubo memorizado. No conseguía encontrarle el sentido, por más esfuerzo que ponía. Recordó la advertencia de Hermione, y se preguntó si todo aquello no sería una manera muy elaborada de hacerlo caer en una trampa. Dejar en su cuarto un mensaje del Hacedor de Reyes y luego denunciarlo por no haber entregado ese mensaje a las autoridades, o bien —si se trataba efectivamente de una invitación a un encuentro— ponerlo bajo arresto cuando acudiera a la cita.
Pero, ¿a qué cita podía acudir si no tenía idea de dónde lo esperaban? Las referencias al matrimonio podían indicar que el lugar del encuentro era una iglesia, pero era algo muy sutil. ¿Por qué “Verme” y “Amor” llevaban mayúsculas? ¿Y por qué usaba un “&” en lugar de “y”? Aquel mensaje era indescifrable.
Lo único que no podía negar era que la letra era idéntica a la de Albus. A lo largo de los años había recibido decenas de cartas de su amigo, y era capaz de reconocer su escritura a simple vista. Si los Aurores no hubieran confiscado sus papeles habría comparado las letras para estar seguro… Pero por otro lado, los del Ministerio también tenían documentos escritos por el Hacedor de Reyes. Nada sería más fácil para ellos que falsificar la letra de aquel mensaje sabiendo que él la reconocería y que le infundiría confianza.
“Si tuvieras una pizca de sentido común, irías ya mismo de vuelta al Ministerio y les darías esta nota”.
Scorpius contempló durante un largo tiempo la nota, y finalmente la colocó sobre un platito y la quemó con un Incendio.
“Si el Ministerio quisiera encarcelarme” —pensó— “no necesitaría recurrir a este subterfugio: podrían acusarme de haber colaborado con el régimen de Albus aún sin haber peleado por él en el Valle de Godric. Lo único que estoy haciendo es quemar un mensaje incomprensible que algún bromista dejó en mi habitación. Dudo que eso sea delito.”
Scorpius se desvistió y se metió en la cama. Cayó dormido apenas cerró los ojos.
Soñó que atravesaba un largo pasillo sumido en tinieblas, iluminándose a duras penas con una antorcha, y se encontraba con una figura encapuchada que le daba la espalda.
“¿Quién eres?”, le preguntó Scor. El desconocido no contestó, sino que se dio vuelta lentamente y se bajó la capucha. Scorpius Malfoy logró distinguir dos ojos grises idénticos a los suyos antes que el hombre extinguiera su antorcha de un soplido.
que buen trabajo
Muchas gracias, Noé 🙂
Magnifico capítulo pero no pierdes la costumbre de dejarnos en suspenso y con ganas de continuar leyendo.
Felicidades y esperemos el siguiente capítulo.
Saludos Martin
Muchas gracias, Hiram. Ya está publicado 😀
wow! No cabe duda que aún cuando estamos en la recta final, hay muchas cosas que pueden quitarnos el sueño antes de que se acabe… Gracias por dejarnos con las ganas de seguir leyendo =)
Me alegro que te haya gustado, Leslith. Ya está publicado el nuevo 🙂
OMG. Bueno… ¿gracias? por el «segundo» para Draco aunque fuera Andrómeda quien reconociera que efectivamente amaba a Scorpius.
P.s. QUE MARAVILLOSAS SORPRESAS ESTOS DOS CAPÍTULO. :*
Yo creo que Scor sabía que su padre lo quería, pero Andrómeda le permitió aceptarlo plenamente.
Saludos!
A ver con qué sale la maldita bicha. Ya la mencionaste así que tal vez por allí aparezca…
POBRE CISSY!!!! 😦
Excelente capi … y aun mejor que esperamos menos entre uno y otro…Draco era difícil pero definitivamente quería a su hijo y se aseguro d su libertad a toda costa… x in segundo pensé que esa nota era d Rose xke recuerdo un capi donde se encuentran y ella muy directamente le preguntó donde esta el.hacedor de reyes… no queda mas que esperar x la conclusion d esta maravillosa historia!
Muy pronto nos enteraremos del rol de Rose en todo esto 🙂
Saludos!
LA HOSTIA! Que capitulo tan ESPECTACULAR.
Soy yo, o has estado muy inspirado aquí??
Esa de arriba soy yo llena de satisfacción al ver mis deseos cumplidos en tan corto plazo xD
Por donde empiezo?!
