Habían pasado ya dos meses desde la batalla del Valle de Godric, y Harry no podía decir que se sintiera más seguro que cuando asumió el cargo de ministro de la Magia. Habían logrado arrestar a todos los secuaces del Hacedor de Reyes, excepto un puñado que lograron escapar al extranjero.
La camarilla de vampiros que él había autorizado a asentarse en Gran Bretaña ya había sido localizada y destruida, a excepción de Cecylle Leyton, su líder, pero lo más probable es que la vampiresa también hubiese salido ya del país. Harry habría deseado acabar con ella él mismo para vengar la muerte de la profesora McGonagall, pero la criatura se le había escabullido, y era poco probable que volviera a resurgir en cualquier parte del hemisferio occidental donde él pudiese hallarla.
Las leyes aprobadas durante su régimen estaban siendo revisadas por el Wizengamot, que había reasumido provisoriamente las funciones legislativas que había tenido antes de la creación del Parlamento mágico. Hermione le había dicho que cuando la situación se hubiese calmado lo suficiente volverían a llamar elecciones para tener un nuevo Poder Legislativo, pero hasta entonces el Wizengamot ocuparía su lugar.
Pero el Hacedor de Reyes seguía desaparecido, y el hecho de no saber si estaba vivo o muerto generaba aún más temor e incertidumbre que si él hubiera sobrevivido. Harry estaba comenzando a creer que la idea del Hacedor de Reyes era más inquietante que su persona. Muchos de los que habían combatido en el bando ganador no se atrevían a declarar en los juicios, y confidencialmente lo justificaban diciendo: “Podría volver”.
Esas dos palabras también estaban en la cabeza de Harry. Muchas veces se despertaba en la mitad de la noche, bañado en sudor, pensando en que su enemigo había recuperado el poder y que en cualquier momento vendrían a derribar su puerta y arrebatarle a otro de sus seres queridos. Abrazar a Hermione en la cama lo tranquilizaba un poco, pero no lo suficiente.
Su hija Lily le estaba siendo de gran ayuda. Si bien había mantenido como secretaria a Marietta Edgecombe, Lily se pasaba todos los días en su oficina y se encargaba de transmitir sus órdenes a los jefes de los Departamentos y miembros del Wizengamot. A Harry le costaba habituarse a la idea de que su hija era ahora una veterana de guerra y que ya no era la niña de trenzas pelirrojas que él recordaba.
James, en cambio, no quería tener nada que ver con los asuntos del Ministerio. Harry había supuesto que cuando las cosas volvieran a la normalidad su primogénito querría continuar con su carrera en la División de Aurores, interrumpida varios años antes, pero el joven llevaba una vida bastante ociosa. Últimamente había estado viéndose con Irene MacMillan, la hija de Ernie, que había dado a luz a un hijo poco después de la batalla final. El padre del niño, Stewart Ackerley, había sido asesinado por el Hacedor de Reyes. Harry no sabía qué tan lejos llegaría la relación, pero imaginar a su hijo mayor posiblemente ocupando el rol de padre para un niño huérfano le hacía sentirse muy extraño. El propio Harry había tenido que ser una especie de padre para Teddy Lupin siendo aún más joven que James. “La vida es como una rueda”, pensó, sin demasiada originalidad.
Teddy ya era padre. Victoire había dado a luz a una niña sana una semana después de que Livius Black se fuera de su casa. La pareja había bautizado a la niña Sarah. Harry había imaginado que su ahijado querría ponerle el nombre de su madre, Nymphadora, o el de su abuela, pero Teddy le había dicho:
—Victoire y yo no queremos que la niña cargue con el nombre de otra persona. Bautizar a mi hija con el nombre de mi mamá no va a hacer que deje de añorarla.
Harry tuvo que aceptar que su argumento tenía lógica. Por el momento era imposible saber si Sarah Lupin era una metamorfomaga como su padre. Su cabello pelirrojo no había cambiado de color, pero era posible que la condición se manifestara más adelante.
Pero pensar en el tema de los recién nacidos lo llevaba inevitablemente al asunto de Valerie Rosier. La amante del Hacedor de Reyes había sido tomada prisionera poco después de la batalla, y de inmediato Harry se había enterado que estaba embarazada. El golpe que había significado para ella la muerte de su pareja no había afectado su gestación. Harry y Hermione habían manejado el tema con suma discreción. Valerie había sido enviada a Azkaban, pero la habían alojado en una de las celdas más confortables, y recibía ropa limpia, baños regulares y comida abundante. Un Sanador la visitaba todas las semanas, y por lo que le había informado a Harry, el embarazo proseguía sin tropiezos. Dentro de seis o siete meses, cuando el niño hubiera nacido, Harry debería decidir qué hacer con él. Solo había dos alternativas: enviarlo a Francia con sus abuelos maternos, los Rosier, o criarlo él mismo. Ninguna de las dos lo tranquilizaba del todo.
Harry había estado viendo una foto de Sarah que Teddy le había enviado aquella mañana por lechuza, y aquello había sido el detonante de sus meditaciones sobre el hijo de Valerie. Pero pese a estar absorto, la súbita presencia del Patronus no pasó inadvertida para él. Harry se levantó de un salto y alzó su varita instintivamente.
El Patronus era el del Hacedor de Reyes, sin la menor duda. No era solo que tuviese la forma de un áspid, sino que el calor y la luz que emanaban de él le eran a Harry tan familiares como los de su propio Patronus. Los ojos de la serpiente eran fríos y calculadores.
