Durante un momento, todos en la tienda permanecieron en silencio, y el único sonido que se escuchó fue el crepitar de las llamas de la chimenea. Valerie fue la única en atreverse a hablar.
—No creo que estés en lo correcto, Al.
—¿Por qué? —replicó él, sin perder la calma.
—Si les ordenas matar a todos los que están en el pueblo, ¿crees que te obedecerán? Algunos de los que están con nosotros son solo Aurores cumpliendo su trabajo, otros son gente que busca venganza por el Sábado Azul, otros quieren la recompensa por tu padre. Vinieron a pelear, pero no a masacrar. Si das la orden, tendremos varias deserciones.
—¿Y tú sugieres otra cosa?
—De hecho, sí —dijo Valerie, sonriente—. Sugiero que solo les des autorización para matar.
—¿Por qué eso sería mejor? —preguntó Jezzie.
—La gente es capaz de cualquier cosa cuando les das libre albedrío —opinó Valerie—. Cuando mayor es el poder, mayor es la irresponsabilidad. Algunos no usarán fuerza letal, claro… pero creo que la mayoría se sentirá tentada ante la posibilidad de cometer asesinatos impunemente.
“Y mientras más sangre derramen, más comprometidos estarán con la causa, pues saben que si somos derrotados, ellos deberán responder por sus crímenes ante la justicia. Pero si ganamos… —Valerie hizo un gesto de lavarse las manos.
Una sonrisa se dibujó en el rostro del Hacedor de Reyes. Se acercó a Valerie y le dio un besito.
—Me gusta cómo piensas —dijo él—. De acuerdo, lo haremos a tu manera. No quiero que después ningún imbécil tenga motivos para usar la defensa de Nüremberg.
—¿Cómo vamos a atacar? —preguntó Jezebel.
Albus desplegó un plano del pueblo sobre la mesa. Señaló las dos calles principales que lo atravesaban.
—Por esta mano de la calle Gaveston entrará una columna de cincuenta magos encabezada por ti, Jezzie. Por la mano opuesta entrará una columna encabezada por ti… —Albus levantó la vista hacia el grupo y pareció evaluar quién sería mejor— Valerie. También tendrás cincuenta. Yo iré con el resto por la calle Despenser. Necesitamos movernos por las calles más anchas, para dificultarles las emboscadas.
—¿Habrá hechizos anti-Aparición? —dijo Ash.
—Seguramente mi padre puso uno en el pueblo, pero yo activé uno sobre la misma zona. Si intenta desactivar el suyo para ordenar una retirada, tendrá que romper el mío primero.
—¿Y qué haremos nosotros? —preguntó Alcyone.
—Louis y Lysander irán en la columna de Valerie. Livius y Ash irán en la de Jezzie. Agamenón vendrá conmigo. Tú —dijo, dirigiéndose a Alcyone— te quedarás en el campamento.
—¿Qué? ¡No! —exclamó Alcyone—. ¡Quiero pelear!
—Eres muy valiente —dijo Albus—, pero ya estás a un mes de dar a luz. Ni siquiera me siento cómodo permitiendo que estés aquí ahora.
—¡No me quedaré aquí mientras el padre de mis hijos está en combate! ¿Crees que me quedaré aquí tranquila escuchando la batalla y preguntándome si cada Maldición Asesina que oigo es la que me ha dejado viuda? ¡Iré con ustedes!
—Alcyone, creo que hablo por Livius cuando te digo que lo que más debería preocuparte son tus hijos. Liv es un mago muy poderoso, perfectamente capaz de defenderse por sí solo —Livius asintió, y tomó la mano de Alcyone—. Además, no vas a quedarte aquí sin hacer nada. Necesito alguien de confianza en el campamento para asegurarme de que no es atacado mientras salimos. Habrá veinticinco personas más contigo, y tú encabezarás la defensa. Y si hay heridos en la batalla, los enviaremos al campamento. Tengo un Sanador aquí, Shafiq; él se encargará de darles primeros auxilios, y si hace falta, los derivará a San Mungo vía Traslador, pero tú puedes ayudarlo.
Alcyone seguía con una expresión obstinada, pero Livius escribió una nota y se la entregó. La joven la leyó en silencio, y alzó la vista hacia su esposo.
