Durante casi dos semanas previas a la investidura de Albus y de Percy, Alcyone y yo estuvimos en los Estados Unidos. Antes de continuar, quisiera aclarar que “la investidura de Albus y de Percy” es como casi todo el mundo llamaba a la ceremonia acaecida el catorce de junio de ese año; prácticamente nadie decía “la investidura de Percy Weasley y de Albus Potter”, poniendo el nombre del tío antes que el del sobrino. Muchos hasta llegaban a omitir a Percy, llamándola simplemente “la investidura de Albus”. Inclusive hubo un par de bromistas que hablaron de “la investidura de Albus y de Potter”.
En fin, dos días después de la muerte de John Dawlish, Albus nos llamó a su oficina y nos entregó dos pasajes de avión a los Hamptons, junto con las llaves de una casa ubicada en esa zona que nuestro amigo había alquilado para nosotros dos. No nos resistimos mucho a su oferta de vacaciones: vivir en la casa de mis padres (desde su muerte nunca pude pensar en aquel lugar como en mi casa, pese a que había vivido allí durante los primeros dieciocho años de mi vida) era cada vez más desagradable. Siempre estaban acosándonos sus fantasmas, y no lo digo en sentido literal, como podría pensar más de un mago. Alcyone y yo sentíamos la presencia constante de mi madre y mi padre en cada rincón de su casa, como si fuera el sonido distante de una obra en construcción o el olor de una comida que estuviera siendo preparada en una casa vecina. Allison y Julius estaban siempre rondándonos. Ni ella ni yo nos animábamos a hablar del tema, pero nos sentíamos muy afectados y, si bien por cortesía intentamos oponernos a que Albus nos diera una semana de vacaciones pagadas de su propio bolsillo, creo que en secreto ambos estábamos muy aliviados de poder irnos.
Además, en aquellos días era imposible caminar por el callejón Diagon o por los pasillos del Ministerio sin percibir el clima de intrigas, ambición y temor que rodeaba al —para usar la terminología de El Profeta— nuevo gobierno. Nadie sabía qué estaba planeando hacer Albus después de que lo invistieran, y muchos pensaban que nosotros, siendo sus amigos íntimos, teníamos acceso exclusivo a sus proyectos. El apodo de “el Hacedor de Reyes” ya comenzaba a difundirse, y para varios funcionarios y periodistas que nos abordaban a diario para “tener una charla privada” llamarlo así delante de nosotros parecía una forma inteligente de adularlo y ganarse nuestra confianza. Siendo yo mudo, y por ende infinitamente menos propenso a dejar caer información por descuido, no me molestaban tanto como a Alcyone o Scorpius, por poner dos ejemplos (también debo añadir que con Valerie e Isaac nadie intentaba conversar porque eran personajes demasiado públicos como para poder hablar con ellos a solas; además, todos los periodistas consideraban a Isaac demasiado astuto como para extraerle datos, y Valerie era demasiado cercana al Hacedor de Reyes como para correr el riesgo de dirigirse a ella).
Las vacaciones a los Hamptons fueron mi primer viaje fuera de Europa. Alcyone, en cambio, ya había salido del continente en una ocasión, en un viaje a México con su padre cuando tenía nueve años. No obstante, fue ella la más nerviosa de los dos, porque su viaje había sido por Traslador Internacional y jamás se había subido a un avión (de hecho, hasta poco antes de que Albus nos regalara aquel viaje Alcyone no conocía siquiera la existencia de ese medio de transporte muggle). Así que yo fui quien tuvo que tranquilizarla constantemente ante sus dudas; no era la idea de volar lo que la asustaba, sino la de permitir que alguien más condujera la “escoba voladora gigante” —juro que así la llamó cuando le hablé por primera vez de los aviones— llevándola a ella de pasajera. Albus insistió en que viajásemos por medios muggles a los Estados Unidos porque era la mejor manera de asegurarse de que ningún posible enemigo nos siguiera desde el otro lado del Atlántico; la Terminal de Trasladores Internacionales de Londres era un lugar demasiado concurrido como para que pudiéramos irnos sin levantar comentarios.