Harry lanzó un hechizo para detectar la presencia de cualquier otra persona en la habitación, pero no halló a nadie. Albus le estaba enviando el Patronus desde otro lugar.
—Así que estás vivo —dijo Harry.
—Los Potter somos difíciles de matar —dijo la voz de su hijo desde la boca del reptil plateado. Oírla de nuevo después de tanto tiempo le produjo un escalofrío a Harry.
—¿Qué es lo que quieres? —preguntó el ministro sin ambages.
—Conversar. En persona —dijo el Hacedor de Reyes.
—Parece que me tomas por estúpido —respondió Harry—. La última vez que nos vimos en persona, intentaste asesinarme.
—Y tú intentaste asesinarme a mí —respondió su enemigo—. Pero ahora tú tienes una ventaja que yo no tengo.
—¿Cuál?
—Rehenes. Tienes a Valerie, a Jezzie, a Louis, a Livius y a Lysander. Y también a Scorpius. Si yo te hiciera daño, estoy seguro de que mi dulce hermana mataría a uno de ellos para vengarse, si no a todos. Si fue capaz de asesinarme a mí, es capaz de matar a cinco prisioneros.
—Yo jamás lo permitiría…
—Tú no estarías ahí para detenerla —dijo el Hacedor de Reyes—. No puedo perder el tiempo, padre. Quería que estuvieras solo para escuchar mi mensaje, pero en cualquier momento alguien vendrá a interrumpirnos.
—¿Cómo sabías que yo estaba solo? —preguntó Harry.
De la boca del áspid salió el sonido de una risita desdeñosa.
—Has olvidado que yo tuve acceso a tu oficina durante meses antes de la batalla. ¿Crees que no preví que alguien más pudiera ocuparla?
Harry se estremeció. Claramente Albus tenía alguna manera de espiar sus movimientos. Debería hacer que registraran su oficina, y todas las del Ministerio…
—Te estaré esperando bajo el retrato de la duquesa de Portsmouth, en la National Portrait Gallery, dentro de una hora —dijo el Hacedor de Reyes, y el Patronus se desvaneció antes de que Harry pudiese plantear otras objeciones.
†††
Eran las once menos cuarto de la mañana cuando Harry llegó a Trafalgar Square. Pese al intenso frío, la plaza estaba llena de muggles, casi todos turistas que sacaban fotos de la columna erigida en honor a lord Nelson, y a las hermosas fuentes, o que se apiñaban en torno a la entrada de la National Gallery. Harry se alegró de que su hijo lo hubiera citado en la National Portrait Gallery, un museo más pequeño y menos concurrido, ubicado en un edificio adyacente. Aquello le permitió entrar sin tener que hacer una larga fila.
Los retratos de la galería estaban organizados según el período al que pertenecía la persona retratada. Así, en el primer piso estaban los retratos de personajes que iban desde la época victoriana hasta el siglo XX, y en el segundo piso estaban cuadros de eras anteriores.
Harry sabía que el retrato de la duquesa de Portsmouth pertenecía al período de los Estuardo, y dado que el edificio no era tan enorme como su vecino, no tardó en orientarse con uno de los mapas que ofrecían en la entrada. Subió hasta el segundo piso, atravesó varios de los salones sin fijarse en las pinturas, aunque muy alerta a la presencia de magos o brujas entre los visitantes muggles.
Harry seguía sin estar seguro de hacer lo correcto al asistir a la cita sin haber llevado refuerzos ni haber informado a nadie en el Ministerio. La última vez que había acudido a un encuentro con el Hacedor de Reyes, éste lo había atacado sorpresivamente y le había arrebatado la Varita de Saúco. Pero también era cierto que en aquella ocasión el Hacedor de Reyes lo había citado en un parque, a cielo abierto, y que él había acudido totalmente desprevenido. A Harry no se le hubiera ocurrido un peor lugar que aquella galería para batirse a duelo. Si bien no había gran cantidad de muggles presentes en el propio museo, se trataba de un área céntrica de Londres y un combate atraería muchísima atención, con la posibilidad de que algún civil inocente se interpusiera (y también, que el Ministerio enviara Aurores al enterarse de los disturbios). Y los salones eran pequeños, con escaso espacio para maniobrar. El Hacedor de Reyes no era tan tonto para correr tantos riesgos.
El retrato de la duquesa estaba en un salón donde colgaban el retrato del rey de quien ella había sido amante, Carlos II, junto con los de otras mujeres que habían compartido los favores del mujeriego monarca, y de su esposa, Catalina de Braganza.
Cuando Harry entró al salón, el Hacedor de Reyes estaba allí, con la vista alzada hacia la pintura.
Estaba de perfil, y Harry solo podía ver el lado de su rostro que estaba intacto. La otra mitad, la del ojo faltante, permanecía oculta. Se hallaba mucho más delgado y pálido que la última vez que lo vio, y vestía ropa casual.
Por un brevísimo instante, Harry sintió alivio al ver que su hijo estaba sano y salvo; su instinto paternal se despertó, y deseó poder acercarse a él y darle un abrazo. Pero de inmediato se sobrepuso. Aquel no era su hijo. Albus había muerto mucho tiempo atrás, consumido por la magia oscura y la ambición. La persona que tenía delante suyo era el Hacedor de Reyes, el enemigo más peligroso que él jamás hubiera enfrentado.
No había muggles en aquel salón, pero Harry no detectaba señales de magia, así que supuso que no había ningún hechizo repelente, como el que el Hacedor de Reyes había usado en la trampa que le tendió en el parque. La ausencia de muggles era casualidad.
—¿Sabías que esta mujer es la antepasada del rey? —preguntó el Hacedor de Reyes, con tono casual.