—Está bien. Pero si mueres, encontraré una manera de traerte de regreso a la vida solo para poder darte una sesión de Cruciatus peor que las de Bellatrix Lestrange, ¿entendido?
—Bien —dijo Albus—. Ya cada uno sabe qué hacer. Valerie, Jezzie, reúnan a todos los hombres. Antes de repartirlos quiero dirigirme a ellos. Los demás vayan cada uno con su jefa de columna.
***
Alcyone estaba hablando con el Sanador Shafiq en la gran tienda que habían reservado como hospital de campaña cuando Valerie entró; había unos veinte catres, por ahora desocupados, listos para recibir a los heridos. Obasi Shafiq era un mago de unos treinta años, de una familia de sangre pura muy antigua pero venida a menos. Valerie sospechaba que buscaba restaurar el lustre de su Casa uniéndose al Hacedor de Reyes, pero fueran cual fueran sus motivos, era un excelente profesional.
—Sanador Shafiq, ¿podría robarle a la señora Black por un segundo? —dijo Valerie.
—Por supuesto, señorita Rosier.
—¿“La señora Black”? —dijo Alcyone, mientras se alejaban del Sanador—. Gracias por agregarme veinte años.
Valerie no pudo evitar reírse. Los magos de sangre pura casi siempre hablaban entre sí con gran formalidad, y por un segundo su instinto le hizo olvidar las circunstancias en las que se hallaban.
—Lo siento, Alcyone. ¿Quieres sentarte?
—No, estoy bien —dijo la joven Gryffindor—. Todas las madres con las que hablé me decían que sobre el final del embarazo casi no podría moverme, pero realmente no me siento tan pesada. Y luego me miro en el espejo…
Las muchachas rieron de nuevo.
—Camina conmigo, entonces —dijo Valerie. Salieron de la tienda y vieron que casi todos los magos estaban ajetreados, vistiéndose, desayunando y conversando entre ellos sobre lo que iba a ocurrir. Había mucho nerviosismo—. Albus tiene razón, ¿sabes? Necesitas quedarte aquí.
—Lo sé. Pero dime, si estuvieras en mi lugar, ¿no querrías estar en el Valle de Godric peleando junto a Al?
—Si solo fuera yo, definitivamente. Pero no es el caso. Tienes que preocuparte por tus bebés.
—Es difícil, ¿sabes? No puedo imaginarme como madre. Mientras más se acerca el día del parto, más me cuesta hacerme a la idea.
—Todo será diferente cuando esos bebés nazcan y los pongan en tus brazos —dijo Valerie—. Estoy segura.
Alcyone le sonrió a su amiga.
—¿Y qué hay de ti? ¿Quieres ser madre?
—Esa es una muy buena pregunta —dijo Valerie—. Supongo que deberé decidirme muy pronto.
—¿Por qué? —preguntó Alcyone.
—Bueno… creo que estoy embarazada —respondió Valerie, bajando la voz innecesariamente.
—¿De veras? —dijo Alcyone—. ¿Y Al no lo sabe?
—Aún no —dijo Valerie—. Y no sé si debería decírselo…
—¿Por qué no? ¿Temes que te haga quedarte en el campamento conmigo? —dijo Alcyone.
—No, no es eso —dijo Valerie—. Es que… no estoy segura de si él y yo deberíamos ser padres.
Alcyone se detuvo y miró de frente a su amiga.
—Valerie, si no quieres tener un bebé, tienes derecho a terminar el embarazo. Seguro ya lo sabes. Pero… por lo que pueda valer, es una gran experiencia. Es decir, no puedo decirte cómo es ser madre, porque mis niños aún no nacieron, pero estar embarazada, tener una vida en tu interior, es algo que no cambiaría por nada. Deberías decírselo. Saber que tiene un futuro así contigo lo motivará a ganar esta batalla.
—Lo haré —dijo Valerie, asintiendo.
—Genial —respondió Alcyone—. Ojalá yo me hubiera embarazado más tarde, o tú más temprano. Ahora nuestros hijos no podrán ir al mismo año en Hogwarts.
Hola, primero que nada, quiero manifestarte mi agradecimiento y admiración por tu trabajo. Eres un escritor prolijo, creativo y entretenido; el uso de tus conocimientos sobre historia, música, literatura y demás enriquecen mucho tu relato.