Los Hamptons son una zona del este de Long Island, en el estado de Nueva York. Junto con la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, constituyen el lugar de veraneo favorito de las personas de clase alta de la Costa Este estadounidense (al menos de la clase alta muggle; los magos y brujas —y, según los rumores, también los vampiros— prefieren Nueva Orleans, en Louisiana). Alcyone y yo podíamos verlos a diario, trotando por las playas —en especial los hombres, pues las mujeres preferían practicar pilates— o haciendo deportes acuáticos. La mayoría de ellos iban y venían a Nueva York en camionetas 4 x 4, algunos menos lo hacían en limusina y una pequeña elite dentro de la elite (la crème de la crème, como los llamábamos Alcyone y yo), que solía habitar en la parte más oriental y lejana de la Gran Manzana de los Hamptons, en helicóptero. La inmensa mayoría de nuestros efímeros vecinos eran corredores de Wall Street y abogados de estudios prestigiosos, aunque solían ser apenas unos tres o cuatro años mayores que nosotros.
Las dos semanas que pasamos Alcyone y yo en los Hamptons hubieran podido ser las mejores de mi vida. La primavera de Long Island resultó ser excepcionalmente cálida aquel año, permitiendo que nadásemos muchas horas en el mar. Alcyone adoptó, además, la costumbre de tomar sol totalmente desnuda en la terraza de nuestra casa, lejos de la mirada de los vecinos (los únicos que podían verla eran, supongo, los muggles que sobrevolaban la zona en sus helicópteros para trasladarse desde y hacia Nueva York), costumbre que yo no compartía pues tengo una piel más propensa a las quemaduras —y, por supuesto, más timidez— que ella. No obstante, me excitaba mucho ir descubriendo los avances de su bronceado cuando hacíamos el amor noche tras noche; quizá fuera mi imaginación, pero su piel parecía tener un calor adicional cuando la lamía, besaba y acariciaba en los Hamptons a pesar de que habían pasado muchas horas desde que ella se pusiera a cubierto del sol.
Escuchábamos música muy variada, desde The Clash —“Janie Jones” resultó ser nuestra canción preferida de aquella banda— hasta la Rhapsody in blue de George Gershwin; Alcyone elegía siempre música lo menos triste posible de todos los CDs que nos habíamos traído o que Albus nos había prestado. Además ella y yo hicimos algo que probablemente haya caído en desuso hace ya años, salvo para los padres y sus hijos pequeños: leer libros juntos, en voz alta. Huelga aclarar que era Alcyone quien leía y yo quien escuchaba. Leímos enteras las Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, y comenzamos con Adiós a las armas de Ernest Hemingway, pero el segundo libro no nos gustó tanto —la relación entre Catherine y el protagonista nos pareció mucho menos creíble y conmovedora que la del emperador y Antínoo, o la de Meggie y el padre Ralph en El pájaro canta hasta morir, para dar otro ejemplo de un buen romance literario— y lo dejamos.
Cuando digo que las dos semanas hubiesen podido ser las mejores quiero decir que, aunque las disfruté mucho y me sirvieron —en verdad, nos sirvieron, pues pese a toda su admirable fortaleza, yo podía ver que a Alcyone también la había conmocionado— para que la herida de la muerte de mis padres al menos comenzase a cicatrizar, no conseguí relajarme por completo. Verdaderamente intenté que las cosas funcionaran a la perfección. Lo hice tan bien que aún hoy desconozco si Alcyone llegó a percatarse de lo que sentía y simuló no darse cuenta, o si logré engañarla.