—No, pero no me sorprendería —dijo Harry.
—Carlos II tuvo muchos hijos con sus amantes —dijo el Hacedor de Reyes—, pero no pudo tener ninguno con su reina, de modo que cuando murió, su hermano lo sucedió en el trono. Sin embargo, sus bastardos tuvieron hijos, y sus hijos tuvieron hijos, y así sucesivamente, hasta que en 1981 una descendiente de Carlos y de la duquesa de Portsmouth se casó con quien entonces era el heredero del trono. Tuvieron un hijo, y ahora ese hijo se sienta en el trono de Inglaterra. Así que al final, Carlos II logró que un descendiente directo suyo sea rey.
—Carlos II murió hace casi 400 años. Dudo que sepa o le importe quién sea el rey ahora.
—Quizá tengas razón —dijo el Hacedor de Reyes, encogiéndose de hombros—. En fin, padre, voy a pedirte que me sigas —añadió, girando para ponerse frente a él.
—¿Adónde vamos?
—Al pasado —dijo el Hacedor de Reyes, y se dirigió hacia el salón contiguo. Harry y su hijo fueron atravesando los salones del período Estuardo, pasando del salón de Carlos II al de su padre, Carlos I, y luego al de Jacobo I, su abuelo, el fundador de la dinastía en Inglaterra. Luego giraron a la derecha y entraron a la sección de los Tudor. Pasaron frente a varios retratos de Isabel I y de los dignatarios de su corte, de sus hermanos, de su padre Enrique VIII y sus esposas… A medida que los cuadros se volvían más antiguos, los salones estaban iluminados de manera más tenue, probablemente para no dañar los lienzos.
Finalmente Albus se detuvo frente al retrato de un hombre de cabello castaño, ojos pequeños y expresión preocupada. Harry lo reconoció como Ricardo III.
—Primero que nada, supongo que querrás asegurarte de que yo soy realmente yo —dijo el joven—. De que no soy un impostor que ha robado el cuerpo del Hacedor de Reyes y que lo usa para fabricar poción Multijugos.
—Sí —dijo Harry.
—Bueno, aquí no hay muggles —dijo Albus—. ¿Quieres sacar tu varita y usar algún hechizo para comprobarlo?
Harry se sorprendió de que el Hacedor de Reyes estuviera dispuesto a dejar que él le lanzara un hechizo. Albus notó su reacción.
—Te aseguro que he venido aquí solo a conversar. Y confío en que tú también has venido con la misma intención. Si yo pensara que tú quieres matarme o capturarme por la fuerza, no te habría invitado.
Harry alzó su varita y utilizó un hechizo exploratorio con Albus. No halló ningún rastro de poción Multijugos o de cualquier otra cosa que alterase su apariencia. La persona que estaba frente a él era el Hacedor de Reyes, sin lugar a dudas.
—¿Por qué me trajiste aquí? ¿Qué quieres decirme aquí que no me hubieras podido decirme en el otro salón?
—Bueno, lo primero que quiero contarte se relaciona con este hombre aquí presente. Ricardo Tercero, rey de Inglaterra, antes duque de Gloucester. Y se relaciona con el hecho de que yo esté vivo hoy. Y también se relaciona con que yo haya venido a verte sin preocuparme porque me mates.
—Bueno, dime. ¿Por qué sigues vivo? ¿Y por qué no temes que yo te mate?
—Porque no puedes matarme —dijo el Hacedor de Reyes—. Y no lo digo en el sentido de que no “puedas” matarme porque tu sentido del honor te lo impedirá. No, padre: no podrás matarme, hagas lo que hagas. Y yo no podré matarte a ti.
—Es una locura —dijo Harry, aunque estaba lejos de estar tan seguro. Él mismo había sobrevivido a dos Maldiciones Asesinas, y su hijo claramente había sobrevivido a otra—. ¿Tienes un Horrocrux? Dime la verdad.
—Por Merlín, no —dijo Albus—. Preferiría la muerte a crear un Horrocrux. No, padre, te aseguro que mi supervivencia fue… no me atrevo a decir accidental, pero no fue por ninguna precaución que yo tomara. Dime, ¿recuerdas la profecía de Trelawney?
—De memoria —respondió Harry.
—¿Recuerdas el final?
—“Y el padre y el hijo se trenzarán en una lucha a muerte para decidir quién dominará el mundo…” —recitó Harry.
—“Una lucha que terminará cuando se cumplan los designios de su antepasado.” —completó Albus—. Todo lo que predijo ella se cumplió.
—Claramente no fue una lucha a muerte —dijo Harry—, pues los dos estamos aquí con vida.
—Una “lucha a muerte” no implica que el resultado deba ser la muerte de uno de los combatientes —señaló el Hacedor de Reyes—. Todo lo que hace falta es que los dos participantes hayan tenido la intención de matar. Sé que yo quería matarte. ¿Tú querías matarme a mí?
Harry desvió la mirada, pero no vaciló en contestar.
—Sí —dijo—. Quería que murieras.
—Bien —dijo Albus—. Pues ahí lo tienes. Tuvimos una lucha a muerte, tal y como predijo Trelawney.
—¿Y cuáles fueron los “designios de su antepasado”? —dijo Harry.
—Me tomó algo de tiempo averiguarlo —dijo su hijo—, pero ahora tengo la certeza casi absoluta. Y es por eso que te traje aquí. ¿Qué sabes de Rhisiart Fawr, padre?
Harry intentó hacer memoria.
—Fue un mago oscuro del 1400 o del 1500… Mató al último Gryffindor o algo así, y luego desapareció.