«¿Sabes lo que fue una afrenta? La muerte de Ash Bennett. ¿Lo recuerdas? ¿Ese chico de cabello enrulado, el hijo de muggles que fue conmigo a Slytherin? ¿Sabes cómo murió? Tu marido lo derribó de su escoba. Y no solo eso, sino que mientras estaba cayendo al vacío impidió que Albus lo salvara. Papá quería que Ash muriera frente a Albus para que Albus se enfureciera y cometiese alguna estupidez. Logró lo primero, pero no lo segundo. ¿Y sabes qué? No me entristece. No me entristece que Albus lo matara. Ash era mi amigo, y lo quería. Era cien veces mejor persona que mi padre, y no merecía morir aplastado como un huevo que se cae al suelo.»
….. T^T
Por fin. Por fin puedo descanzar en paz con la muerte de Ash. Y es que a mi todavía me dolía mucho que no hubiese mucho más revuelo con lo que le pasó y solo por esta frase he querido darle un abrazo a Scorpius y uno a ti, Martin, por pedazo de escena. No tenía idea de cuanto Scor valoraba a Ash, y ese Scor plantandole cara a Pansy y (cito sus propias palabras) cagandose en todo lo que un sangre pura considera importante recalca mucho lo leal que es este personaje; hecho que a su vez me hace pensar y ser consciente lo duro que debió de ser para él abandonar a sus camaradas por conservar sus principios.
Por otro lado, la dureza con la que habla de su padre tambien tiene un trasfondo sutil: Cuando habla así de Draco, se me vinieron todas y cada una de las cosas que éste hizo por su hijo y que, una como lector, pude interpretarlo como afecto, lo cual lo hace bastante hiriente por la jodida empatía con el personaje aunque esté muerto.
Y el punto que siempre me hace odiarte, Martin, pero que tiene efecto inverso y me hace querer regresar cada dos por tres para ver si ya publicaste. Por que nos dejas en semejante suspenso??! Dx
Ahí van las teorías:
La carta tiene toda la pinta de Albus, y no por la letra, que solo Scor puede comprobar; mensajes camuflados en este tipo de literatura es muy de Albus. Yo no me he leído los libros que has mencionado como parte del repertorio literario de Albus, pero casi podría apostar a que el mensaje está codificado en relación a uno de sus libros o poesías que tanto le gustaban. Si no es él, es alguien que compartió, sino su entusiasmo, si hasta cierto conocimiento por estos y esa es Valerie… Pero como no se en qué situación está o si Harry ha sido benevolente con ella y le ha ofrecido parte de la indulgencia de la que hace bastante gala….. Me parecería normal que ésta quisiera saber que fue de Albus por medio de Scor; quien no por nada no fue visto en la batalla y por ende sea el primer sospechoso en quien pensar. El que los camaradas del Hacedor de reyes no sean permitidos tomar contacto entre ellos justificaría tanto secretismo, supongo.
Aun así yo espero que de verdad sea Albus xD
Me niego a pensar que el ultimo encuentro entre Scor y Al haya sido de ruptura, aunque por la forma en la que Scorpius contesta a las preguntas de Rose en el futuro me parece muy sincero…. Pero por otro lado no sería la primera vez que Scorpius fuese tan convincente y leal a la hora de mentir por Albus.
Y a todo esto, por que reavivar la sospecha de un Albus vivo si al final no va a estarlo??? Vamos Martin, dejame entrar en tu mente y dame un pista joder! xD
Esa persona del sueño de Scor al final es su Padre no? Que onda, es la consciencia de Scor por la culpabilidad y el estres o es algún encantamiento arcaico y tradicional de un ultimo mensaje de herederos Malfoys?? Así y todo tendríamos una conclusión más satisfactoria de padre e hijo.
Vale, ya me callo xP
Aquí, enganchada a tu historia hasta el próximo capi :’) Y felicidades por semejante Capitulo ❤
La persona del sueño de Scorpius es su padre, pero no hay nada sobrenatural en el sueño, simplemente es el inconsciente de Scor.
Saludos!