Porque lo cierto es que tenía miedo. Tenía miedo todo el tiempo. Esas dos semanas juntos, dos semanas apacibles, alejadas de todo peligro, de toda amenaza real, dedicadas por completo al ocio, me sirvieron para comprender un hecho muy simple y muy aterrador: Alcyone Hitchens era todo lo que me quedaba. Tenía mis amigos, claro, y los quería mucho, pero ellos jamás podrían ser como una familia para mí, como en el caso de Albus. Mi única familia era ella ahora. Si Alcyone moría, me quedaría solo en el mundo. Yo era el último Black. El jefe de una familia extinta. Mis abuelos habían muerto años atrás, acababa de sepultar a mis padres y no tenía hermanos.
Comencé a preocuparme por Alcyone constantemente. Siempre intentaba tenerla a la vista, aunque lo hacía con discreción, para que no pareciera que quería vigilarla. Cuando ella iba a hacer las compras yo solo me ofrecía a acompañarla una vez, y si ella se rehusaba yo no insistía, pero me quedaba los veinte o treinta minutos que tardaba en ir y volver del supermercado sentado en una reposera sin hacer nada más que esperar ansiosamente el momento en que Alcyone introdujese la llave en la cerradura de la puerta. Y en las ocasiones en que ella se quedaba en el mar más tiempo que yo, la miraba desde la playa con más nerviosismo de lo normal, nerviosismo cuyo origen lo atribuyo a la lectura de las escenas de El pájaro canta hasta morir y de Memorias de Adriano en que dos personajes importantes mueren sorpresivamente ahogados.
Por fin nuestras vacaciones terminaron, y el trece de mayo, después de cenar y hacer el amor en la playa, tomamos un vuelo con destino a Londres. Presenciamos todas las ceremonias y espectáculos que rodearon a la investidura de Albus y Percy, y solo nos fuimos cuando, en las Tres Escobas, el alcohol y las hormonas de los adolescentes de ambos sexos que habían asistido los hicieron abandonar sus inhibiciones y convertir a la fiesta privada en una orgía. No creo que Albus lo haya incentivado directamente. Solo les dio las condiciones propicias: mucho alcohol disponible, luces bajas, todas las ventanas de la taberna cerradas a cal y canto, una alfombra muy gruesa y varios almohadones que permitían que la gente se sentase y acostase en el suelo con gran comodidad, varios cortinados distribuidos estratégicamente para dar un poquito (solo un poquito, porque eran casi todos de seda) de privacidad a las parejas y grupos que se iban formando y, lo más explícito de todo, bandejas llenas de preservativos —para los hijos de muggles— y de pociones anticonceptivas —para los criados por magos— colocadas en la barra para que los jóvenes los usasen. Sin embargo, el solo hecho de que él, un futuro profesor del colegio, les permitiera tantas libertades (y eso después de haber amedrentado a Neville Lonbgottom para que les hiciera la vista gorda a los alumnos que pasaran la noche en Hogsmeade) era indigno. Lo pensé entonces y lo sigo pensando ahora. Solo que —y en este momento, mientras escribo estas líneas, estoy sonriendo tristemente— no me atreví a decírselo nunca.
Esa noche, al volver a la casa de mis padres (sería la última noche que pasásemos ahí, pues al día siguiente la pusimos en venta y nos fuimos a vivir por un tiempo a la Mansión Malfoy), mientras Alcyone se sentaba frente al espejo de mi habitación para limpiarse el maquillaje y sacarse los escasos adornos que se había puesto, llegué a una súbita decisión. Saqué mi blog de notas y comencé a escribir una larga declaración, pero luego me detuve, arranqué la hoja y la estrujé con los dedos. Esto no era algo que pudiera escribirse: tenía que ser dicho. O, en mi caso, algo parecido.
Así que me acerqué a la silla. Ella se volteó al ver mi reflejo aproximándosele y me miró, pensando que quizá quería empezar a desvestirla para tener sexo, pero en lugar de eso me arrodillé y, mirándola fijamente a los ojos, dije dos palabras. Por supuesto que cuando digo “dije” no quiero decir que esas dos palabras fueron audibles. Lo que hice fue mover mis labios para formarlas lo más claramente posible. Y cuando Alcyone pudo comprender lo que yo le decía (debí repetir la mímica tres veces), tomó mi rostro con ambas manos y me besó durante lo que pareció una eternidad. Tomé eso como un sí.