—Así es. Lo que probablemente no sepas es que nuestra familia estuvo involucrada en ese episodio.
—¿Los Potter?
—Así es —dijo Albus—. El primer Potter fue Linfred, un mago del siglo XII cuyo hijo se casó con una Peverell, y a través de ella heredamos la Capa de Invisibilidad. Para el siglo XV, los Potter eran una familia adinerada del oeste de Inglaterra. Hacia 1470 había cuatro hermanos Potter, tres varones llamados Edmund, Owen y Jasper Potter, y una mujer, Margaret Potter. Los cuatro parecen haber estado muy unidos, hasta que apareció Fawr.
“Rhisiart Fawr era un mago de origen desconocido. Algunos creen que era galés, otros que venía de Escocia o Irlanda, o de Escandinavia. Tampoco se sabe cuál era su edad; en algunos relatos aparece como un joven apuesto y en otros como un anciano decrépito, aunque es posible que usara la poción Multijugos para disimular su verdadera apariencia.
“Supongo que sabes que en casi todo el siglo XV hubo una guerra civil en Inglaterra conocida como la de las Dos Rosas, entre los Lancaster y los York. Hacia 1470 el rey era Eduardo IV, de la familia York, y el rey Enrique VI, de la dinastía Lancaster, estaba en prisión.
“Ese año estalló una rebelión para restaurar a Enrique VI en el trono. El líder era Richard Neville, conde de Warwick, apodado “el Hacedor de Reyes”…
Harry miró a su hijo con curiosidad.
—¿Acaso tú elegiste ese sobrenombre…?
—Fue pura casualidad —lo interrumpió Albus—. Ese Hacedor de Reyes era solo un noble muggle. Había sido partidario de Eduardo IV y lo había ayudado a conquistar el trono, pero luego terminó riñendo con él y ayudando a Enrique VI a recuperar el trono; de ahí salió su apodo.
“En todo caso, Warwick tuvo éxito inicialmente, y Eduardo IV tuvo que escapar de Inglaterra. Se refugió en Borgoña, y allí lo acompañó su hermano menor, Ricardo, duque de Gloucester. Y es aquí cuando Fawr hace su entrada en la historia. Eduardo y Ricardo estaban prácticamente solos en el continente; Eduardo había tenido que entregar su capa de pieles para pagar su pasaje y el de su hermano hasta el otro lado del Canal de la Mancha. Estando en el continente, el duque Ricardo se hizo amigo de Fawr.
“No se sabe si Fawr le reveló o no su condición de mago, pero no cabe duda de que utilizó sus poderes para ayudarlo de diferentes maneras. Utilizó una Imperius para que Jorge, duque de Clarence y hermano de Eduardo y Ricardo, que había apoyado a Warwick y a Enrique VI, los traicionase y volviese al bando de sus hermanos. Le hizo beber Felix Felicis a Ricardo antes de las batallas de Barnet y Tewkesbury, que terminaron en victorias para los York y permitieron que Eduardo IV recuperase el trono. Enrique VI había vuelto a caer prisionero en manos de los York, y Fawr le prometió a Ricardo que sería capaz de matarlo sin dejar la menor huella en su cuerpo; Fawr cumplió su promesa usando una Maldición Asesina para quitarle la vida al rey en su celda.
“Esto fue en 1471. Para ese entonces, Fawr comenzó a ganar seguidores entre la comunidad mágica. Su propuesta era simple, pero atractiva: utilizar su influencia en la corte de Londres para poner fin a las persecuciones de brujas que realizaban los muggles. Pero luego sus objetivos se volvieron más ambiciosos: quería poner a Ricardo de Gloucester en el trono inglés y gobernar el país a través de él.
“Muchos magos se opusieron a esta intromisión en los asuntos muggles. Entre ellos estaba Galahad Gryffindor, el último descendiente por línea masculina de Godric Gryffindor. Gryffindor y Fawr mantuvieron una disputa cada vez más enconada, y a medida que avanzaba la década de 1470 se fueron formando en la comunidad mágica dos bandos irreconciliables encabezados por el uno y el otro.
“Y fue entonces que la familia Potter quedó dividida. Margaret y Owen apoyaron a Rhisiart Fawr, mientras que Jasper y Edmund respaldaron a Galahad. Las tensiones fueron aumentando cada vez más, hasta que en 1478 Fawr asestó su primer golpe, manipulando al duque de Clarence para que se rebelara contra Eduardo IV. Su alzamiento fue fácilmente sofocado y Clarence fue sentenciado a muerte; dado que él era el hermano mayor de Ricardo, esto eliminó un obstáculo entre el amigo de Fawr y el trono.
“Fawr, sin embargo, logró encubrir eficazmente su participación en el asunto de Clarence. Para ese entonces había sido designado miembro del Consejo Mágico, el organismo precursor del Ministerio de la Magia, y era considerado por muchos como un miembro respetable de la comunidad. Cuando Galahad lo acusó de haber intervenido en la rebelión y muerte de Clarence, Fawr consiguió el respaldo del resto del Consejo y fue exonerado de todos los cargos.
“Cinco años más tarde, Eduardo IV murió. El heredero debía ser su hijo de doce años, Eduardo V, y Ricardo de Gloucester debía asumir el gobierno temporalmente como regente. Pero Fawr convenció a Ricardo de que los Woodville, la familia materna del pequeño rey, estaban conspirando para asesinarlo. Mediante una hábil manipulación consiguió que Ricardo usurpase el trono y se coronase rey con el nombre de Ricardo III.