Por otro lado, aunque nunca he comentado nada, me leí todas las entradas de tu fic en menos de un mes, lo cual para mi es señal de lo mucho que lo disfruté y disfruto. Llegué a considerar que quizás no lo terminarías, ya que entiendo que el ritmo de vida y las obligaciones que has de tener actualmente no se asemejan a las del 2007, y te agradezco que hayas retomado la historia y no la dejes inconclusa (al menos por ahora).
Sin más que decir por ahora, gracias nuevamente por tu trabajo, eres excelente.
Respecto de mis obligaciones: en realidad yo quería que este capítulo fuese al menos el doble de largo, pero solo pude sentarme a escribirlo esta noche, y me quedaba poco tiempo para que fuesen las 12, así que lo publiqué tal y como estaba (por eso puse «1ª parte», planeo publicar una 2ª pronto). Dar clases casi a diario complica mi escritura
Wow, ya poco a poco se acerca el final 🙂
Por cierto, esa última escena me recordó a «David y Sansón», parece que poco a poco los cabos comienzan a hilarse 😀
Hay muchos flashforwards que van a tener sentido cuando lleguemos al final. Y también el famoso flashback de los dos hermanos 😀
¿Podrías pasarme el capitulo de los dos hermanos? Es que creo tener una teoría, pero no recuerdo exactamente como se llama 🙂
Era este.
Martín, un gusto saludarte, llevo desde el 2009 leyendo la historia, y como muchos de tus lectores, me desesperaba al ver que no subías capítulo nuevo, nunca había dejado comentario, solamente es para decirte, que sigas por el buen camino que llevas, a veces la vida nos pone obstáculos para cumplir las metas, y a pesar de el día a día, siempre has sabido darte tiempo para estar al pendiente de tu historia, desde el primer momento que la lei, me gusto mucho, y soy de las personas que en sus ratos libres vuelvo a leerla, Nose exactamente cuántas veces la eh leído, pero eso significa que a pesar de saberla de memoria, la puedo volver a leer, me emociona ver capítulos nuevos, y sé que no nos vas a defraudar con el final que le piensas dar a la historia, aunque sé que hablo por muchos al decir que no nos gustaría que terminaras, o que siguieras la historia con algunos personajes que quedan en libertad después de lo que le pase al hacedor de reyes, muchos nos desesperamos pues queremos leer la historia rápido, pero todo lo bueno tarda en concretarse. Tú historia de este albus que de niño solamente quería defender a sus amigos, pero respetando las leyes, el cambio que tiene con el paso de los años, nos sorprende cada día más, hasta llegar al hacedor de reyes actual, al que no le importa casi nada, e imponer su autoridad sobre la de los demás, aún y este de por medio su familia de sangre. Mis respetos para ti, y aún si tardas más tiempo en terminarlo, estare aquí para leerlo por completo.
Un saludo desde México.
Si cumplo mi objetivo, no tardaré demasiado tiempo en llegar al final. En cuanto a la posibilidad de continuar la historia de otros personajes del fic, nunca digo nunca, pero por ahora lo considero poco probable.
Saludos!
Hola Martin saludos es la primera ves que comento me lei todo el fic entre agosto y diciembre del 2014 es genial me ha gustado tanto que ya no puedo leer otro fic de Albus porque se me hace raro que no aparezcan Valerie,Livius y Albus no este en Slyterhin lastima que Albus se ha desviado mucho de sus objetivos iniciales cuando empezaba en Hogwarts al inicio del fic pero la historia nunca bajo la calidad y espero que hallas visto mi comentario en el capitulo anterior
Me alegra que te haya gustado tanto. De todos modos, en lo que se refiere a fanfics de la nueva generación, siempre he dicho que Alianza de Helena Dax —cuyo link podés encontrar en la barra lateral— es mucho mejor que este 😀
Respondí acá tu comentario anterior.
Saludos!
El comentario en que te decia mi teoria sobre el paradero final de Albus ?
Muy buen capítulo, recién ahora abrí el mail y encontré la sorpresa que habías publicado otra entrada, me la esperaba para el martes. Ya estamos a cada momento mas cerca de la acción.
:3