Las dos palabras en cuestión eran “Cásate” y “conmigo”.
Que romántico! Me gustó mucho este chapter.
Salu2!
J & A
QUE ROMANTICOOOOOOOO!!!!!
Me encantó lo de la «escoba voladora gigante»…y el capítulo en si me pareció super tierno…
Muy LIndo!
Gracias
Aaayyy… ¡qué lindooooo! 😛
Me derrito y mis ojitos resplandecen al leer el final.
«Las dos palabras en cuestión eran “Cásate” y “conmigo”.»
Qué maravilloso capítulo, estoy encantada… 😀
Esta fue la mejor declaración que podía haber hecho Livius.
Casi, casi me arranca lagrimitas de felicidad. Y me sacó una sonrisa de oreja a oreja (con la que me voy a dormir a ahora). Trataré de soñar con Livius… (disfruto mucho sus memorias). 😛
Gracias por este capi, Martín. Y por regalarnos a las más románticas una escena encantadora. 🙂
WOW! Yo solo vengo a ver si Sazzy II y Aura leyeron mi comentario y otro capítulo? A leer!
Muy bueno Martín, un cambio de tono con respecto con el anterior, pero muy bueno muy bueno, te felicito.
y cada vez se pone mejor.
Martin my birthday is coming, hope you do not forget to put a dedication even if this is very very small,the date is the same that your considered in the chapter in which Livius and Alcyone vacation’s ended.
Por supuesto. ¿El 13 de junio, verdad? ¿Cuántos años cumplirás?
muy bueno el capitulo martin.. genial el final
OH my god!!!! ok me siento como una de esas tontas fangirls que se emocionan como locas por su historia romantica favorita…….
que cute… que tierno….. XD
me parecio extraño tanto romanticismo pero nunca es malo para variar…..
me encanto el cap….
nota: habria preferido que no colocaras la ultima linea…. creo que ya era obvio……
Para ti era obvio, yo ya me imaginaba a varios lectores distraídos preguntándome qué le dijo Livius.
Exacto!, sin las dos ultimas, era muy entendible =DDD!
Livius Cursi ~_~!
buen capitulo, espero con ansias leer como sera Albus como profesor de Howarts, sospecho que eso sera trascendental en la historia.
saludos
Muy bueno este capi y muy romantico tambien. Me encanta esta historia, pero cada vez que leo un capi me dan ganas de matarte porque siempre nos dejas en suspenso, jejeje.
Suerte
OWW
sin duda Livius es un personaje que posee una personalidad atrapante… no se que decir, me encantó su pedido… aw, mas hermoso imposible la escena, no?
Impresionante1 nunca me lo esperaría, no se porqué creí que Alcyone moriría…..me encantan las memorias de Livius!
Morirá! Que no te quepa duda.
Salu2!
J & A
Wow! q optimista… o.O! A mi parecer de aki en adelante al resto de los allegados de Al les espera un futuro incierto…..
Bicho! tiempo sin comentar un cap, pero este me encanto! Lo del regalo fue una disculpa a Livius por parte de Al? digo, por la culpabilidad q sentia por la muerte de los padres del susodicho…
Pero ya se está segurado que Valerie se va a vivir a lorencia y que ni vueve NUNCCA mas a gran bretaña, y que scor y rose tuvireon cuatro hijos como minimo…
No sé, algo de vacaciones, romance y demás… ahora Liv se ha vualto paranoico… ya me extrañaba que no se casaran. Livus es tu mejor personaje ahora…
Por cierto, ¿que hace Albus, el amo y señor del mundo magico, enseñando en hogwarts?