“Nuevamente Galahad intentó que el Consejo detuviese a Fawr, pero para ese entonces él había logrado intimidar a todos los miembros o reemplazarlos por otros que le eran leales. El Consejo le dio su pleno apoyo a Fawr, y ordenó poner a Gryffindor bajo arresto.
“Eso dio inicio a una guerra civil en el mundo mágico. Gryffindor huyó a Escocia y se estableció en Hogwarts, donde formó un nuevo Consejo Mágico, desconociendo la autoridad del Consejo de Londres, dominado por su enemigo. Los magos ingleses que se oponían a Fawr comenzaron a huir hacia el norte y se reunieron en Hogsmeade. Entre ellos se hallaban Edmund y Jasper Potter. Si bien algunos proponían alcanzar alguna clase de acuerdo con Fawr, la mayoría se preparaba para la batalla.
“En febrero de 1485 las fuerzas de Fawr atacaron sorpresivamente Hogsmeade. Estaban encabezadas por el propio Rhisiart, y habían sido enviadas por el Consejo Mágico “legal” del sur. La batalla tuvo lugar en la aldea, y fue… bueno, tan violenta como la nuestra. Murieron cientos de magos y brujas de los dos bandos. Galahad y Rhisiart se batieron a duelo cerca del lago de Hogwarts. No está del todo claro cómo Gryffindor consiguió derrotar a Rhisiart, pero se sabe que cuando terminó la batalla, Rhisiart había desaparecido de la faz de la Tierra, y Gryffindor estaba herido de muerte. Sus amigos dijeron que sus últimas palabras fueron ‘Se ha ido, se ha ido’.
“Respecto de los Potter, el saldo para nuestra familia fue muy trágico. Margaret y Jasper se encontraron en el campo de batalla y se batieron a duelo. Lo mismo ocurrió con Owen y Edmund. Al final, Edmund fue asesinado por Owen, y Margaret cayó a manos de su hermano Jasper.
“Seis meses después de la batalla de Hogsmeade, Ricardo III, que ya no contaba con la ayuda de Rhisiart, fue vencido y muerto en la batalla de Bosworth por Enrique Tudor, quien se convirtió en Enrique VII.
“Y en 1486, Jasper y Owen Potter realizaron el Ritual de la Conciliación Eterna.
“No hay detalles sobre la ceremonia, porque formaba parte de los Misterios de la Triple Diosa, y ningún mago podía develarlos bajo pena de muerte y maldición eterna. No sabemos dónde tuvo lugar, y no sabemos cuáles fueron los sacrificios u ofrendas que tuvieron que realizar. Solo sabemos que fueron testigos representantes de las 28 familias de sangre pura de Inglaterra, las mismas que aparecen recopiladas en el directorio de Cantankerus Nott de los años ’30. Y sabemos cuál fue el resultado del ritual.
—¿Y cuál fue ese resultado? —preguntó Harry.
—Bueno, Owen y Jasper eran los dos últimos Potter que quedaban vivos en 1486. Todos los demás miembros de la familia que vinieron después eran descendientes de ellos. El objetivo de los hermanos era simple: que nunca más un Potter asesinara a otro Potter. Así que, ante los ojos de la Triple Diosa, se purificaron por los asesinatos de Margaret y Edmund, y establecieron una promesa vinculante de no derramar nunca más la sangre de un miembro de su propia familia. De modo que, a partir de ese momento, la familia Potter quedó protegida para siempre. Un Potter no puede matar a otro Potter.
Harry miró a su hijo con incredulidad.
—Esta es la historia más absurda que he oído en mi vida.
—¿Lo es? ¿Más absurda que un joven que sobrevive a dos Maldiciones Asesinas por el sacrificio de su madre? Estamos hablando de magia antigua, padre. Tú y yo llevamos en nuestras venas la sangre de Jasper y Owen Potter. En 1567 Ursula Potter, la biznieta de Jasper, se casó con Gregory Potter, el tataranieto de Owen, con lo cual las dos líneas de la familia se unieron. Tuvieron un hijo, Ralston Potter, que fue miembro del Wizengamot entre 1612 y 1652, y de él descendía tu bisabuelo Henry Potter, tu abuelo Fleamont Potter y tu padre, James Potter. Y ahora James, mi querida hermana, tú y yo somos los herederos de Owen y Jasper.
—¿Y tu madre? —preguntó Harry, mirando a Albus con dureza.
—Yo no asesiné a mi madre —dijo Albus, con serenidad—. No directamente. Pero de todos modos, ella no gozaba de la misma protección mágica, porque no era una Potter por nacimiento sino por matrimonio. Por eso es que no tuve miedo de venir a verte a solas hoy, padre. Tú no puedes matarme, y yo no puedo matarte.
“Y mi hermana no puede matarme. Por eso su Maldición Asesina solo me aturdió durante una hora o algo así. Cuando desperté dentro del castillo, no tenía idea de lo que había pasado, pero supe que tenía que salir de allí. Para entonces, la batalla había terminado, y hubiera sido imposible reanudarla.
Harry se metió las manos en los bolsillos y miró al retrato de Ricardo III, cuyas manos de aspecto delicado se acomodaban un anillo. ¿Podía creer en las palabras de su hijo? Supuso que una historia tan larga, tan fundada en hechos verídicos y documentados, sería muy difícil de falsificar. Seguramente debería consultar a Hermione…
—Entonces, aquí estamos —dijo Harry—. ¿Qué es lo que quieres?
—Negociar los términos de mi rendición —contestó el Hacedor de Reyes.