PD: Madre mía, Martin. Ha sido publicar el comentario y fijarme en el tocho testamento que he dejado. Lo siento, pero estaba muy entuciasmada xD
Me encantan los comentarios largos 😀
me encanto el cap,
yo sospecho que Al esta vivo, porque razon me falta su sufrimiento al momento de morir y la presencia de Scor, ademas falta la famosa cicatriz que tiene el heredero Malfoy,la muerte de Hermione y creo que el percanse que sufrira Valerie (que creo que haras que sea violada) y la perdida de d su bebe y el destino de Louis porque desaparece lo dices en vestido blanco
por cierto jamas me entere el recuerdo que Albus le borro a su primo el hijo de Fleur
que haras albus me das miedo cuidado Harry anda con pies de plomo que hay de Annie sera que cumpliras mi ilusion de que sea la madre del hijo de Albus
imagino que ignoraras lo ultimos de todos modos gracias por leer mi comentario
no sera que Ash se robaria el cuerpo de Albus o lo ayudaria hacer lo que fuere que hizo para salir vivito y colendo del maleficio de Lily
cuidaros mucho
Muchas de tus preguntas serán respondidas pronto 😉
¿¡Porque nos haces esto, Martin!? Ese final… ¿Es Albus con algún tipo de encantamiento, tratando de hablar con Scorpius a través de sus sueños, o un sueño común y corriente?
¡Por otro lado, el capítulo en general está genial! Me encanta la introducción en particular. Soy de esos lectores que se interesan mucho en el trasfondo histórico de una historia, y esos detalles suman.
Un saludo, y que los Siete te sonrían!
El sueño es solo un reflejo de la psiquis de Scor, no hay nada sobrenatural en él.
Saludos!
Empece este fanfic en agosto por recomendación de BlogHogwarts y me bebía los capítulos, uno tras otro, debo admitir que estaba muy enojada cuando llegue a Victoria y vi que NO se había acabado pero estoy muy muy contenta de que sigas escribiendo! ¿Cuanto lleva? ¿Tienes 31 años? Es completamente comprensible que hayas tenido periodos de inactividad, han de ser enormes la cantidad de cosas que cambian en tantos años, así que lo único que puedo decir es Felicidades! por tener un fanfic tan bueno como este! Es absolutamente genial.
Tengo 30 años, y muchísimo ha cambiado en mi vida desde que arranqué la historia, allá por 2007. Pero espero pronto poder darle un cierre definitivo 😉
Saludos!
Excelente capítulo, ya todo está encajando. Espero con ansias la siguiente entrega 🙂
Ya mismo puedes leerla 😀
Que buen capítulo, me encantó, muero por el siguiente, y ¿qué significa VA&?tengo mis teorías pero me las guardo para mí misma.
Por otro lado, hoy cuando busqué en Google tu fanfic, me salió que en una página llamada wattpad, alguien publicó tu fic, no sé si estarás enterado o no, pero de todos modos te aviso, te dejo el link
https://www.wattpad.com/story/57835708-harry-potter-y-el-hacedor-de-reyes
Hola, Emma. Me molesta que esa persona no me haya pedido permiso para reproducir el fanfic en otro sitio, pero al menos reconoce que ella no es la autora.
Saludos, y gracias por informarme.
V&A
Valerie & Albus
No es una mala deducción 😀
Corregido:
V&A es «Victoria and Albert Museum de Londres», donde está la estatua «Cupid and Hymen (1831)» de George Rennie, donde El dios romano del amor, Cupido (Eros en la mitología griega), sopla el fuego de la antorcha de Himeneo, considerado como el dios del matrimonio.
El suiguiente capítulo dedicado a mi, jajajajajaja….
Y si, solamente Albus pudo haber escrito ese mensaje, con alegorías a la cultura romana y griega…
Albus está vivo!
Claro que el hacedor de reyes está vivo… era esperable 😛
Ojalá Draco reaparezca…. jooo, y conociésemos más de su relación con Harry y Hermione.
La panda del Hacedor de Reyes me cae fatal xD Scorpius y Livius un poco mejor… pero en este capítulo me ha dado la impresión de que ya puede cambiar Scorpius muchísimo muchísimo o no me va a pegar nada con Rose. Que son jóvenes… pero tampoco adolescentes… cuándo maduraran…
¿Y aún tienen que descubrir que Albus mató a Ron!!!
Gracias por escribir!!! 😀
Draco ha muerto, y no retornará como fantasma. Yo creo que ya he dicho todo lo que podía decir sobre el personaje ¯\_(ツ)_/¯
Saludos!
Es mi primer comentario. Genio !!! Terrible todos los capitulos!! Segui así.
Duda que paso con la piedra de la resurrección? Capitulos atras cuando albus se la quito a teddy se menciona que existe la posibilidad de que se quiebre la linea que separa el mundo de los vivos con el de los muertos. :O
Albus tenía la Piedra encima cuando recibió el AK de Lily.
Saludos!