Supongo que lo mismo que queria hacer Voldemort, conseguir seguidores, digamos… no subordinados, como era el caso de los mortifagos, sino algo haci como… gente que lo apolle, en el buen sentido de la palabra
Si, pero a diferencias de ALbus, Voldemort no tenia ni la mitad del poder de él y se sobre entiende que algo malo esta tramando…
Hubiera sido mas logico y hasta razonable pensar que Agamenon enseñara pociones o Livius DCAO: Tomando en cuenta que sin la varita de Sauco Liv le da una paliza a Albus en combate.
Naa, recuerda que Al quiere tener control sobre Hogwarts y no le gusta ser la figura mmm como decirlo la figura de poder, le gusta mas trabajr detras del escenario, como un titiritero, el quiere utilizar el poder de las reliquias y quiere a Hogwarts como su base de operaciones, lo veo muy bien desde un punto de vista estrategico XD
Pero en Hogwarts solo tendria cierto tipo de movimientos, recuerda que solo podra manipular a los estudiantes y los de Hogsmade… mientras que en el Ministerio puede controlar a todo el mundo magico…. ademas, si quisiera manipular tras bastidores la escuela se hubiera hecho parte del consejo educacional… no recuerdo bien el nombre pero es el instituto que destitullo a Dumbledore en la Camara Secreta
No necesitan darle tantas vueltas. Lo que quiere Albus ya lo dijo: un cambio social, no sólo político. Relean todo su discurso a Alcyone cuando la convenció de que se quedara con ellos. Queda claro que para conseguir aquello necesita moldear a las nuevas generaciones en base a sus ideas… para ello necesita estar en Hogwarts y darles clases, influir en los estudiantes. ESO NADIE puede hacerlo mejor que el propio Hacedor de Reyes. Su bla-bla y su capacidad manipuladora no tiene parangón. Punto.
Bueno no tuve tiempo par aocmentar poruqe tuve que ir a un par de lados pero fue increible martin:
1. E
Oh No! Mi comentario fue publicado! bine, ahora sí
1. En la parte en la que dice que Lv está preocupado por Alcyone me diop la impresión de que Liv vería como alguien viene a coquetear, asesinar, violar o algo por el estilo a Alcyone y Liv fuera a salvarla y cuando el otro muriera Liv o Coyne le daría una revelación impactante al otro… (¿…?)
2. Cuando en las líneas fiunales dice que Liv quería decirlo con la voz por un momento pensé que:
…O de repente le reerían cuardas vocales (¡¿…WTF…?!)
…O tomaría de repente una poción multijugos de alguien quien pudiera hablar…. (Copiado del rescate de Albus)
…De repente una fuerza divina haría sonar algo así como una voz artificial… (¡¿…SUPER WTF…?!)
3. ¿Recuerdas Travesuras Europeas…? Estoy publicando una serie de… algo así como viñetas que puedes ver… ya sabés donde:
http://europeantics.wordpress.com
PD: ¿Alguno vio a Tweetygirl?
hermoso capitulo!!!
liv siempre sorprende con sus recuerdos
genial martin en cada capitulo me sigues
encantando!!!
y si yo tmbn me stube preguntando por tweetygirl
pero no se nada de ella )=
Y….¿esperar otra laaarga semana?, pero la recompensa está en el siguiente capítulo. Gracias Martín.
Que hermosoooo!!! me hizo llorar…Adoro a Livius!!! Super romantico
hola que tal es la primera vez que comento uno de tus capitulos me gusto mucho talvez x que soy un cursi pero despues de tantos duelos, muertes y la hipocrecia del hacedor de reyes es bueno que haga algo x sus amigos que no sea para sacar probecho el o eso es lo que parece aunque no me sorprenderia que esto haya sido planeado x el y bien x livius.
Volvió a escribir Livius!!! Que lindo capítulo! Justo estoy releyendo El pájaro canta hasta morir, asi que puedo apreciar bien el romanticismo…es un capítulo muy bien escrito, me gustó muchísimo.