[NOTA 1: Bueno, por fin puedo ofrecerles la explicación de este flashback tan misterioso que incluí al comienzo de un capítulo hace ya más de 6 años. Los dos hermanos que practican el ritual son Jasper Potter y Owen Potter, y el mago pelirrojo y el mago rubio que ofician la ceremonia son un Malfoy y un Weasley.
NOTA 2: Quiero dedicarle este capítulo a Fer, que cumplió 19 años hace ya varios meses pero que se lo merece por ser un lector fiel, a DrHallows, uno de los artífices de BlogHogwarts y amigo de la casa, que cumplió 27 años el miércoles, y a Ale, que cumplió años el domingo.
NOTA 3: Parte de la información sobre la familia Potter es canónica; la saqué del sitio Pottermore, y la pueden leer aquí. Lo mismo respecto de la información sobre el origen de los Malfoy que aparece al comienzo del capítulo pasado y se puede leer aquí.]
Te superas capítulo a capítulo. Siempre es un placer volver
Muchas gracias 🙂
Años sin dejar comentarios, pero éste capítulo en especial me ha obligado a felicitarte.
De verdad, aún recuerdo cuando tenía 14 años y conocí este fanfic, y ya a mis casi 22 años sigo siéndote fiel, a ti y a Albus.
Como una vez leí en un prólogo, no sé si Martín escribe a Albus o viceversa, pero como sea, gracias por hacernos felices con el próximo final 🙂
OMG definitivamente los potter son un desafío a cualquier estadística.. rendición d albus.. no creo que sea asi d fácil aunque supongo que eso tendrá algo que ver con que livius este exiliado y valerie tambien este libre en algun capi xke la venía lista para casarse… ya quiero el sgt capiiii se siente el final d la historia!
Muy bueno broo, a mí se me hace que eres JK Rowling con seudónimo… Jejej muy bueno el fanfic, estaba esperando el capítulo…
Pero que consistencia tiene este cap… No creí que la historia diese para más interés aparte de la conclusión final, pero esto me ha dado en toda la cara xD Yo es que ni me acordaba de la escena que mensuonas en tus notas!
Debo decirte que cando leí lo de los Potters y lo de los Malfoys pensé inmediatamente que pottermore te estaba inspirando. Me había leído los textos y me pareció genial que un fic taaaan largo y antiguo como el tuyo pudiera valerse de más información canonica a pesar de su avanzado desarrollo; si hasta incluso le da mas consistencia y todo.
Muchas gracias por escribir, Martin 🙂
PD: OMG Valerie sigue embarazada D:
GRACIASSSSS!!! ME ENCANTO!
Siento que cuando termines de escribir el ultimo capitulo y yo de leerlo sentire el vacio existencial mas grande que con cualquier otro fic que he leido
Perfecto como siempre.
En realidad me quede sin uñas, como es posible que han pasado tantos años y sigues dejándome con ganas de mas!!!!… y diooooomiooooo Valerie tendrá el hijo de Albus, o se lo quitan y se lo dan a Albus( no tiene logica pero puede pasar no???)… ahora entiendo xq todos están libres, Harry hizo que los liberen, pero no comprendo, acaso el no le compartió a nadie esta información??… ni a Hermione, xq yo recuerdo con Rose sedujo a Scorpius (cuando regresaron) ella quería saber donde estaba Albus, y Scorpius le dijo todos lo vimos morir!!!!… sera que Harry no le dijo a nadie, ni a Hermione???… ayyyyy diomioooo!!!! quiero saber ya que pasa!!!
te felicito!!!!
excelente capitulo =)
Genio total, hace semanas me encontre con tu fanfic y es una obra maestra, no pude dejar de leerlo!! Muy por encima del resto, mis felicitaciones!
Gracias Martin, por todo el empeño y el esfuerzo a lo largo de los años en este fanfic, ha sido lo mejor que he leido desde que Harry se toco la cicatriz en forma de rayo por ultima vez en la estacion King’s Cross despidiendo a sus hijos rumbo a Hogwarts. Se que te ha sido duro publicar regularmente pero aun y todo no nos has abandonado. gracias nuevamente y aqui estaremos hasta el mismisimo final.
P.D. Qué te ha parecido lo de Cursed Child??
Llevo semanas leyendo tus redacciones y sere sincero, me desagrada la idea de incluir ideas aveces y muchas casi siempre absurdas, si bien muchos personajes están muertos en la historia original no veo porque incluirlos, muchas cosas simplemente elementales pasadas por alto, la inclusión extrema de sexo también me desagrado, pero;
Realmente tienes talento, mucho talento planteamientos hipótesis redacciones suposiciones etc, más importante el conocimiento general de tus relatos demuestra el grado de empeño que pones en cada uno de tus relatos, la investigavion y determinacion de tener todo al margen la verdad es fascinante, felicitaciones sinceras
En mi no tan humilde opinión comenzaste bajo y altanero, pero, indudablemente mejoras con los años sigue asi
Larga vida, hacedor de Reyes.!