SIIIIIIIIIIIIII soy muy astuto como para que los reporteros quieran interrogarme sobre los planes de Al 😉
EL capitulo estuvo genial, las vacaciones de Liv y Alcyone en gringolandia fueron un merecido break de su vida en Inglaterra, que bueno que les hizo bien, pero genero algo en Liv que no me gusto.
Se que lo que voy a decir muchos no van a estar de acuerdo, pero no siento que halla sido amor por lo que Liv le pidio matrimonio a Alcyone. Si se amaban y se querian, y probablemente igual se hubieran casado, pero si se dan cuenta el motivo por el que Liv le hace la propuesta a Alcyone no es por amor; es necesidad, miedo.
Porque tiene miedo de perderla y quedarse solo, piensa que no podra seguir adelante y quiere asegurarse que no va a perder al Alcyone, y/o piensa que si la pierde por lo menos va a dejar un heredero al apellido Black.
Y cuando una persona esta con otra por necesidad, pues aunque haya amor pues no es una relacion sana, siento que con esto se desencadenan la serie de eventos por los que Livius queda solo y Al empieza a perder su poder…
Genial el capitulo Martín sigue asi!!!
Un saludo y un abrazo a todos.
Vaya! Tanto tiempo que no me pasaba y ahora veo que me he perdido mucho ^^U
En fin, creeo que las vacaciones de Liv y Alcyone eran muy merecidas después de todo lo que pasó con Crouch y lo de los padres de Livius.
Empieza a ponerse cada vez más interesante tu fic, me encanta estar ya al corriente.
Por cierto, yo creo que el «Cásate conmigo» es lo mejor que pueden decirle a una chica, no sé, será por que a mi no me gusta nada que sea tan «romántico». Al menos en mi caso, me parició lindisimo lo que hizo Livius.
Nos vemos por acá más seguido. Un abrazo.
pff!! Fue tan romaantiqqo!! :3. Amé este capítulo, de verdad es conmovedor… pero como mencionó Isaac, creo que Liv lo hizo por miedo y me asustó un poco la forma de «vigilar» a Alcyone, por que comúnmente cuando alguien se obsesiona por otro alguien las cosas no terminan muy bien. :S
jajaja, al iguaL y es mi paranoia… pero no quiero que Livius se quede solo!! Es el personaje más lindo y noble que te has inventado 😀
buenizizimO!!
Que lindo me emosionó…
nunca habías escrito algo tan romentico se te da bien!
te inspiraste en alguna otra cosa o fue por completo un invento tuyo?
Muy buen episodio, como siempre las memorias de este Black son de lo mejor del fanfic.
Lean esto.
*Empieza escena de camara Lenta*
Nooooooooooooooo!
*Termina escena de camara Lenta*
Puffff…. Alguien sabe por que ahora cuando escribo alguna palabra en donde se escriben los comentarios aparecen subrayados de Rojo (Igual que en el Word ¬¬)
asdfasdfadf
asdfadsf
asdsd
no, no ocurrió…
… Que cosa?
Ahhh, El subrayado rojo….
Cuando le doy click derecho, Me aparecen como las «Palabras Substitutas de Word solo que en Ingles, y las palabras en Ingles como «Word» o «End» o algunas otras palabras simples como «El» «O» «Las» no aparacen subrayado, Ademas el borde de el cuadro de escribir comentarios (Asi como la plantilla de «Nombre» y «Email») Aparecen Naranjas! Antes no me pasaba eso ¿Como lo Desactivo?