Percibo que tu viaje ha aportado a tu narración 🙂 Ha quedado excelente el capítulo. A propósito, ¿algún consejo sobre como moverse en esa ciudad que se deba saber, si no es mucha molestia? Es que el otro año voy para allá, y será la primera vez que viaje al extranjero. Saludos.
holas!
a ver, despues de todo eso, quiero saber
si albus ya sabía todo esto, por que siguió con la guerra?
no dice en que momento exactamente albus se entera de esto, pero yo me acuerdo que en un cap, albus recive una carta de griselda marchbangs donde cuenta algo de este rissiart faur,, pero despues llega valerie
el punto es que en el cap, no dice que valerie le interrumpió, sinó que el la leyo toda a la carta… y eso fue mucho antes de la batalla
hola buenos dias
entonces albus es asisinado por alguien mas la pregunta es quien tendra ese dudoso honor
lo que me desconcierta es que harry desde que lili entre comillas lo asino se muestra frio coon albus en su momento pense que el seria el primero sino el unico en llorar al Hacedor de reyes
pero bueno es tu presonaje y tu decides porque el comportamiento de Harry
mas sin embargo los acontecimentos que estan por venir seran los verdaderos que lleven al rey de kirite a su autentico final y posiblemente del propio harry por su idulgencia e idiotes
gracias
La historia que cuenta Albus es de lo mejor que hay…
Martín debo felicitarte descubrí tu fanfic hace un par de meses y desde entonces no pude dejar de leerlo hasta que lo termine, de verdad espero que no dejes de escribir tienes un gran talento y cuando pensé que la historia había terminado le diste otro aire, espero con ansias otro capitulo… Saludos desde Veracruz, México 😀
Bestial estos nuevos capitulos Martin. Cada un puñado de meses entro a ver si hay novedades, y por suerte encontré esto. Mientras leía Harry potter and the cursed child pensaba en lo malo que era en comparación a este fanfic. Ojalá sigas publicando lo antes posible, un abrazo grande. Juanse
Martin! increíble….no puedo creer que siga y siga tan genial tu fanfic…después de todo este tiempo….después de toda una vida
Me sucede algo muy extraño con tu fic…y es que siento, que al igual que con las historias canónicas de JKR, he crecido leyendo tu fic…comencé leyendo HP cuando era niña y cuando lo termine, mi adolescencia se estaba terminado…comencé a leer tu fic en los inicios de mi carrera universitaria y han pasado los años, han cambiado mil cosas y HP y HPyHR sigue ahí
me ha pasado, al igual que con Harry, Ron y Hermione…que no he leído como crecen Albus, Livius, Scorpius y Valerie….he crecido con ellos
Me da nostalgia pensar que estemos cerca del fin….pero ver que hasta el fin esta historia nos sorprende, es impresionante
En general he dejado de comentar los capítulos, pero jamás de leerlo. Amaría que algún día cuando lo termines, lo recopiles y lo brindes de forma digital…yo siempre recomiendo tu Fic, y sería genial pasárselo a alguien y decirle «toma, esto lo Escribió Martin lazarte y en la historia de la siguiente generación»
Harry Potter and the cursed child es una decepción, aunque se comenta que como obra teatral es una verdadera maravilla a la imaginación que logra reflejar todo lo mágico, misterioso y a la ves simple que tiene este mundo, que con la era de los efectos especiales hechos en computadora a nadie asombra ver en pantalla
Como texto es menos que un FanFic de medio pelo, con clichés, huecos argumentales, personajes planos y predecibles, lleno de contradicciones con la trama original y que brinda al público solo un producto más que consumir de HP, no es un trabajo serio de continuación, es apenas un homenaje hecho por dos Fans que lo único que pudieron brindarle a esta historia fue su cariño y buenas intenciones, y como quien no quiere la cosa, de paso lucrar ellos y JKR con una idea fácil de vender
Tu FF por otra parte…lo leería, y releería cada vez que tenga nostalgia de HP y hasta la vería en una serie de HBO.
Cierto es que no podrías jamás hacer lo que George Lippert hizo con su FF de James Potter, ya que el Hacedor de Reyes, no cumple con las condiciones de una clasificación G, lo que no lo hace vendible a niños y pre-adolecentes que es el rubro original de HP, y JKR jamás aceptaría eso para su obra. Pero no hay lugar a dudas que tu Historia merece infinitamente mas la pena
Terminando diré que la forma de ir encajando piezas hacia el final, me encanta…siempre quede medio chiflada con ese capítulo, que siempre creí que tenía que ver con el final de Albus, alguna ventana al futuro de una escena que jamás íbamos a poder ver sobre como todo el Ka tet iba a cerrar junto con otras personas (protagonistas en su momento) el ciclo de sangre y muerte, incluso entre familias que hubiera significado la era de Albus, pero jamás pensé en esta historia. Me encanto….solo sería interesante de saber cómo Albus averiguo todo eso, y si lo sabía desde cuándo; y si lo sabía desde antes de la batalla…porque reto a su Padre a duelo?, que sintió cuando supo que jamás podrías matar a su Padre? frustración, desosiego, alivio? Sabemos que Albus no deseaba en principio la muerte de Harry, él solo quería vencerle, demostrar que era mejor que él, quizás hasta derrotarle hasta la humillación y perdición de todo lo que es ser Harry Potter significara…pero saber que no importa que lo intente, no importa que lo desee, no importa que se lo proponga realmente, no es un cuestión de capacidades, ni una prueba a superar, sino que simplemente ¡no se puede! ¡qué sentirá Albus de eso? …seguirá siendo capaz de sentir algo?
A demás…debo decir que el entrecruzamiento de la Historia de los Potter, con la Historia de la Guerra de las dos Rosas….fue sublime. Cuando Albus dijo “El líder era Richard Neville, conde de Warwick, apodado “el Hacedor de Reyes”…pense: Aquí es cuando dice que alguien dijo algo a cerca de Warwick en su tumba o algo asi, acerca de que vendrá otro hacedor de Reyes, y este será del mundo mágico o algo peor :P…pero igual no me decepcione cuando no se trató de eso 😀
La llamada “Guerra de los Primos” o la “Guerra de las dos Rosas”, con todas sus historias tangenciales, Los problema con la Corona Francesa, Juan de Gante, los Neville, los Woodville, Los Lancaster, los York, los Beaufort, los Buckingham y los Tudor, Margarita de Anjou, el rey loco, los príncipes de la Torre hasta llegar a «My kingdom for a horse» es de la etapas históricas mas tela para cortar de Inglaterra (si lo sabrá GRR Martin :P)
Y el toque de los nombres de los hermanos Potter …. Tristemente irónico que Margaret haya caído a manos de su hermano Jasper, cundo Jasper Tudor fue único de los Tudor que apoyo a Margaret Beaufort hasta la ascensión de su hijo Henry como rey.
Por último, no quería que se pasara el detalle de las palabras de Albus sobre la situación de la monarquía en su tiempo (pensando en que ya deben estar en los 30 del S XXI, y por longeva que sea Isabel II no va a durar para siempre)
“¿Sabías que esta mujer es la antepasada del rey?”, me encanta la sutileza de la frase…puesto que no nombras a nadie pero de ella deducimos que solo hay 3 (por ahora) candidatos posibles:
1- El príncipe Guillermo (el más obvio de los candidatos) que para entonces estaría en sus 60
Y en su defecto:
2- El Príncipe George (su hijo) que tendría unos 20 tantos años
3-El príncipe Harry (hermano de Guillermo)
Me gusta que sea Guillermo y no su padre. Puesto que si fuera Carlos diría algo así como “¿Sabías que ambas esposas del Rey son/fueron descendientes de ella?” (Ya que tanto Diana como Camila de Cornualles son descendientes de la duquesa de Portsmouth).
Ahora solo queda por ver qué pasará a partir de este encuentro. Debo admitir que pensé que el misterio sobre si Al estaba vivo o muerto jamás se develaría, creí que su nombre se convertitia en leyenda como Voldemort, con el siempre presente temor de que podría retornar y a la vez la idea de que se debe continuar con la vida de forma normal porque la verdad oficial es que todo a terminado.
Obviamente creo que esto será en parte así para el público común, pero el hecho de que Harry sepa con total certeza que su hijo vive, cambia las cosas. Harry lo sabe, y puede que él se lo confié a alguien más, lo más probable Hermione, quizás incluso a sus hijos Jame y Lily, tal vez algún día a alguien más. ¿Cómo se asegurar Harry que su hijo no sea nunca más una amenaza? ¿Por qué Albus habría de aceptar algo así? Si yo fuera él, que llego hasta donde llego, que ya perdió todo lo que perdió, que esta tan deschavetado como esta, no me rendiría, jamás le hubiera advertido a Harry de mi existencia, en últimas instancias me hubiera conformado con ser siempre una amenaza posible asechando en las sombras de sus vidas. A menos que esté pensando en un trato justo por Valerie y su hijo
Bueno, ves Martin, por eso no comento :P….siempre pienso que será corto y termino excediéndome…
Te mando éxitos en la vida y espero como siempre con ansias, mas de tu FF.
Besos. Ivy
Buenísima historia, recién hoy la conozco
¿Dónde puedo leer tu trabajo completo? ¿La historia completa de esta guerra que mencionas?
Saludos
Año 2036.
Conferencia «Relaciones entre la Comunidad Mágica y No Mágica».
Expositor: Martin
– Y de esta forma, señores, la comunidad mágica reveló su existencia a la no mágica al descubrir ante esta última, con sumo detalle, cómo su destino ha sido uno desde tiempos inmemoriables. –
Un silencio profundo y expectante se apoderó de la sala hasta que una voz, casi un susurro, preguntó vacilante que si el relato era real.
– ¿En realidad la magia existe?. – preguntó a su vez otro de los desconcertados asistentes.
– Todavía dudan… –
El nombre de la conferencia implicaba claramente que la pregunta era necia pero se lo esperaba. Sabía que no estaban preparados pero como uno de los más prominentes historiadores del siglo, se le había enconmendado la tarea de revelar la existencia de ese «otro mundo» al que pertenecía al público en general para lograr unir a ambas comunidades y hacer frente a las situaciones que debían encarar de común acuerdo. Por otro lado, su objetivo siempre había sido «leer entre líneas» y contar historia era lo suyo… así que no estaba molesto.
– Bueno, muchacho. Está en su derecho dudar, por supuesto, pero «una historia tan larga y tan fundada en hechos verídicos y documentados sería muy difícil de falsificar», ¿no?. – respondió el catedrático de 50 años con un guiño y una sonrisa en los labios, mientras sacaba su varita y materializaba una hermosa bufanda color negro y oro que se echó al cuello para luego aplicarse un hechizo desilucionador a sí mismo y salir de la sala con su acostumbrado «cierre mágico». – Hasta otra vez… – dijo su voz risueña al publico que estaba completamente pegado a sus asientos.
SOS UN GENIO MARTIN. :*
Y entonces?????? Aquí queda?. Por fa…. dime que NO
Martín por favor no me hagas esto que siento que me desangro si no puedo temrinar esta historia que leo desde el 2009.
Ya quiero leer que pasó con los hijos de Livius, y el ansiado capitulo que anunciaste hace tantos años llamado «Más allá del mar»
Todavía no hay novedad? Estuvo wena la historia de Risawr Fart.
Oh, vamoooos, Martín no vuelvas a morir por favoooooor. Como dijo alguien por allí tu historia se me hace la verdadera continuación del maravilloso mundo, nada de asquerosidades como El legado maldito y la hija de Voldy con Bellatrix. Así que no nos abandones, aparece pronto 🙂