asdf (Sep, me aparece Subrayado en rojo)
Liquily LaQueiroa
em…. No, no lo sé, pero talvez ya has visto que un nuevo beta de wordpress, como casi todas las paginas (Facebook, soudlcoud, twitter, etc) aparece automáticamente, a mí por ejemplo hace una semana y media me aparece para hacer una entrada Enter tittle here, y otra cosa que posiblemente es la que te pasa, es que halla activado talvez la correción para los comentarios (que igual no sé si existe) además que puede ser lo más claro es que elegiste el beta en íngles por lo que las palabras en español el sistema no lsa capta,
Sigue investigando aún así Luis Alejandro
PD: alsdfhladfh
PD2: No no funcioó
PD3:Liquily LaQueiroa es u personaje qu yo inventé
Que raro… Ahora solo me subraya las palabras en Ingles «End» Sep, Ayer le di «Spell-Cheker Options» > «Spanish» y Listo, Hoy solo me subraya las palabras en Ingles, Aunque me sigue pareciendo un Pedo…
Deberia tomar un «Screenshot»?
Bien hecho! Buneo es un poco más que claro además qeu si las palabras n inglés te aparecen subrayadas e spor la misma razón que tenías subrayadas las palabras den español antes. Aún así, as como yo con este metodo especial a la venta depues del 3 de julio:
¡MANDÁ LAS LINEAS ROJAS ALA MIERDA!
Un curso epecializado de 28 meses para aprender como ignorar las lineas putas que te aparecen bajo las palabras
(estilo P. Capusotto, jeje)
muy lindo martin,me encanto ese «casate conmigo».increible.(no escribo muchos comentarios seguidos)
suerte!!
saludos
Que bonito… Me salio lo cursi con Livius, se me hace una ternurita…ojala y Al le propusiera matrimonio a Valerie…nunca va a pasar cierto?… Lindo capítulo. =D
Yo creo que Alcyone va a morir.
Yo también lo creo. :S
Al fin! Esto es como una isla de… de algo bonito [busquen una expresión apropiada e insertenla aquí, que tengo flojera xP] en el mar de oscuridad de Albus.
♥.♥ que capitulo mas lindo.. no logro recordar cuando fue el ultimo asi como este lleno de tanta tranquilidad ..inocente y apasible..
Alcyone va a morir? 😦 estoy casi segura De Livius se quedara solo
bueno me encanto. 🙂 perfecto jejeje es mi favorito hasta ahora aunque la condena y muerte de Servilia Crouch no tiene comparacion..
Un Abrazo desde Venezuela 🙂
[…] Junio 5, 2010 Nueva cabecera: El animago Livius Black Posted by Aura Zephyr under Blog, Cabeceras Leave a Comment Como pueden ver, desde hace tiempo que está en la cabecera del blog la imagen de un lobo. Por supuesto que se debe a un homenaje a uno de los personajes más queridos de Harry Potter y el Hacedor de Reyes: Livius Black. Él pronto contraerá matrimonio con su novia de siempre, Alcyone Hitchens, quien aceptó su propuesta de matrimonio en el capítulo 186 “Memorias de Livius Black XX”. […]
Acabo de hacer zapping y encunetro Rhapsody in blue de Fantasía 2000 en Disney Channel, vi un par más de segmento sy están geniales… Continúo viendo, infantil o no, esta «joya despreciada por su hermana mayor…»
¡WOW, QUÉ HERMOSO QUE POR FIN LIVIUS SE HAYA ANIMADO A PEDIRLE MATRIMONIO A ALCYONE!
En gran medida, Livius tiene razón al pensar que, a excepción de su novia, se ha quedado solo en el mundo después de que sus padres murieran. Además, es bastante comprensible que se sienta susceptible y hasta paranoico al querer cuidar en todo momento a Alcyone, ya que teme perderla a ella también.
No sé si esté en lo cierto, pero presiento que lamentablemente en un futuro Livius si quedará completamente solo, ya que prácticamente estoy seguro que, cuando menos lo esperemos, Alcyone inevitablemente morirá en el transcurso de la historia (de ser suceder así, seguramente será el momento en que Livius abrirá los ojos con respecto a Albus y se arrepentirá de haberle ayudado en el pasado, tal y como lo refleja en sus memorias)…